En juicio amañado
condenan a activista a seis años de cárcel
CAMAGÜEY, 22 de febrero (Yoel Blanco, CPIC / www.cubanet.org) - El
activista Reynaldo Hernández de Armas se encuentra en huelga de hambre
desde el 15 de febrero en un calabozo de la estación de policía de
Florida, pueblo situado en la provincia Camagüey, en protesta por los seis
años de cárcel a que lo condenaron por un delito que él
asegura no cometió.
Además, Hernández de Armas se niega a ingerir agua y a ponerse
ninguna ropa.
Su padre, el señor Reynaldo Hernández Lavilla, asegura ser el
autor del delito de lesiones por el cual condenaron a Hernández de Armas.
Sin embargo, aunque el hombre recurrió a la Fiscalía Provincial y
al Comité Central del Partido Comunista de Cuba no han querido aceptar su
confesión de culpabilidad.
"Hernández Lavilla se encuentra en este momento frente a la
estación policial de Florida donde dice que permanecerá en
protesta por la condena impuesta injustamente a su hijo" -informó Lázaro
Iglesias, activista de la Fundación Cubana de Derechos Humanos en esa
localidad.
Padre e hijo, uno fuera de la estación policiaca y el otro dentro,
llevan a cabo sendos actos de desobediencia civil.
Por su parte, al preguntársele sobre el juicio contra su hijo Hernández
Lavilla declaró: "Cambiaron las declaraciones, desmintieron las
investigaciones del instructor Santiago Almanza Bravo porque en la copia de
sentencia escribieron otra cosa".
Hernández Lavilla, quien ratifica que él fue quien cometió
el delito y no su hijo, añadió que en el juicio presentaron un
certificado médico alterado para favorecer a la parte acusadora, mientras
no mostraron el suyo, porque él también resultó lesionado.
Se cree que Hernández de Armas fue condenado a seis años en un
juicio amañado por sus actividades en defensa de los derechos humanos.
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