Chibás
entre nosotros
Claudia Márquez Linares, Grupo Decoro
LA HABANA, enero (www.cubanet.org) - Una de las organizaciones políticas
de mayor prestigio en la sociedad de la Cuba republicana fue, sin dudas, el
Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). En muchas ocasiones hemos oído la
frase de su máximo líder, Eduardo Chibás, y que era el lema
del partido: "¡Vergüenza contra dinero!"
Los cubanos más jóvenes lo que más conocemos de Chibás
es su oposición a la corrupción de la época y que murió
luego que él mismo se disparara ante los micrófonos de una emisora
de radio.
Como sucede con tantas cosas, sobre la figura de Eduardo Chibás el
gobierno de Fidel Castro también tendió la sombra de la manipulación.
Igual que a José Martí y a otros cubanos ilustres, a Chibás
se le presenta como precursor de la sociedad y del sistema que hoy impera en
Cuba.
Sin embargo, en ningún medio de prensa ni en ninguno de los libros de
historia editados después del triunfo de la revolución se menciona
el profundo carácter anticomunista del Partido del Pueblo Cubano. Esta
organización, en cuyas filas militaba mucho de lo mejor de la juventud de
aquella época, era contraria al totalitarismo.
Esa postura quedó explícitamente plasmada en los lineamientos
de la política exterior del partido, publicados en la revista Bohemia del
21 de enero de 1951, en los cuales se lee: "Dramáticamente el dilema
de la época tiene contornos bien definidos: hay que elegir entre
democracia, sistema de gobierno que se sostiene con el consentimiento de los
gobernados; y el comunismo, que se mantiene en el poder sofocando todo
disentimiento, sin permitirles siquiera justificarse públicamente".
Más adelante se expresa: "Que los cubanos participen en este
combate contra el totalitarismo comunista con la convicción que al final
alcanzarán la victoria".
Este documento concluye: "El partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo)
declara que nuestro destino histórico está junto a la democracia
del mundo, junto a los pueblos libres de América y junto a nuestros históricos
aliados, el gran pueblo norteamericano".
Por otra parte, en unas declaraciones aparecidas en la revista Carteles de
aquella época, fechada el 8 de abril de 1951, Eduardo Chibás
precisó: "El Partido Ortodoxo es un partido de doctrina nacional y
democrática, de actitud permanente contraria a todo régimen
totalitario y, por tanto, al comunismo. Nos separan de los comunistas esenciales
discrepancias ideológicas, de táctica y de procedimiento. Debe
atacarse al comunismo totalitario de frente -como lo hacemos los ortodoxos- sin
subterfugios ni argucias, con las armas poderosas de la razón que se
asienta en la ley. A la democracia se le defiende con actos de inconfundible
sabor democrático".
Para las actuales generaciones sería una verdadera revelación
el pensamiento de este patriota cuya imagen ha sido adulterada. Los que hoy
luchan pacíficamente contra el actual régimen, de vivir Chibás,
lo tendrían en sus filas. De seguro este cubano habría conocido
las celdas de Villa Maristas o las numerosas cárceles cubanas.
Sus últimas palabras, pronunciadas el 5 de agosto de 1951, deberían
guiarnos en estos tiempos: "¡Pueblo de Cuba, levántate y anda! ¡Pueblo
cubano, despierta! ¡Este es el último aldabonazo!"
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