Cuando Castro
le encendía un carnaval a cualquiera
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, abril (www.cubanet.org) - La política de Fidel Castro está
en picada hace tiempo. Antes, gobernantes latinoamericanos y de otros lares
mostraban una especie de síndrome de miedo temiendo enfrentarse al
gobernante cubano vitalicio por más que lo disimularan.
Con mucho acierto el opositor Jesús Yanes Pelletier dijo en 1991 a un
periodista de Estados Unidos: "La mayoría de los presidentes de países
latinos le temen a Fidel. Le temen porque -y usaré una frase muy prudente
aquí- le enciende un carnaval a cualquiera. Mete guerrilleros, un foco
guerrillero, les forma problemas, entonces ellos le tienen miedo. Por eso cuando
hay un foro internacional todos le vienen a rendir pleitesía, todos lo
abrazan, ninguno se le para firmemente y lo rechaza como debe hacérsele a
un dictador. Y él usa eso. Les ha formado problemas a todos. En Colombia,
en Perú, en México; a México, que ha estado tan plegado a
Fidel Castro, le da problemas".
Proféticas palabras, pero además tangibles, de nuestro
desaparecido amigo Yanes Pelletier. Como se ve, la actual situación entre
los gobiernos de Cuba y México, de atrás, arranca de atrás.
Ocurre que el mundo ha cambiado. Lo que no ha cambiado es la caduca concepción
totalitaria, estalinista, de bravuconerías, del régimen de La
Habana.
En el nuevo contexto de las relaciones de Cuba con el mundo cambiante ha de
interpretarse como un hito que marcó un giro al delinear la postura de
los gobernantes hacia Castro en la Cumbre Iberoamericana efectuada en Panamá
la presidenta del país anfitrión, Mireya Moscoso, mandó a
callar al gobernante cubano actuando como improvisada moderadora en la disputa
de éste con el presidente de El Salvador. Nadie, nunca antes, se había
atrevido a tanto.
En la conversación telefónica privada entre los mandatarios
cubanos y mexicano, hecha pública sin el consentimiento del ejecutivo del
país azteca, se puede apreciar el tono intimidatorio y casi sarcástico,
a pesar de cierto barniz cortés, en que apenas se deja hablar a Fox, que
da la razón a Yanes Pelletier.
¿Ocurrirá lo mismo al ex presidente Jimmy Carter en su ya
anunciada visita a Cuba en mayo? Mejor que se ande con cuidado.
No se trata de echar más leña al fuego, pero no será
ocioso recordar el "escalonamiento" en que primero los ejecutivos
mexicanos son puestos en la picota pública amenazados con la revelación
de "pruebas de la conducta indigna" del canciller y del presidente
mexicanos, sacadas a flote sólo después de conocerse el voto de México
en la comisión de Derechos Humanos en Ginebra condenatorio al gobierno
cubano por las consuetudinarias violaciones de los derechos ciudadanos, conducta
muy semejante a la proyectada contra el presidente de Uruguay, aunque con la
penosa consecuencia -para el pueblo cubano, cada vez más aislado del
mundo- de la ruptura de relaciones diplomáticas.
Sin duda han pasado los tiempos en que Castro le encendía un carnaval
a cualquiera. Tiempos mejores para recordar estos conocidos versos españoles
de suave pero honda reflexión: "¡Aprended flores de mí /
lo que va de ayer a hoy. / Ayer maravilla fui / y hoy sombra mía no soy!"
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