Crisis económica
limita el desarrollo del personal de salud
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, febrero (www.cubanet.org) - La crisis en que se encuentra la
economía cubana a consecuencia de la política centralizadora del régimen
de Fidel Castro y otros inconvenientes generados por éste limita el
desarrollo del personal de Salud Pública, a pesar de que en la propaganda
gubernamental se afirma lo contrario.
La ciudad Pinar del Río es un ejemplo de este fenómeno. En
ella sólo el 0,1 por ciento de los seis mil médicos ha logrado
especializarse en una rama de esa ciencia. Lo mismo ocurre con los enfermeros.
La baja especialización de los profesionales de la medicina repercute
directamente en la calidad de los servicios que éstos le ofrecen a la
población.
Según el doctor Sergio Ruiz Rivas, del Colegio Médico de Cuba,
otro factor que conspira contra el desarrollo de médicos y paramédicos
es el mecanismo de selección para conceder estudios superiores, basado en
la lealtad política.
"A esto se debe añadir la sobrecarga de trabajo que sufren
muchos médicos debido a que tienen que realizar su trabajo y el de
colegas que han sido destinados por el gobierno a otros países para
cumplir las llamadas misiones internacionalistas" -explicó la
fuente.
Otro punto importante -según el doctor Ruiz- es la escasez de textos,
de información actualizada, además de las limitaciones impuestas
por el Ministerio de Salud Pública para que sólo viajen al
extranjero los profesionales que se consideren confiables, lo que limita las
posibilidades de superación a través de conferencias en
universidades u otras instituciones radicadas fuera del país.
"También las condiciones en que vive la mayoría de los médicos
de Pinar del Río limitan su desarrollo", apuntó el doctor
Ruiz refiriéndose a que la mayoría de estos profesionales carecen
de viviendas adecuadas, transporte propio, artículos de primera necesidad
y alimentación adecuada.
La fuente aseguró que aunque los funcionarios del Ministerio de Salud
Pública evaden tratar públicamente el asunto de la emigración,
la realidad es que muchos de los médicos de Pinar del Río quieren
abandonar la isla, principalmente hacia Estados Unidos, en busca de libertades
que les permitan mejorar económicamente y desarrollarse en diferentes
especialidades.
El Ministerio de Salud Pública, para evitar el éxodo de
profesionales del ramo, impuso una resolución según la cual ningún
médico o técnico puede emigrar hasta tanto no cumpla los años
de trabajo que le asigne esa institución, y en la plaza que lo reubique.
Este periodista pudo confirmar cómo un elevado número de médicos
y paramédicos de Pinar del Río realizan tareas agrícolas
extras, como cultivo de arroz y viandas o cría de cerdos y aves, en vez
de tratar de superarse, porque con estas actividades al menos obtienen los
alimentos que el Estado no les garantiza por la cuota de racionamiento.
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