Pésimas
decisiones
Héctor Maseda, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - Reducir las importaciones del pienso
utilizado en Cuba como complemento alimenticio de las aves de corral ponedoras
fue una decisión infeliz de la Administración Castro. Esta medida
afectó, a partir del año 2000, la producción nacional de
huevos destinada al consumo de la población.
Las autoridades gubernamentales, que apenas disponen de recursos financieros
para sostener los intercambios comerciales, no vacilaron en reducir la compra de
soya al 50 por ciento de las necesidades. Y lo hicieron a pesar de estar
conscientes de las consecuencias que esta medida traería a la ciudadanía,
para quien el huevo se ha convertido en la fuente fundamental de proteínas
en su dieta diaria.
La provincia Habana bajó su producción mensual de huevos de
1.2 millones de posturas a 422 mil, lo que trajo como resultado el
desabastecimiento de este renglón alimenticio en diez de los diecinueve
municipios que la integran.
La región de Sancti Spíritus afectó su acumulado en
15.9 millones de huevos hasta octubre de 2001, y muchas granjas avícolas
estatales de sus municipios sacrificaron miles de gallinas ponedoras por no
tener posibilidades de alimentarlas. Debido a ello, la provincia se vio privada
de excedentes productivos que no pudo enviar a otras localidades del país.
Los municipios pertenecientes a Santiago de Cuba dejaron de producir en el
período enero-septiembre de 2001, 47.8 millones de unidades, de un plan
que, hasta ese momento, debió alcanzar los 67.8 millones, para un 29 por
ciento de incumplimiento. Colateralmente, se dejaron de acopiar 600 toneladas de
carne de ave durante ese tiempo, privándose a la población el
acceso a otra fuente alimenticia rica en proteínas.
El municipio especial Isla de la Juventud tuvo un déficit de 1.6
millones de huevos ese año, hasta octubre de 2001. Hubo días en
que sólo se recogieron 248 unidades de un plan diario de 52,900.
Ciudad de La Habana, provincia básicamente consumidora de este
alimento, se afectó en la cantidad asignada para la venta a cada persona.
La cuota de 12 unidades mensuales por persona a finales de 2000, fue reducida a
6. En octubre de 2001, se aumentó a 8, cifra que se mantiene en la
actualidad.
La capital cubana, con respecto al resto del país, disfruta de "ciertos
privilegios". Muchas provincias pueden comprar seis huevos mensuales por
persona. Sin embargo, las cinco provincias orientales enfrentan situaciones
extremas. Tienen una cuota de alrededor de 3 huevos por persona cada treinta días.
La producción nacional de huevos, como todos los planes que lleva a
cabo el estado cubano, ha tenido sus altas y bajas. No obstante, se debe
destacar el hecho de que es la primera vez que este artículo se retira
del mercado paralelo desde que se comercializó en la red de tiendas
recaudadoras de divisa, a un precio de 10 centavos de dólar
estadounidense, lo que equivale a 2.60 pesos en moneda nacional.
Hace apenas unas semanas, la Administración Castro realizó una
jugada de engaño: comenzaron a ofertar huevos en cantidades limitadas en
algunos establecimientos de ventas liberadas, en moneda nacional, a 1.20 en
moneda nacional. Siguiendo la misma estrategia, el gobierno distribuyó
por la red gastronómica de comercio interior varias docenas de miles de
posturas de gallina, a 3 pesos la unidad. Con ello pretende dar un golpe de
efecto y hacerle creer a la población que las aguas van tomando su nivel.
Nivel que ha sido históricamente insuficiente.
Muchos compatriotas protestaron públicamente la finta y exigieron que
esas cantidades adicionales de huevos que el estado ha podido acumular, las
ofrezcan por la vía de artículos normados y a precios módicos.
Obviamente, el cubano ya no se deja engañar tan fácilmente como
antes.
Es muy probable que ni las ponedoras se dejen confundir con los cantos de
sirena gubernamentales. En Cuba, hasta las gallinas ganan en experiencia.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|