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Prisiones
en Cuba
Casi muere
joven durante su encierro en la cárcel provincial de Guantánamo
LA HABANA, 18 de abril (Fara Armenteros, UPECI / www.cubanet.org) - Alberto
Martínez Martínez, de 17 años de edad, ha perdido la salud
y casi muere por las condiciones inhumanas que padeció mientras estuvo
encerrado en la cárcel Combinado de Guantánamo, ubicada en la
provincia cubana de igual nombre.
Hacinamiento de los reclusos, alimentación deficiente, falta de
higiene y maltratos inflingidos por los funcionarios del penal son algunos de
los tratos crueles que soportó el joven Martínez.
"Vi tantas cosas malas que no cabían en mi mente. Todavía
su recuerdo me oprime el corazón y no sé cómo calificarlas"
-manifestó Martínez a la UPECI.
En este momento el joven se encuentra en su casa, porque finalmente lo
condenaron a un año y ocho meses de trabajo correccional sin
internamiento.
Tropas guardafronteras arrestaron a Martínez cuando trataba de
abandonar el país entrando en el territorio que ocupa la base naval
estadounidense en Guantánamo. Los militares le entregaron a Martínez
a la policía política y ésta después de interrogarlo
durante días en su sede de Caimanera lo trasladó para el Combinado
de Guantánamo, que es la prisión provincial.
"Estuve muchos días con fiebre y cuando pedí que me
llevaran al médico o a la enfermería del penal me lo negaron"
-expresó el joven y explicó que en esa penitenciaría las
ratas, las cucarachas y los mosquitos tienen garantizado su hábitat, a lo
que se une en contra de los reclusos la mala alimentación. "Lo que
comen los prisioneros es indescriptible, sólo pude identificar el cambute
(plátano)".
Durante el encarcelamiento Martínez contrajo leptospirosis y
hepatitis tipo A. "Me liberaron porque me puse tan mal que los funcionarios
pensaron que me iba a morir" -señaló el joven, quien estuvo
entre la vida y la muerte.
El padre del joven, Alberto Martínez Fernández, dijo: "El
11 de febrero acudí a la prisión porque me enteré que
estaba enfermo y no me dejaron verlo; sin embargo, el 14 él se apareció
en la casa con fiebre, pálido, parecía como si estuviera al borde
de la muerte. Gracias a Dios lo ingresamos inmediatamente y salvó la
vida, sobrevivió las dos enfermedades".
Alberto Martínez padre es el presidente del Club de Prisioneros y Ex
prisioneros Políticos en la provincia Guantánamo. El mismo es un
ex preso político que también sufrió en carne propia los
maltratos que caracterizan a las instalaciones de la Dirección Nacional
de Cárceles y Prisiones del Ministerio de Interior.
"Mi padre ha sido perseguido, golpeado y encarcelado en varias
ocasiones" -recalcó el joven Martínez- y a mí no me
permitieron estudiar lo que anhelo desde que tenía cinco años de
edad: dibujo y pintura. Pero sí han intentado golpearme por tener una
bandera estadounidense en mi bicicleta y expulsarme de una escuela por decir que
en Cuba maltratan a los prisioneros políticos y a los comunes o por
expresar mis ideas".
Alberto Martínez Martínez fue encarcelado cuando tenía
aún 16 años. Este joven dice que no se arrepiente de haber querido
emigrar a Estados Unidos de América. "Trataré de continuar
estudiando electricidad, que no es lo que me gusta pero es lo que me tocó.
Pero, sobre todo, tengo fe en la victoria del bien sobre el mal" -sentenció
el joven.
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