Mujeres
cubanas: la fuerza dormida
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - Puede que usted se sorprenda al conocer
que en Cuba la verdadera potencialidad está en manos femeninas. La
primera información para sorprenderle es que las mujeres cubanas son
mayoría. Aventajan en cantidad a los hombres, pues hay 8,848 más
hembras que varones, según estimaciones hechas el 31 de diciembre de
2000.
En la mayor ciudad de Cuba, La Habana, residen dos millones 186,632 cubanos
y la cifra de féminas asciende a un millón 149,634, en tanto que
los varones somos un millón 36,998. Es decir, en La Habana viven 112,636
más mujeres que hombres. En los dos municipios más poblados de la
capital cubana, el de Diez de Octubre y el de Arroyo Naranjo, con 230,865 y
199,317 habitantes, respectivamente, las cifras ascienden a 126,855 y 103,166
hembras.
Mas no solamente en Ciudad La Habana la cifra de hembras es superior que la
de los varones. Las mujeres cubanas superan la presencia masculina en las
ciudades cubanas pues, según las cifras, los residentes en zonas urbanas
alcanzan el número de cuatro millones 313,090, mientras que en zonas
rurales sólo llegan a un millón 299,884 mujeres. Entonces, ocurre
que en el campo cubano las mujeres escasean.
Unicamente en las zonas rurales es donde la población residente
masculina es mayor.
Otro dato interesante resulta de la comparación de las cifras por
sexo de la población en edad laboral, en la que la diferencia entre
hembras y varones es de 249,367 a favor de los hombres. Pero el número de
hembras fuera de edad laboral arroja una cantidad de 258,215 hembras, y al ser
superior al de los varones, al arribar a la edad laboral seguramente sobrepasará
la cantidad de varones en edad laboral.
En cuanto al nivel educacional, las mujeres superan por no poco margen a los
hombres en el nivel educacional superior, ya que hay 266,4 miles contra 257,3
miles de hombres. Así, resulta que en Cuba las mujeres trabajadoras con
nivel educacional superior son un 7,7 por ciento más que los hombres. Sin
contar con la cifra de mujeres de igual categoría en nivel medio
superior, un 47,5 por ciento, que también aventaja la de los hombres.
Sin embargo, las mujeres ocupadas en el sector dirigente sólo eran
95,4 miles en el 2000, cifra menor que la de los hombres, que alcanzan 303,6
miles en cargos dirigentes.
Ahora mismo usted podrá concluir conmigo que las mujeres cubanas son
el recurso humano más preciado, no solamente por el valor reproductivo,
sino como una fuerza social realmente fuerte en el futuro.
Decididamente, con ellas habrá que contar, con sus ideas y sus
criterios para el futuro en un posible período de transición hacia
la democracia en la isla.
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