Diego A. Manrique | Madrid., España. Viernes, 14 de
septiembre de 2001. El País
El informe de prensa de Vocal Sampling recoge piropos de figuras como Paul
Simon y Quincy Jones. Que nadie se sorprenda: el sexteto habanero recorre el
planeta desde mediados de los noventa y ha sabido encantar a propios y extraños.
En el interior de su nuevo disco, Cambio de tiempo (Decca-Universal), Chucho
Valdés sugiere que es su mejor trabajo, y el ilustre pianista no anda
nada equivocado.
René Baños, director musical y compositor principal, explica
que su actual objetivo es 'desarrollar un repertorio propio, sin renunciar a las
versiones de sones o boleros clásicos. Se trata también de
profundizar en lo literario, siguiendo la poética de los grandes de la
nueva o de la vieja trova'. Como referencia ineludible, Silvio Rodríguez,
del que ahora ellos hacen un memorable Escaramujo. 'Silvio es el Beethoven de
los cantautores, un creador que sigue subiendo el listón. ¡Gracias a
que no saca muchos discos! Escuchas sus nuevos temas, vuelves a casa a
replantearte lo que acabas de componer y terminas tirándolo a la basura'.
Todo lo cual no impide a Baños interesarse por el rap que se hace en
Cuba. 'Acabo de producir a un grupo llamado Eleyo. Creo que allí hemos
encontrado un punto de contacto entre el rap del Bronx y la rumba de nuestros
barrios. Ambas músicas insertan historias cotidianas en bases muy rítmicas
y están construyendo la épica de la gente pobre. Los chicos están
llegado a un lenguaje rapero que conserva un sentimiento rumbero'.
Vocal Sampling surgió a principios de los noventa, cuando Cuba sufría
las máximas penurias del 'periodo especial'; hay quien ha querido ver en
su existencia un paradigma de la creatividad caribeña frente a las
carencias, por aquello de ser una orquesta de voces que reproduce
prodigiosamente casi cualquier instrumento. 'En realidad, todo fue muy casual.
Los seis éramos instrumentistas, estudiábamos en la Escuela
Nacional de Arte o el Instituto Superior de Arte allá en La Habana. Éramos
jóvenes, llegaba la noche, estábamos fiesteando y alguien cantaba
y otro imitaba a la trompeta o a la guitarra. Comprobamos que pasmaba a la
gente; luego, un promotor belga nos vio en acción y decidió que
aquello tenía futuro. Y hasta hoy'.
Otro precedente
Como precedente cubano, recuerdan al vocalista Amaury Gutiérrez, que
interpretaba algunos números a capella, inspirado por Bobby McFerrin o Al
Jarreau. 'Ellos también formaban parte de nuestra dieta, al igual que
Take 6, los Swingle Singers, Manhattan Transfer o, en onda más pop, los
Flying Picketts', aclara. 'Nosotros dábamos un paso adelante al mimetizar
instrumentos, usando únicamente garganta y, para la percusión, las
manos. Creo que hemos demostrado que una agrupación puramente vocal tiene
sentido, sobre todo en una cultura como la latina, que disfruta cantando y
bromeando, participando con los artistas. Aunque no van por nuestra línea,
nos encantan Vocal Tempo, Catarsis, Gema 4, Vocalite, todos esos grupos que han
renunciado a lo instrumental.'
Todo grupo a capella es tentado en un momento por la posibilidad de
reconciliarse con la instrumentación. Baños no tiene prisa: 'De
momento, todavía nos queda mucho por explorar. En este disco hay dos
minutos del Así hablaba Zaratustra, de Richard Strauss, y el reto sería
recrear piezas de Ravel, Chaikovski, Mussorgski. Hemos hablado con Leo Brouwer,
el compositor, para montar un espectáculo clásico, quizás él
dirigiendo a una sinfónica y Vocal Sampling haciendo nuestra cosa'.
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