Publicado el 9 de abril de 2002 en
El Nuevo Herald.
Perú patrocinará resolución sobre Cuba en Ginebra
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
A sólo una semana de que el tema de Cuba sea analizado en la Comisión
de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas en Ginebra, el gobierno de Perú
decidió patrocinar una resolución que pide enviar a la isla un
representante de ese organismo para que investigue sobre el terreno la conducta
del régimen de Fidel Castro en esa materia.
''Ha sido una decisión adoptada durante el fin de semana y coordinada
con otros países de la región'', confirmó el lunes a El
Nuevo Herald una alta fuente de la cancillería peruana.
La resolución que encabezará Perú será
presentada conjuntamente con el respaldo de Uruguay, Guatemala, Argentina,
Honduras, Costa Rica y El Salvador, en calidad de copatrocinadores iniciales, añadió
la fuente.
Será la primera vez que un país latinoamericano, apoyado por
un numeroso grupo de países de la región, presente una resolución
que cuestiona la política del régimen de Castro en materia de
derechos humanos.
El presidente peruano Alejandro Toledo envió el fin de semana a
Ginebra al vicecanciller Manuel Rodríguez, para coordinar todo lo
relacionado con esa iniciativa.
Rodríguez, sostuvo una cena de trabajo anoche con embajadores del
llamado Grupo Latinoamericano (GRULA) para entregarles el texto definitivo de la
resolución peruana, según pudo conocer El Nuevo Herald.
El plazo para presentar resoluciones en el punto 9 de la agenda, donde se
discutirá la situación en Cuba, vence este viernes. La votación
está prevista para el martes 16, aunque esa fecha podría
extenderse ya que los trabajos de la Comisión están atrasados, a
causa del conflicto israelo-palestino.
Asimismo, el canciller de Uruguay, Didier Opertti, anunció en
Montevideo que su país, ampliará las consultas sobre el texto de
la resolución, en la reunión del Grupo de Rio que tendrá
lugar en San José, Costa Rica, el 11 y 12 de abril.
''No vamos a juzgar a Cuba. Simplemente queremos que deje entrar a un
representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas
y que garantice que podrá hacer su trabajo sin presiones'', añadió
Opertti.
En Managua, el canciller Norman Caldera, dijo que Nicaragua respaldará
la moción que será apoyada "prácticamente por toda América
Latina''.
''Nicaragua está en su soberano derecho de pedir que se hagan
investigaciones en cualquier lado donde hayan violaciones a los derechos
humanos'', dijo Caldera, quien rechazó la existencia de presiones
estadounidenses para la presentación de la iniciativa.
La delegación de Nicaragua en Ginebra tiene este año como
enviada especial a la nicaraguense Ana Navarro, residente en Miami, y también
como delegado a Omar López Montenegro, director de la Fundación
para los Derechos Humanos, de la Fundación Nacional Cubano Americana.
El canciller mexicano, Jorge Castañeda, aseguró ayer a los
jefes de la bancadas parlamentarias de la Cámara de Diputados que México
no promoverá ninguna condena contra Cuba en Ginebra.
Sin embargo, Castañeda aclaró que aún no se ha definido
la posición que adoptará México en caso de que algún
otro país presente la propuesta de condena contra la isla por violación
de los derechos humanos.
Por su parte el diplomático cubano, Iván Mora, quien habló
ayer ante la CDH, culpó a Estados Unidos de estar "presionando a
diestra y siniestra en la búsqueda de apoyo a lo que constituye el fraude
más grande presentado ante esta Comisión por el Departamento de
Estado''.
''No parece claro a estas alturas si lo lograrán o no, pero suceda lo
que suceda, los que se alisten a prestar este vergonzoso servicio deberán
enfrentar el costo político de su traición y la desvergüenza
de la sumisión'', afirmó Mora.
Estados Unidos da nuevo impulso a diplomacia hacia Cuba
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Este fin de semana el gobierno de La Habana tuvo un ejemplo de cómo
Washington ha dado un nuevo impulso a su diplomacia hacia Cuba. El sábado,
Vicki Huddleston, la diplomática estadounidense de mayor rango en la
isla, apareció sin anunciarse en la barriada de Alamar y, como cualquier
hijo de vecino, escuchó un discurso del canciller cubano entre la población.
El día anterior, el canciller Felipe Pérez Roque acusó
a Estados Unidos de querer subvertir el sistema político al distribuir
unos 500 radios portátiles a los disidentes cubanos. También
aseguró que los diplomáticos estadounidenses se dedican a escuchar
conversaciones telefónicas de los cubanos a través de sofisticadas
antenas instaladas en su edificio del Malecón habanero.
Según confirmó a El Nuevo Herald un diplomático
estadounidense de alto rango, el gesto de su colega en La Habana obedece a una
nueva estrategia.
''Queremos que ese esfuerzo sea conocido y entendido, y por eso la prensa
está viendo y escuchando los buenos comentarios y opiniones que la
embajadora Huddlestone está dando'', dijo.
Pero la radicalización del discurso político cubano el fin de
semana pasado ha llevado a analistas y observadores a preguntarse hasta qué
grado está preocupado el gobierno de La Habana con este nuevo giro dado
por la Casa Blanca.
''Pensamos que hay que desafiar esa opinión que ellos tienen de que
la normalización de relaciones depende de nosotros y no de ellos'', añadió
el diplomático, que pidió no ser identificado.
Los ataques han arreciado después que los diplomáticos
estadounidenses en la isla han adquirido un mayor protagonismo, con
declaraciones públicas en entrevistas o conferencias de prensa.
''[El secretario de Estado, Colin] Powell nos ha dicho que todos los jefes
de misión somos como generales en el terreno, y no hay nadie mejor que
nosotros para hablar desde nuestra perspectiva sobre lo que sucede en los países
donde estamos'', dijo Huddleston en febrero.
Según Max Castro, investigador del Centro Norte-Sur de la Universidad
de Miami, la postura cubana se debe a que "están percibiendo que hay
una política más agresiva del punto de vista del ejecutivo''.
Esa política incluye el nombramiento de Otto Reich para la
subsecretaría de Estado; de Mel Martínez para la secretaría
de Vivienda, y de otros exiliados a diversos puestos.
''Es como si las relaciones estuvieron en una rutina por años y ahora
sufrieron un estirón. Es como si te paso un corrientazo, que a ti te
molesta, pero lo aguantas, y ahora te voy a subir el voltaje. Es obvio que
reaccionas'', añadió Castro.
Para el director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA), Joe García, "el problema es que el cuento se les ha acabado
y la administración Bush está llevando las relaciones como algo
muy serio''.
''Lo que Cuba hace es atacar directamente a Estados Unidos, pero hasta un
nivel; ataca a Reich, a Mel Martínez, no más arriba. Lo mismo
hicieron con [el canciller mexicano Jorge] Castañeda. No atacaron a Fox
ni a Bush'', dijo García.
Prueba de ello "es que no piden que saquen a Huddleston. De hacerlo
entran en una pelea con la Casa Blanca y, además, saben que ella se va a
fin de año''. |