El otro
aniversario
Lázaro Raúl González, CPI
HERRADURA, marzo (www.cubanet.org) - Este año se conmemora el
centenario de la proclamación de la República de Cuba el 20 de
mayo de 1902, cuatro años después que los mambises, apoyados por
tropas estadounidenses, derrotaron al imperio español. Para esa fecha ya
se habían retirado de la isla los militares de Estados Unidos de América.
Aunque el régimen de Fidel Castro se empeñe en deslucirlo, aquel
20 de mayo constituyó un día memorable para la nacionalidad
cubana.
En cambio, la fecha que este año debió celebrarse con luto es
el 50 aniversario del golpe de Estado perpetrado por el general Fulgencio
Batista el 10 de marzo de 1952. Esta interrupción de la democracia resultó
nefasta para la sociedad cubana, no sólo por la represión que
significó para ella aguantar a Batista más de seis años en
el poder, sino porque propició una revolución más traumática
todavía para las libertades básicas del hombre. Esta ya lleva 43 años
y tres meses detentando el poder absoluto.
Imaginar qué habría sucedido en Cuba si Batista no hubiera
dado el golpe de Estado al presidente Carlos Prío es pura especulación,
pero habría razones para ser optimistas, a juzgar por los niveles de
desarrollo y democracia alcanzados en la isla en sus primeros 50 años
después de la proclamación de independencia.
Para 1950, por ejemplo, Cuba era puntera en el continente en cualquier índice
económico. Así, tanto en la producción, en el consumo, como
en la prestación de servicios había avances equiparables a los del
Primer Mundo en aquel momento. Los pobres de otros países envidiaban a
los pobres cubanos. ¡Había inmigración en el país!
Incluso, muchos europeos consideraban que Cuba era un buen lugar para vivir o
invertir su dinero.
Ciertamente, en política no se disfrutaba de un estatus seráfico,
pero en sus primeros 50 años de existencia la República tuvo más
de diez gobiernos, a pesar de las cañonas de Menocal y Machado, así
como de las inestabilidades que generó la caída de este último.
Entre 1902 y 1952 hubo Estado de Derecho, elecciones libres y periódicas,
transiciones pacíficas de gobiernos de distintas tendencias, libertad de
prensa, pluralismo político.
En 1940 la nación tuvo la madurez cívica suficiente para
promulgar una de las constituciones más avanzadas de esa época. En
aquella memorable constituyente pudieron participar libremente representantes de
toda la sociedad cubana, incluyendo a los comunistas criollos.
Como prueba del ambiente y espíritu benignos que se fraguó en
los primeros 50 años de República, Cuba se convirtió, sin
tantos estrategas ni ministros de Cultura, en una genuina potencia artística
e intelectual. Aquel medio siglo fue como un reino de músicos, poetas,
pintores, etnólogos, escritores, periodistas... que reafirmaron y le
dieron prestigio a la cubanía. Lecuona, Moisés Simons, Ignacio Piñero,
Miguel Matamoros, Gastón Baquero, Nicolás Guillén, Carlos
Henríquez...
Pese a la burda afirmación (que generalmente hacen individuos
manipuladores o mal informados) de que Cuba era un burdel, hasta 1952 este país
era próspero y su sociedad predominantemente libre.
¿Qué razones fundamentaron el golpe de Estado que dio Batista
aquel funesto 10 de marzo de 1952?
Si alguien le encontrara explicación a semejante acto, por favor, que
no trate de justificarlo, porque con excepción del régimen
impuesto desde 1959, el de Batista fue lo peor que le pasó hasta ese
momento al pueblo cubano.
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