Jorge Salazar-Carrillo.
El Nuevo Herald,
abril 29, 2002.
La Constitución
cubana de 1940 representó el súmmum del concierto político.
Resultó en cambios radicales en las instituciones básicas de la
sociedad, que habían evolucionado durante los años treinta, como
resultado de presiones de estudiantes y profesores universitarios, grupos
profesionales, el campesinado, el movimiento obrero y las clases patronales.
Todo esto comenzó con el manifiesto del Directorio Estudiantil
Universitario del 22 de agosto de 1933, que proponía muchas de estas
mudanzas y una inmediata convención constituyente. Fulgencio Batista fue
el primer presidente electo de acuerdo con la nueva constitución, y según
el régimen semiparlamentario en ésta definido, gobernó con
Carlos Saladrigas como su primer ministro.
Para alentar la economía se crea la Comisión de Fomento
Nacional. Con la Segunda Guerra Mundial mejoraron los volúmenes
exportados y el precio de las principales cosechas cubanas de entonces (azúcar,
tabaco y café), mecanizándose los cultivos dentro de sus
posibilidades. El sector obrero obtiene importantes logros con la creación
del Hospital de Maternidad Obrera y la solidificación del Retiro
Azucarero.
Cuba le declara la guerra al Eje inmediatamente después del ataque a
Pearl Harbor (7 de diciembre de 1941) y se convierte en el primer suministrador
de azúcar de los Aliados, a través de los Estados Unidos, al que
vende toda su cosecha a precios controlados. Recibe en cambio un empréstito
del gobierno americano por $25 millones para llevar a cabo construcciones y
absorber mano de obra desempleada. Le siguieron otro por $11 millones para
financiar las zafras azucareras durante la guerra, y varios préstamo-arriendos
(lend-lease) con el objeto de fortalecer las defensas cubanas amenazadas por los
submarinos nazis. (Dos barcos cubanos fueron hundidos.)
Grau San Martín preside un gobierno caracterizado por amplias
libertades. Basados en las escaseces de la posguerra, los precios del azúcar
se disparan representando grandes aumentos en los valores de exportación
de Cuba. Esta bonanza hizo posible un amplio plan de construcciones públicas
y de mejoras escolares. A través de leyes complementarias a la Constitución
de 1940 se crea la colegiación profesional y un esquema general de
seguros y retiros.
En las elecciones de 1948 resulta electo Carlos Prío. Su período
se caracteriza por la creación del Banco Nacional de Cuba (BNC) y el
Banco de Fomento Agrícola e Industrial de Cuba (BANFAIC). Se nombra a los
miembros más jóvenes del Directorio Estudiantil del 1930, los
doctores Pazos y Carrillo, para presidir en ese orden las instituciones. Las dos
funcionaban como organismos estrictamente técnicos, necesitándose
concurso de oposición para ingresar a las mismas, y estrechamente
entrelazadas, dado que el presidente del BANFAIC era vicepresidente ex oficio
del BNC. Con ello se fortaleció la banca nacional, la cual pudo
sustentarse en el ancla monetaria del banco central. Por otro lado, las
industrias nuevas en Cuba se expanden por las ventajas logradas para su protección
en las negociaciones del GATT de Annecy y Torquay, lideradas por la recién
creada Dirección de Asuntos Económicos del Ministerio de Estado
cubano.
El 10 de marzo de 1952, a menos de tres meses de las elecciones señaladas
para el primero de junio de ese año, Batista toma de nuevo el poder por
la fuerza. Este período, que funcionó a espaldas de la Constitución,
tuvo ciertos logros económicos en términos de amplias
construcciones públicas. Pero se produce una explosión de
instituciones financieras para financiarlas y conceder crédito adicional
a la producción agrícola e industrial, que acaba por comprometer
las reservas internacionales de la nación. La expansión fiscal y
su acomodación monetaria consiguieron que en el año 1957 se
pudieran superar los niveles de ingreso nacional de 1952. Pero su efecto
multiplicador continuamente se había ido deshaciendo ante el arrecife de
las importaciones, dando un ejemplo clásico de las limitaciones del mismo
en economías abiertas como Cuba.
De cualquier forma, esta parcial victoria económica duró lo
que el proverbial merengue a la puerta del colegio, al contraerse
significativamente la economía en 1958, como consecuencia de la creciente
disensión ciudadana.
Profesor y director en el Departamento de Economía, Florida
International University e investigador senior no residente de Brookings
Institution, Washington D.C.
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