Quema de
libros a la cubana
Tania Díaz Castro
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - Todo cubano que ha sufrido prisión
por motivos comunes o políticos sabe que en las cárceles, durante
la temporada invernal, los reclusos hacen fogatas con libros para poder bañarse.
El año que pasé en Manto Negro, prisión occidental de Cuba,
pude ver con gran tristeza cómo libros de Faulkner, Dostoievski, Thomas
Mann y hasta de José Martí servían de leña para
calentar un cubo de agua.
Al principio me negué a esta práctica salvaje pero, al cuarto
baño frío que me di en pleno mes de enero, tuve que aceptar que me
calentaran un poco de agua permitiendo, por ejemplo, que utilizaran libros como
"Fundamentos del socialismo en Cuba" o el "Manual de
marxismo-leninismo". Las grandes novelas o los libros de poesía
convertidos en ceniza, me hacían sentir muy mal.
Igual me ocurría cuando nos enterábamos que en imprentas
estatales, a escondidas, determinados libros se convertían en pulpa
porque órdenes superiores habían decidido que no se distribuyeran.
Esta es una verdad irrefutable, algo que ocurre en Cuba desde el triunfo
revolucionario de Fidel Castro, desde que una nueva clase oculta dirige la
producción de libros.
Desde entonces, se ha hecho imposible encontrar en las librerías de
viejo -que van siendo menos- libros como "Mi lucha", de Adolfo Hitler;
"Manual del idiota latinoamericano", de Carlos Alberto Montaner; "La
gran estafa", de José Eudosio Ravines, y muchos otros.
Pero lo más curioso de todo es lo que ocurre en las librerías
de libros viejos o usados controladas por el Estado, y que antes de 1959
proliferaban libremente por el país. Después del desplome del
campo socialista, estos establecimientos, que se nutren con la compra de volúmenes
a particulares, no aceptan libros de propaganda socialista, sobre todo impresos
en la antigua Unión Soviética. Alegan que no se venden.
Ivonne Santiago Alvarez, administradora de la librería "Canelo",
con cien años de existencia, que está ubicada en Reina #259, como
el resto de los administradores no compra los libros que no vende o por lo menos
de difícil venta. Estos libros son los que propagan las ideas económicas
socialistas.
¿Cómo se explica esto si, precisamente, es la ideología
del régimen de Fidel Castro?
Cosas curiosas que ocurren en la mayor de Las Antillas, donde también
se queman libros.
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