Un cine
convertido en foco infeccioso
LA HABANA, 18 de enero (Juan Carlos Linares Castañeda, Cuba-Verdad /
www.cubanet.org) - El que un día fue el cine Moderno, localizado en la
calzada de 10 de Octubre, entre la calle Rodríguez y la calzada de Luyanó,
es hoy por hoy un peligroso foco infeccioso. A su lado, se levanta la escuela
secundaria básica 28 de Septiembre.
La fachada del antiguo cine no puede ser más incoherente, si se tiene
en cuenta su viejo nombre: Moderno. Esta sala cinematográfica se construyó
en la década de los años 40 del pasado siglo, con una marcada
arquitectura Art-Deco. Filmes como Tarzán, Lo que el viento se llevó
y Lo mejor de nuestras vidas, emocionaron a miles de espectadores, mientras que
grandes actores como Errol Flynn, Ava Gardner, Marlon Brando, tuvieron aquí
su pedacito de vida. Pero el descuido fue erosionando la construcción por
años, hasta que el mal llamado periodo especial le propinó el tiro
de gracia, convirtiendo al Moderno en un almacén del ministerio de
Cultura.
Por breve tiempo tuvo esa función. Posteriormente se transformó
en centro de miasmas y pestilencias. La fetidez llegó a ser insoportable
según cuentan algunos moradores cercanos.
El próximo capítulo del cine Moderno fue convertirse en un
vertedero público, donde echaban todo tipo de basuras y escombros, los
que servían de guarida a ratas, cucarachas y mosquitos.
Las continuas críticas de algunos vecinos preocupados por la situación
higiénica de sus familias, sólo sirvieron para que la solución
dada fuese peor que el mal existente. Las autoridades ordenaron clausurar las
puertas de entrada y salida con paredes de bloques.
Pocos ciudadanos de los que transitan por allí se detienen ante este
desastre. La explicación reside en la vida de sobrevivencia que lleva el
cubano, y también porque su existencia transcurre dentro de una cultura
de derrumbes. Mientras, otros cuestionan si la solución sería
reacondicionar el cine como vivienda y entregarlo a algunas familias que carecen
de la misma.
Escenas como ésta se repiten en muchos lugares de la capital. La
propaganda del gobierno habla de un saneamiento masivo. No en balde los que
conocen bien al régimen dicen que en Cuba la prensa oficial y la verdad
son enemigos.
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