Herido de
muerte el río Guaso
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, abril (www.cubanet.org) - Cuando apenas el río Guaso se
restablecía lentamente del envenenamiento de sus aguas por el enorme
vertimiento de cinco mil metros cúbicos de residuales nocivos procedentes
del central azucarero Argeo Martínez, otra reciente catástrofe lo
abate con el escurrimiento por cuatro horas de descargas tan dañinas
provenientes de esta misma industria.
Ambos irreversibles ecocidios del Guaso, que afecta todo un sistema, provocó
la muerte de gran cantidad de su ya exiguo número de peces, y no se
conoce (quizás nunca se conozca) en qué magnitud dañó
otras especies faunísticas y florísticas del río y sus
contornos, pero también de la gran bahía de Guantánamo,
desde antes demasiado contaminada, con la agravante de ser bahía de
bolsa, con boca estrecha, por lo que el intercambio de sus aguas con las del océano
transcurre lentamente. Con los derrames de esta bahía se nutre la mayor
salinera de país.
Frente al penoso espectáculo de incontables peces autóctonos
flotando muertos en las tóxicas aguas y otros tantos que se les vio
pugnando por sobrevivir, las autoridades locales efectuaron una inspección
al central, que pudo comprobar que el vertimiento se produjo por el escape
intencional de las aguas contaminadas de una laguna de oxidación que
estaba siendo reparada. No era la primera vez que ocurría. Suceso que
demuestra la nula educación ambientalista de la población cubana,
de lo cual hay que culpar al sistema totalitario que controla todos los medios
de comunicación y prensa, y a la escasa formación escolar en esta
materia.
Se ha de destacar que fue una acción deliberada, ni siquiera de un
accidente (todos evitables), por falta de vocación por la naturaleza.
La salomónica respuesta oficial a estos graves ecocidios del Guaso
fue la imposición de una multa al central como entidad jurídica,
multa que pagaremos todos, porque el pago saldrá de las contribuciones
del presupuesto de la nación.
Víctima es el río Guaso. Víctimas somos nosotros. Víctimas
son las futuras generaciones de cubanos que recibirán un río y una
bahía muertos.
Del río Guaso se sirve Guantánamo, ciudad provincial, otros
muchos pueblos de la comarca y una extensa zona agrícola. Tan importante
es este río en la región que su nombre se ha hecho sinónimo
para nombrar a sus naturales.
La semidesértica costa sur de Guantánamo es una de las áreas
de más alto endemismo de vertebrados de Cuba, representados en un 52 por
ciento, con 23 especies de reptiles, tres de anfibios y una de aves.
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