Y qué
dice Rufina
Manuel Vázquez Portal, Grupo Decoro / CubaNet
LA HABANA, octubre - Rufina es más inteligente de lo que parece. Vive
en los bajos de un edificio de microbrigadas que ayudó a construir ella
misma. Tiene más de cuarenta años y no sobrepasó la enseñanza
media. Habla con el lenguaje de la calle y opina sobre cualquier tema sin
pensarlo mucho.
Desde que la conozco le he escuchado más de un disparate genial. El
primero fue aquel en que, con la seriedad más grande del mundo, discutía
con su sobrino sobre la posibilidad de enlatar el fufú de plátano.
Era la época en que el Período Especial arreciaba con furia, y la
gente no sabía qué inventar para ganarse la vida. Le aseguraba que
era posible, que resultaría barato y sería muy lucrativo.
El sobrino, burlándose de ella, le espetó: "Ñooo,
Tía Rufina, es verdad que usted tiene una sola neurona". Y ella, ni
lenta ni perezosa, le respondió: "Oye, verraco, dos igual que todo
el mundo". Pero con todo y eso es más inteligente de lo que parece.
La primera y más sensata opinión que escuché sobre los
atentados perpetrados contra el World Trade Center y el Pentágono salió
precisamente de sus labios el mismo día 11 de septiembre cuando apenas si
se vislumbraban las consecuencias de tan horrendo acto. "Tú ves que
fue en Estados Unidos, pues tú verás que es más jodiendas
para nosotros". Y el tiempo se ha encargado de darle la razón a
Rufina.
Ayer no más volví a encontrarla, y con su lengua suelta y su
sonrisa sin dobleces, en cuanto me vio me largó: "Viste lo que te
dije. No hay un sala'o turista en los hoteles, el dólar se está
poniendo juyuyo (huidizo) y más caro, empezaron los apagones, la
Comunidad no puede venir porque los aviones no salen, las cosas se están
perdiendo hasta en las shopping y las remesas están en el pico de la
piragua. Y yo no sé si el culpable es ese tal Bin Laden o Bin Lada, pero
la cosa se ha puesto fea y, a fin de cuentas, quienes estamos pagando, sin
beberla ni comerla, somos nosotros".
Rufina es el pueblo. Ella no sabe de puntos porcentuales más o puntos
porcentuales menos en la bolsa de New York, no tiene la menor idea de lo que es
la OPEP ni de cuánto vale un barril de crudo, no tiene idea de lo que son
los despidos masivos en las grandes industrias, ni si musulmanes y terroristas
son la misma cosa o no. Ella no tiene tiempo de ver la Mesa Redonda, porque a
esa hora está fajada llenando el tanque del patio antes de que se acabe
el agua. Ella por las noches cae rendida después de un día largo y
lleno de trajines. Ella lo que sí sabe es entroncarse con la vida y
cuando dice que "la cosa se ha puesto fea" hay que oírla,
porque nadie mejor que ella sabe cómo es "la cosa" día a
día en Cuba.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|