Una novela
policiaca en Cuba
Ramón Díaz-Marzo
HABANA VIEJA, abril (www.cubanet.org) - Los libros tiene personalidad como
las personas. Pero un libro es algo más, es un Universo que tiene su público,
un lector que no sabe que ya su libro existe. Los libros emiten señales
en una determinada longitud de ondas, y los lectores son, en cada etapa de sus
vidas, receptores que corresponden a esa señal.
Hay libros buenos que emiten su señal en un momento en que son pocos
los que están preparados para captarlo. Mientras que hay libros que, sin
ser obras maestras, en el momento en que producen su señal coinciden con
el gusto de la multitud. Luego, quizás, cuando pasa el tiempo, y otros
libros con otras señales vibran en el éter de la conciencia
colectiva, lo que alguna vez despertó la atención de muchos se
apaga y termina en el almacén de una biblioteca.
De cualquier manera, determinar si un libro es bueno o malo en su presente,
es correr un riesgo. Las circunstancias del presente siempre condicionan al
autor y su público. Ambos son prisioneros del ahora y no existe ninguna fórmula
que nos permita mirar nuestro presente con objetividad.
Hoy hablaré de un libro que tal vez no sea una obra de arte, pero
desde que comencé a leerlo no pude soltarlo. Se trata de "Cuerpos
Desnudos", una novela policiaca escrita por un escritor que nadie conoce en
los círculos literarios de La Habana, nombrado Nelson Roman (1952), 374
pag. Ed. Extramuros, La Habana, 2000.
Fue el libro más vendido en la pasada Feria del libro en La Habana, y
se agotó rápidamente.
La trama de la novela tiene todos los ingredientes de esas películas
del Hollywood que a veces rechazamos, pero nos encanta disfrutar.
"Cuerpos Desnudos" tiene instantes que nos recuerdan el aliento de
las grandes novelas. Supongo que éste sea el primer libro de N.V. Roman,
cuya foto no aparece en la contraportada como hoy es práctica habitual en
el mundo de las editoriales. Pero estoy suponiendo por qué no aparece su
foto. La historia de la novela está basada en hechos reales. Y las
situaciones que plantea son muy fuertes, hasta para hacer una lectura política
de la censura en Cuba.
En "Cuerpos Desnudos" aparece un policía corrupto, luchas
intestinas dentro del cuerpo policiaco cubano entre un capitán y un
mayor, y la observación interior de los verdaderos pensamientos de los
personajes, no solo los "malos", sino también los que hacen de
buenos.
Es una historia que nos narra magistralmente la crueldad y el horror de un
mundo marginal que se ubica en La Habana del año 1995: prostitución,
proxenetismo, droga, asesinatos, soborno, crisis matrimoniales, y una fuerte
dosis de descripciones eróticas bien logradas.
Si quieren asustarse un poco y descubrir cómo detrás de la
actual sociedad cubana ya están latentes los monstruos del Apocalipsis,
les recomiendo "Cuerpos Desnudos".
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