Computadoras
al por menor
Claudia Vázquez Linares, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, marzo - La mutilación de la libertad individual es el
mayor atentado que ha cometido la revolución contra los cubanos. En estos
tiempos en los que poseer una computadora y acceder a Internet es un requisito
indispensable para mantenerse informado, el gobierno de la Isla limita la venta
de equpos de computación en su afán de controlarlo todo.
Meses atrás se liberalizó la venta de equpos y accesorios de
computación, incluso a cualquier cubano que no perteneciera a una empresa
estatal. En los conocidos centros de venta (DITA) se podían adquirir, a
elevados precios (en dólares), monitor, disco duro, teclado y mouse,
lector de CD, y aunque la venta de impresoras y escaners estaba prohibida, hubo
quien, por unos cuantos dólares más, pudo adquirirlos.
Según aclaró un empleado de la tienda ubicada en la terminal
de ómnibus de La Habana, se ha prohibido, desde el día 15 de
febrero, la venta de equipos y accesorios a los particulares. "No podemos
vender ni un mouse a un particular, solamente a empresas estatales".
La medida es la respuesta gubernamental al auge alcanzado por los
cibernautas clandestinos. Aunque el gobierno se muestra benévolo con la
instalación de computadoras en las escuelas y la multiplicación de
los Joven Club de Computación, estas entidades dependen para acceder a
Internet del llamado "servidor", que no es más que la potestad
del régimen de otorgar o no la página WEB solicitada.
La directiva gubernamental se encuentra atrapada entre la necesidad del
desarrollo tecnológico y el afán de controlar cualquier vestigio
de información libre que pueda circular en el país.
Cuando los cubanos puedan disfrutar de libertad política y económica,
entonces podremos decir que hemos dado el primer paso hacia la prosperidad.
Mientras continúe el actual estado de cosas seguiremos como hasta ahora:
sumidos en la bancarrota.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
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