Por Alexis Gainza Solenzal. De la redacción de "Cuba Nuestra", Estocolmo.
Septiembre 3, 2001
En nota del 29 de agosto (Institución socialdemócrata
coauspicia seminario procastrista), Cuba Nuestra dio a conocer el Seminario de
Solidaridad con la Dictadura de Fidel Castro que varias organizaciones --la
Asociación Sueco-Cubana (ASC, procastrista), la Asociación Juvenil
del Partido de Izquierda (ex comunista), el Partido Comunista Marxista-Leninista
revolucionario (KPML-r, acorde a sus siglas en sueco), su brazo juvenil, la
Asociación de Jóvenes Revolucionarios Comunistas (RKU) ,entre
otras--.preparaban para el sábado 1ro de septiembre en la ciudad de
Uppsala.
En aquella ocasión informábamos que la Asociación para
la Instrucción de los Trabajadores, (Arbetarnas Bildningsförbund,
ABF, organización adjunta al movimiento socialdemócrata de Suecia)
había sido criticada por Fredrik Malm, promotor de una colecta de libros
para las bibliotecas libres de Cuba, y Fredric Skälstad, Presidente de la
Asociación de Jóvenes Liberales de la Provincia de Uppsala, en artículo
publicado el 27 de agosto en el diario Uppsala Nya Tidningen (UNT). El peso de
la crítica radicaba en que la institución socialdemócrata
se prestase a copatrocinar un evento evidentemente procastrista, al tiempo que
socialdemócratas como Vladimiro Roca sufrían prisión en
Cuba.
Con la intención de darle seguimiento a la noticia, notificamos que
en la edición del 31 de agosto los liberales fueron replicados tanto por
representantes de la socialdemócrata Asociación para la Instrucción
de los Trabajadores, ABF, como de la Asociación Sueco-Cubana. A nombre de
la primera firmaron Maud Sundquist y Kjell Jernberg, mientras que de la última,
Daniel Ericsson y Kerstin Olerud.
En su concisa nota, los firmantes por la Asociación para Instrucción
de los Trabajadores (socialdemócrata) expusieron textualmente lo
siguiente: "La tarea de la ABF es disponer lugar de encuentro donde el diálogo
democrático se mantenga vivo. La ABF organiza muchas actividades
anualmente sobre numerosos asuntos junto con nuestras organizaciones miembros y
colaboradoras, sin que por ello necesariamente respaldemos todas las ideas que
se expongan. La ABF quiere propulsar un fuerte y vivo debate de ideas, y no
pedimos disculpas si esto a veces molesta a la Asociación de Jóvenes
Liberales."
Párrafo más abajo, Sundquist y Jernberg exhortaron a las voces
críticas liberales a tomar parte en el evento en cuestión: "Tenemos
la esperanza de que en la mayoría de los casos hemos logrado el balance y
la igualdad espacio para todos los puntos de vista a que aspiramos. Sin embargo,
imposiblemente podemos alcanzarlo en cada evento en particular. Malm y Skälstad
están cordialmente invitados a participar el sábado en la discusión.
Además, con gusto organizamos reuniones y debates sobre la situación
en Cuba donde el punto de vista de la oposición se destaque."
Por su parte, los voceros de la ASC en Uppsala no aceptaron que su
organización fuese acusada de ser no democrática por el hecho de
no invitar a representantes de la oposición. A esta acusación
respondieron: "El verano pasado la Sueco-Cubana organizó un debate público
entre Kersti Kollberg, jefe de la redacción de debate del diario UNT,
sumamente mal dispuesta para con el sistema cubano, y Eva Björklund,
entonces presidenta de la asociación. El debate, y la discusión
que le siguió, donde todas las ideas sobre Cuba estuvieron representadas,
están grabados en cassettes para los interesados."
El lector atento notará que los castristas suecos desviaron la atención
del tema principal del debate. La reprobación liberal no se refería
en esencia al eventual grado de democracia imperante en el seno de la ASC,
(aspecto que, por lo demás, merece un análisis separado). Más
bien que la ASC "manifiesta abiertamente su repulsa hacia la democracia".
A modo de ilustración --repetimos--, los liberales Malm y Skälstad
aludían a las declaraciones de Martin Österlin, actual presidente de
la ASC, en el diario Eskilstuna-Kuriren el 24 de enero del presente año,
a decir: "Un sistema pluripartidista dañaría a Cuba. Los
cubanos saben que si permiten varios partidos e introducen elecciones de partido
según el modelo occidental, entonces entrará dinero para los
partidos de derecha lo que haría pedazos el bienestar popular".
Luego de extenderle bienvenidas a quienes desearan participar, preguntar y
discutir en el seminario de "solidaridad", los "sueco-cubanos"
Ericsson y Olerud afirmaron: "A nosotros nunca se nos ocurriría
criticar quiénes los jóvenes liberales escogen invitar en calidad
de oradores a sus reuniones. Suponemos que el Partido Comunista de Cuba no
siempre está representado en los seminarios sobre Cuba de la Asociación
de Jóvenes Liberales."
Los admiradores del castrismo cerraron su defensa con una declaración
de principios acompañada de un nítido reto: "La Asociación
Sueco-Cubana considera que la revolución cubana, a pesar de sus faltas,
ha creado una participación popular amplia y activa, un bienestar muy
superior al de sus vecinos y una igualdad bien avanzada entre sexos y razas. Por
ello apoyamos a la revolución cubana. Sabemos que los jóvenes
liberales opinan diferente. Esperamos discutir estas cuestiones el sábado.
¡Bienvenidos!"
Liberales suecos, exiliados cubanos residentes en Uppsala y quien escribe,
en representación de la publicación Cuba Nuestra, aceptamos con júbilo
la propuesta de matizar el evento procastrista. (La invitación pública
en UNT nos garantizaba, además de que no seríamos maltratados físicamente,
el acceso al local del evento, hechos que han ocurrido en otras ocasiones, y que
esta revista ha denunciado en la prensa plana de Suecia). Pero el debate que se
desarrolló en los locales de la socialdemócrata Asociación
para Instrucción de los Trabajadores, ABF, entre los acólitos del
totalitarismo y los defensores de la democracia, exige acaso ser reseñado
en otro artículo. Adelantemos que la discusión fue enconada pero
provechosa, tanto para el pueblo cubano como para el sueco.
Estocolmo, 3 de septiembre de 2001. |