El santo
del amor
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - Es archisabido que el 14 de febrero
corresponde según el santoral a San Valentín. Pero quizás
usted no sepa que también ese día se dedicó a los santos
hermanos Cirilo y Metodio. Ellos fueron quienes divulgaron la Biblia y otros
libros litúrgicos en lengua eslava. Cirilo creó, según la
tradición, un alfabeto llamado "glagolítico" que
simplificado más adelante se convirtió en el alfabeto cirílico
utilizado en varios idiomas de los países del este europeo.
Pero la tradición del Día de los Enamorados es del occidente
de Europa. Desde la Edad Media se celebra la fiesta de San Valentín. Según
lo estrictamente tradicional, un niño saca de dos sombreros los nombres
de una hembra y de un varón que se convertirán en "novios"
y recibirán regalos de sus amigos y familiares, y guardarán
deberes mutuos durante ese día o ese año.
Nada de esto tiene que ver en definitiva con el real San Valentín,
santo y mártir, decapitado en Roma hacia el 269 d.n.e. Pero en la Edad
Media se asoció esa fecha al Día de los Enamorados, pues es la época
en que las aves comienzan el proceso de apareamiento.
Lo que sí es cierto que esta costumbre surgió en Gran Bretaña
y fue el poeta Geoffrey Chaucer quien atestiguó esta fiesta desde 1381.
Sin embargo, sepa también que tal costumbre se perdió en Gran
Bretaña, pero persistió en los Estados Unidos, de donde se
reimpuso en el Viejo Continente después de la Segunda Guerra Mundial.
Realmente hoy, el Día de los Enamorados se celebra como necesidad de
congratular al prójimo apreciado, al amante que nos acompaña.
En Cuba, el amor prospera como en todas partes. Aunque en Cuba el amor es
uno de los escasos renglones que nunca se ha distribuido por cuota per cápita.
Incluso en la isla quien no tenga un amor es porque necesita la soledad. Aquí
hay amor para todos. Encontrará siempre quien lo ame. Sobre todo si tiene
dólares, moneda dura capaz de desencadenar la más fuerte de las
pasiones. El amor será fulminante como un rayo. Quemará como un
rayo. Sorprenderá a cualquiera como lo hace el rayo. No por gusto el
billete de cien dólares lleva el retrato del señor Benjamín
Franklin, inventor del pararayos.
Mas no se llame a engaño si no posee nada que dar a cambio: "Amor
con amor se paga", al menos así dicen. Han surgido amores hasta en
un camello, ese insoportable transporte público. El Malecón es el
mejor lugar de nacimiento del amor. ¿Cuántos amores no han nacido
sobre el muro?
Y no hablo de hacer el amor... Usted podrá escoger la declaración
de amor que mejor le corresponda con la misma facilidad que tomarse un vaso de
agua, si lleva en la mano un regalo apreciado... Desde pronunciarla en inglés,
francés, italiano hasta la más prosaica exhortación: "¡Ponte
pa' las cosas salá!". Usted tendrá un abanico de opciones
para esta fecha. No lo deje pasar. No haga caso a declaraciones catastrofistas o
apocalípticas de esos desvelados de siempre sobre la vida del planeta, ya
que en definitiva, como dice la canción: "Todo lo que necesitas es
amor". ¡Felicidades!
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