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Septiembre 5, 2001.
El teatro cubano, "victima de la destrucción del estado":
José Triana.
México, 5 Sep (Notimex).- El dramaturgo cubano José Triana
afirmó hoy en esta capital que el teatro de su país "ha sido
víctima de la destrucción a la que lo ha sometido el Estado y
padece las consecuencias de su falta de compromiso con el pueblo".
Triana, quien salió de Cuba hace 20 años, también
comentó a Notimex que lo que dejó en su país "fue una
especie de destrucción de prácticamente todo el trabajo que mi
generación había hecho a partir del 1959 y que perduró
hasta 1968, para después caer en el vacío, porque al Estado no le
interesó que existieran el tipo de escritores a los que pertenezco, de
los que no establecimos un compromiso directo con las políticas del
gobierno".
Triana vimo a esta ciudad con motivo de la representación de su obra "La
noche de los asesinos", ganadora de diversos galardones a nivel mundial,
como el Premio Teatro del Concurso Casa de las Américas (1965), de Cuba.
El cubano Pastor Vega dirige esa obra que se representa en el Foro
Stanistablas, de esta capital, y que también se presentará en el
marco del 42 aniversario de la Casa del Lago (centro cultural), de la
Universidad Nacional Autónoma de México.
Triana recordó que tanto él como sus colegas propusieron un
teatro libre, creador, abierto a todo el mundo, con un sentido crítico.
"Todos saben que si en el teatro no existe la libertad y el sentido crítico,
todo se va a la bolina, de la forma más fácil", señaló
el entrevistado.
Consideró que lo único de valía que quedó cuando
salió de Cuba, fue el Grupo Teatro Escambray. Después de emigrar
de su país, desde su perspectiva, no se ha escrito ninguna obra de cierto
interés.
"En el transcurso de todos estos años, se han producido obras
como las de Alberto Pedro y otras de algunos dramaturgos con destellos de interés,
pero la mayoría escritas dentro de la banalidad", precisó.
Triana, hombre sencillo, exageradamente modesto, que rehuye definirse y que
considera que no sabe si ha aportado algo al teatro latinoamericano o universal,
aclaró que en caso de haberlo hecho corresponderá a los críticos
decirlo y analizarlo.
"Lo que puedo decir es que humildemente escribí una obra
pensando en cada uno de los ciudadanos de Cuba; pensando en que debía de
hacer una obra que estuviera al nivel de mi pueblo, con los personajes, el
alboroto y la gracia de mi país, además del dramatismo que se vive
en la isla", comentó.
Recordó que es autor de "Medea en el espejo" y "La
noche de los asesinos" y de otras obras que "no se estrenaron,
precisamente, por la represión del Estado cubano, como por ejemplo "Ceremonial
de guerra" o "Palabras comunes" que está instalada dentro
de la historia cubana.
"Siempre me ha interesado hacer una especie de análisis y
recrear determinados momentos de la cultura y de la sociedad cubanas. Mis
aportaciones no son muy grandes ni muchas, porque sólo he escrito algunas
obras que están por ahí, lo demás es cuestión de
historiadores, de los críticos. Lo mío, mi pasión es la
escritura, siempre creyendo en el mejoramiento humano", adujo.
Triana resume su propuesta estético-teatral en la libertad de la
siguiente manera: "mi propuesta se basa en la libertad creadora, en la
imaginación; busco un teatro imaginativo, expresivo, vivaz, que contemple
nuestra música, nuestra tragedia humana de todos los días".
Una de sus ilusiones es que la pieza "Palabras comunes" se monte
en México -producida por la Royal Shakespeare en 1986- con actores de
este país, a los que considera de una gran calidad histriónica,
tal vez alternando con algunos cubanos, de ser posible.
Por el momento, Triana está dedicado a escribir. Hace poco tiempo se
publicó en París su libro de narraciones "Cinco mujeres".
Acaba de concluir una novela que lleva por título "Aire de imposible".
Escribió en 1991 "La fiesta", que por lo pronto es lo último
que ha creado para el teatro.
Cuba.- La FAO solicita las conclusiones del Foro Mundial sobre la
Soberanía Alimentaria
LA HABANA, 5 (del corresponsal de EUROPA PRESS Feliberto Carrié)
El español Vicente Garcés, miembro del Comité Ejecutivo
del Foro Mundial sobre la Soberanía Alimentaria, afirmó hoy que la
FAO ha solicitado los documentos finales de este primer Foro Mundial sobre
Soberanía Alimentaria para su estudio, lo que es considerado como una
victoria en el ánimo de los 400 delegados de unos 30 países
presentes en el evento, en su lucha por el derecho a una alimentación
justa y equitativa.
Garcés aseguró que el Foro tiene previsto concluir formalmente
sus deliberaciones el próximo 7 de septiembre con la realización
de un gigantesco acto en La Habana. Además, indicó que sus
organizadores tienen previsto presentar resultados en la próxima reunión
de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que se celebrará en
Qatar y en la Cumbre de Roma.
Entre las ONG que han organizado de manera activa este Foro se encuentran el
Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), de España,
la Coordinadora de Productores Familiares del MERCOSUR, la Red Internacional por
el Derecho Humano para Alimentarse (FIAN), el Foro Mundial de Pescadores y
Trabajadores de la Pesca, el Instituto de Análisis Social y Económico,
y el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra, ambos de Brasil.
Lamenta Amaury Gutierrez protestas de exiliados cubanos contra Grammy
Por Juan Carlos Pérez
México, 4 Sep (Notimex).- El cantautor cubano Amaury Gutiérrez
lamentó la situación de la próxima entrega de los Grammys
Latinos, que cambió de sede de Miami a Los Angeles, para evitar protestas
de exiliados cubanos y dijo que "la música debe servir para unir a
la gente y no para separarla".
Entrevistado en exclusiva por Notimex, el cantautor comentó que que "se
está utilizando a la música para propósitos políticos.
La música es más importante que la política, pues la música
perdura en el alma de los pueblos y la política se va".
Por otra parte se refirió al concierto que se realizaría en el
Auditorio Nacional donde de nueva cuenta se reuniría con Francisco Céspedes
y David Torrens, y comentó que éste se pospuso por lo menos medio
año, situación que el mismo solicitó porque ese foro es un
lugar que se respeta, y no se siente todavía preparado para pisar ese
escenario.
El artista de color se presentará de nueva cuenta en el restaurante
Zipnago del Hipódromo de las Américas, donde el pasado 12 de julio
hizo lo propio con gran éxito.
Esta vez, los días 6 y 7 de septiembre el cantautor dará mayor
importancia a las canciones de su más reciente disco titulado "Piedras
y flores", aunque adelantó que ya trabaja en lo que será su
tercera producción fonográfica.
Amaury Gutiérrez aseguró que sólo volverá a su
país cuando vaya "a votar democráticamente por su presidente",
y consideró que este hecho podría darse al morir Fidel Castro.
Sin embargo, Amaury consideró que el deceso del líder cubano
podría provocar una guerra civil en la isla, hecho que dijo: "la
mayoría de la gente no la quiere, ya que sería la cúspide
del dolor.
Con ocho años y medio de radicar en México, el cantante agregó
además que fuera de la isla también existe la amenaza de un
enfrentamiento entre cubanos, específicamente entre castristas y
anticastristas, "existen tendencias reaccionarias muy extremistas dentro y
fuera de Cuba".
Persisten dudas sobre el despegue de la industria azucarera cubana
Por Carlos Batista
LA HABANA, Set 4 (AFP) - Productores de caña y especialistas en
producción azucarera tienen dudas en torno a que la próxima
cosecha cubana pueda marcar el tan ansiado despegue de esta agroindustria que,
empantanada hace casi una década, está frenando la recuperación
de la economía de la isla.
A poco más de dos meses del inicio de la próxima cosecha, el
principal comentarista azucarero local, Juan Varela Pérez, señala
en un reciente análisis que en "criterios recogidos entre los
productores de base, no pocos se preguntan: ¿Estaremos en presencia de la
zafra del despegue cañero?"
Entre los muchos problemas que enfrenta esta importante industria cubana,
impactada muy fuertemente por la coyuntura económica, está la
cantidad de caña disponible para moler en cada cosecha.
Esa fue, según criterios coincidentes, la causa fundamental de que en
la más reciente cosecha (2000-2001), la producción de azúcar
sólo llegó a 3,53 millones de toneladas de azúcar, una
cifra no sólo más baja que la cosecha anterior (4,1 toneladas),
sino también menor que las modestas previsiones oficiales (3,7).
En los años 80 del siglo pasado, cuando la producción
azucarera cubana alcanzó los ocho millones de toneladas, el país
recibía 757.000 toneladas de fertilizantes, 8.300 de herbicidas y
combustible suficiente para atender 1,6 millones de hectáreas de sembradíos
de caña.
Ello le permitió tener en esas décadas rendimientos de más
de 50 toneladas de caña por hectárea, según cifras del
Anuario Estadístico de Cuba.
La desaparición de la Unión Soviética significó
un corte brusco de esos sumistros, además de aceros, lubricantes, neumáticos,
insumos y equipos, que requiere la cosecha. El rendimento agrícola, al
igual que la producción de azúcar cayó en picada para tocar
fondo en 1995, con un rendimiento de 28,5 toneladas por hectárea.
De un nivel productivo en el entorno de los 8 millones de toneladas en 1990,
la producción cayó súbitamente a 4,3 millones en 1993,
cuatro millones en 1994 y 3,3 millones en 1995, uno de los resultados más
bajos del último siglo.
En 1996 se obtuvieron 4,4 millones de toneladas y el gobierno declaró
formalmente "la recuperación azucarera", felicidad que duró
muy poco, pues en 1997 la producción cayó nuevamente a 3,2
millones. En 1999 la producción subió discretamente a 3,8 millones
de toneladas de azúcar, para remontarse nuevamente a 4,1 millones en el
2000.
En este último año, el rendimiento llegó a 34,8
toneladas por hectárea, gracias a una serie de medidas adoptadas y a "cierta
reanimación en la llegada de algunos insumos básicos", según
Varela.
El comentarista señaló que para la próxima cosecha se
dispondrá entre un 11% y un 15% más de caña para moler, una
"mejoría discreta", según Varela, quien estima esto como
"una evidente señal de que el programa en marcha comienza a dejar
sus frutos".
Por su parte, el ministro del Azúcar, Ulises Rosales del Toro,
adelantó en agosto pasado que la producción en la próxima
cosecha puede llegar a cuatro millones de toneladas, un crecimiento de 400.000
toneladas frente a la precedente.
La buena noticia, sin embargo, no llega más allá del corto
plazo y deja el futuro nebuloso, no sólo para los 400.000 trabajadores
del sector y los dos millones de personas, incluídas sus familias, que
dependen de esta producción en Cuba, sino también para la economía
de la isla.
El comportamiento de la rama azucarera, a pesar de estar relegada a un
tercer puesto en el aporte de divisas al país detras del turismo y del níquel,
sigue pesando negativamente en la recuperación de la economía de
la isla, cuando en la estrategia económica oficial no está
previsto a mediano plazo prescindir de ella. | 
