Radiecitos y
salarios
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, abril (www.cubanet.org) - Por estos días siete personas
que nada tienen que ver con ninguna de las vertientes de la disidencia o de la
oposición internas en Cuba me han preguntado cómo se puede obtener
uno de los radiecitos que, de acuerdo con lo dicho en el programa Mesa Redonda
de la televisión estatal cubana y por el canciller Felipe Pérez
Roque, está repartiendo por todo el país la Sección de
Intereses de Estados Unidos de América en La Habana.
A su vez, un colega me dijo riéndose que mientras en la Mesa Redonda
acusaban al gobierno estadounidense de tratar de subvertir el orden interno de
Cuba con la repartición de radiecitos y de un minilibro con pensamientos
de José Martí, él estaba escuchando la Mesa Redonda en uno
de esos radiecitos, porque su televisor está roto.
De la lectura de estos dos hechos se desprenden dos aspectos. Uno, si los
periodistas oficialistas y los funcionarios siguen diciendo que en la Sección
de Intereses estadounidense se reparten radiecitos "programados" para
escuchar "emisoras enemigas", en cualquier momento se forma una gran
fila o un tremendo tumulto en los alrededores de esa sede diplomática.
Recordemos que cuando se informó sobre el primer sorteo de visas
miles y miles de cubanos se aglomeraron cerca de la Sección de Intereses
para entregar directamente allí sus cartas de participación.
La otra cuestión es que por los radiecitos de marras también
se puede escuchar la Mesa Redonda y todo tipo de programas, no están "programados"
para escuchar únicamente "emisoras enemigas" (modo con que el régimen
castrista define a la radio y televisión extranjeras). Tengo en mi poder
uno de estos pequeños aparatos que Isabel del Pino Sotolongo, presidenta
de la Asociación Humanitaria Seguidores de Cristo Rey, tuvo la gentileza
de prestarme en estos días, por lo que puedo asegurar que Radio Martí
se escucha con la misma interferencia que se oye en el viejo Selena de fabricación
soviética.
Este nuevo "ruido" introducido en el sistema de relaciones diplomáticas
entre Estados Unidos de América y Cuba (con características muy atípicas
por cierto) saca a la superficie el hecho de que ese tipo de radiecitos, con
ocho bandas de onda media y corta, funcionales y manuables, no se venden en
Cuba.
No creo para nada que unos cuantos radiecitos con ocho bandas de onda media
y corta, así como unos cuantos pensamientos de Martí impresos en
un pequeño folleto, puedan subvertir el orden que los guerrilleros
comunistas han establecido en Cuba en los más de 43 años que
llevan en el poder, y que según ellos mismos dicen es aceptado por la
inmensa mayoría de los cubanos.
El símbolo más perfeccionado del "imperialismo", el
dólar, interviene en todas las actividades y en la vida del pueblo
cubano. En la práctica José Martí fue sustituido por George
Washington y demás próceres estadounidenses representados en su
moneda. Son los que gustan de tener cerca de sí los ciudadanos de esta
isla. Este tipo de dinero fue introducido por el gobierno de los guerrilleros
para que circulara masiva, abierta y libremente en Cuba.
Por tanto, detrás del discurso de los radiecitos se encuentra la
certeza del gobierno de Fidel Castro de que varios países de América,
hecho inédito hasta el momento, van a presentar una moción en la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU acerca de la preocupación
internacional por el estado de tales derechos en Cuba. Con lo de los radiecitos
se trata de desviar la atención de tan importante cuestión.
Por su parte, en conferencia de prensa el canciller Pérez Roque
expresó el 11 de abril que todos (los disidentes) son asalariados de la
Sección de Intereses de Estados Unidos de América.
Estuve diez años en la oposición pacífica y llevo algo
más de cuatro en la prensa independiente. He estado innumerables veces en
la Sección de Intereses y nunca me he enterado de cuál es el día
que pagan allí a los disidentes u opositores.
El Ministro Pérez Roque, que parece ser una persona bien informada,
debería revelar cuál es el día de la semana o del mes que
los disidentes deben ir a buscar sus salarios en esa sede diplomática.
Sugiero, lo más razonable, que Pérez Roque dé esta
información discretamente, porque si la gente se entera que en la Sección
de Intereses de Estados Unidos de América reparten dólares
pudieran congregarse allí cientos de miles y hasta millones de personas.
Así que es mejor que no se le dé mucha publicidad a la fecha que
la Sección de Intereses le paga a sus "asalariados".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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