Cuba Nueva. 19 de
octubre de 2001 08:07 EMT - Año 3
Prensa cubana censura noticia de cooperación China- Estados
Unidos en la lucha contra el terrorismo
SHANGAI, 19 OCTUBRE (CUBANUEVA.COM) .- La prensa controlada en Cuba ha
guardado su más hermético silencio sobre la noticia que China y
Estados Unidos van a cooperar en la lucha contra el terrorismo.
El presidente estadounidense George W.Bush, aseguró hoy viernes,
después de su primera reunión con su homólogo chino, Jiang
Zemin, que ambos países van a cooperar en materia de servicios secretos y
bloqueo de fondos del terrorismo.
"Hay un firme compromiso de este Gobierno (chino) de cooperar en
asuntos de inteligencia y para ayudar a prohibir la financiación de
organizaciones terroristas", afirmó Bush en una conferencia de
prensa conjunta con Jiang.
Los dos mandatarios, que se han reunido la víspera del inicio de la
cumbre presidencial del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico
(APEC), que tendrá lugar mañana sábado y el domingo,
anunciaron que habían llegado a un acuerdo para luchar contra el
terrorismo y mejorar las relaciones sino-estadounidenses.
"Entendemos de la misma manera la magnitud de la amenaza planteada por
el terrorismo internacional", declaró Bush que aseguró creer "que
Estados Unidos y China pueden lograr mucho si trabajamos juntos para luchar
contra el terrorismo".
Jiang aseguró, por su parte, que "China está lista para
hacer esfuerzos conjuntos con los estadounidenses para desarrollar relaciones
constructivas y cooperativas".
La Habana que había cifrado sus esperanzas en China después
del colapso de la Unión Soviética y de los países
comunistas de Europa del este, ha recibido en estos días otro duro golpe
cuando el presidente ruso Putin anunció el cierre de la base espía
electrónica rusa en Lourdes, cerca de La Habana.
El gobierno de Castro ha tomado abiertamente partido en sus constantes
ataques contra Estados Unidos por el régimen Talibán, lo que
muchos analistas consideran como un apoyo indirecto a la organización
terrorista Al Qaeda de Osana bin Laden.
Según el presidente chino en la primera reunión con su homólogo
norteamericano llegaron a "Un intercambio profundo de posiciones y llegamos
a un consenso sobre un número de asuntos importantes, como las relaciones
sino-estadounidenses, la lucha contra el terrorismo y la protección de la
paz mundial y la estabilidad".
Jiang Zemin declaró también que China está dispuesta a
hacer "esfuerzos conjuntos con Estados Unidos para desarrollar unas
relaciones constructivas y teñidas de cooperación".
Y mientras la Federación Rusa, y la propia China parecen encontrar
puntos en común con Estados Unidos, y la inmensa mayoría de los países
de todo el mundo, -incluyendo a los países árabes- se unen para
luchar contra el terrorismo integrista internacional, Cuba sigue desarrollando
una posición anti estadounidense lo que en la práctica resulta en
una posición a favor del régimen Talibán.
Opiniones divididas en exilio cubano tras cierre de base militar rusa en
Cuba
MIAMI, Oct 18 (AFP) - El exilio radical cubano en EEUU consideró que
el cierre de una estación de radares rusa en la isla "no aminora el
peligro de Fidel Castro", mientras los moderados auguran que ayudará
a "normalizar" relaciones entre Washington y La Habana en el contexto
del "fin de la guerra fría".
"Estados Unidos debe seguir desconfiando de Cuba, que tiene otras
posibilidades para efectuar labores de espionaje", afirmó Mariella
Ferretti, portavoz en Miami (Florida) de la Fundación Nacional
Cubano-Americana (FNCA), principal organismo del exilio radical cubano en
Estados Unidos.
La decisión de Moscú de cerrar una estación de escucha
electrónica en Cuba, "es un paso muy positivo para Rusia y Estados
Unidos, para la seguridad internacional, y un golpe duro" para el
presidente cubano, se opina en la FNCA.
"Sin embargo, el peligro que representa el régimen de Castro,
incluido por Washington en la lista de países que patrocinan el
terrorismo, no ha disminuido, sobre todo en las circunstancias actuales",
asegura Ferretti.
Por su parte, Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana de origen cubano,
pidió en carta al presidente estadounidense George W. Bush que solicite a
su homólogo ruso Vladimir Putin "no solamente la retirada de la base
de Lourdes, sino también la destrucción de todo su equipo"
para convertir el centro en "inoperable".
Ello evitará que la base pueda ser "utilizada por el régimen
de Cuba, por China, que ha expandido sus operaciones de inteligencia en la isla,
o por cualquier enemigo de Estados Unidos", añade la misiva. Según
la congresista, la informaciones de inteligencia obtenidas en la base de Lourdes
"eran compartidas con varios estados-paria, entre ellos Libia, Irán
e Irak, todos ellos patrocinadores del terrorismo".
De su lado, el exilio cubano moderado de Florida calificó de "positivo"
el cierre de la estación de radares, pues acaba con un símbolo de
la guerra fría que "ayudará a normalizar las relaciones entre
Estados Unidos y Cuba", según Alfredo Durán, presidente del
Comite Cubano para la Democracia.
La clausura de esa base "quita argumentos a la FNCA, vacía su
retórica y sus himnos de batalla" contra el régimen cubano, añade
Durán. El exilio radical anticastrista "pretendía vender la
idea de que la guerra fría no ha terminado", asegura.
Según los moderados del exilio, Cuba ya no es un peligro para Estados
Unidos, contrariamente a lo que "el lobby radical (del exilio) pretende
hacer creer" en Washington.
La prensa hispana de Florida, cercana al exilio anticastrista, califica este
viernes de "buena noticia" para los "enemigos del terrorismo"
el anuncio de cierre inmediato de la base de Lourdes.
Durante la Guerra del Golfo, "Cuba entregó información de
inteligencia a Irak" por lo que "es hora de poner fin a este centro de
espionaje, tan cerca de las costas estadounidenses", afirma el diario El
Nuevo Herald.
Ros-Lehtinen pide al presidente Bush que solicite a su homólogo ruso
Putin que todo el equipo espía de la base Lourdes sea destruido para que
Castro no lo pueda utilizar
Miami, 18 octubre (Cubanueva/AFP).- La congresista republicana
cubana-americana, Ileana Ros-Lehtinen, pidió en carta al presidente
estadounidense George W. Bush que solicite a su homólogo ruso Vladimir
Putin "no solamente la retirada de la base de Lourdes, sino también
la destrucción de todo su equipo" para convertir el centro en "inoperable".
Ello evitará que la base pueda ser "utilizada por el régimen
de Cuba, por China, que ha expandido sus operaciones de inteligencia en la isla,
o por cualquier enemigo de Estados Unidos", añade la misiva. Según
la congresista, la informaciones de inteligencia obtenidas en la base de Lourdes
"eran compartidas con varios estados-paria, entre ellos Libia, Irán
e Irak, todos ellos patrocinadores del terrorismo".
¿Soportarán los cubanos otro período especial?
Barcelona, 19 octubre (Cubanueva.com) .- Desde Cuba, y a través de
las agencias internacionales de noticias como AFP, pero sobre todo, a través
de los periodistas independientes de Cubanet, nos llegan noticias alarmantes
sobre la situación económica, que ha empeorado rápidamente
después de los ataques terroristas a Estados Unidos el pasado 11 de
septiembre.
A la dramática reducción del turismo y de las remesas de los
familiares que viven en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, hay que
agregarle ahora la perdida de 200 millones de dólares anuales por el
alquiler de la base de escucha electrónica rusa en Lourdes, que será
cerrada próximamente según anunciara el propio presidente ruso
Vladimir Putin.
Y ahora, después de todos los años duros del llamado "período
especial" cuando Castro decidió mantenerse en el poder sin el
subsidio y ayuda de la ex Unión Soviética, llevando a su pueblo
realmente a extremos de pobreza nunca jamás visto en la isla caribeña,
es posible que un nuevo "período especial" sea impuesto.
Durante el "período especial" Castro logró engañar
a la opinión pública mundial haciéndoles creer -aunque
nunca en realidad lo dijo- que Cuba iba en camino de una transformación
económica. Los más incrédulos y los más interesados
en ganar algunos dólares rápidamente en sectores como la industria
turística, se encargaron de hacer ver que Cuba iba en camino de un cambio
económico-político similar al de China, aunque la realidad era muy
diferente.
Tan pronto Castro se sintió nuevamente con cierta fuerza económica
dada por las entradas del turismo y las remesas que envían los familiares
desde el exterior, comenzó arremeter nuevamente contra las reformas económicas,
y en lo político, contra los disidentes moderados. Frenó
totalmente las pocas reformas económicas que se habían hecho y
comenzó a recoger incluso las monedas de dólar, cambiándolas
por "pesos convertibles" para sacar nuevamente el dólar de la
circulación. Los negocios privados fueron nuevamente prohibidos o
perseguidos como los Paladares, y los trabajadores por cuenta propia
(cuentapropistas), son cazados y perseguidos por la policía.
Hace unos días, treinta cuentapropistas que pagaban regularmente las
cuotas establecidas para operar legalmente fueron echados del lugar donde vendían
sus productos. Esos cuentapropistas, según los periodistas
independientes, vendían alimentos ligeros en los alrededores de la
escuela formadora de maestros Salvador Allende, pero la semana pasada
funcionarios del Ministerio de Salud Pública los expulsaron del lugar.
Casos como este se repiten constantemente, al mismo tiempo que la situación
económica y la escasez se agudiza.
Durante las primeras semanas de octubre, el turismo ha disminuido en un 70
por ciento en toda el área del Caribe, y en específico en Cuba.
Hoteles enteros y otras instalaciones turísticas han cerrado en espera de
mejores tiempos.
Según los periodistas independientes también se afectan los
trabajadores de las infraestructuras turísticas como choferes de taxis y ómnibus,
guías, dependientes gastronómicos, empleados de hoteles, además
del sector de arrendadores de habitaciones a extranjeros, paladares...
Aunque los trabajadores vinculados al turismo no pierden su empleo, sino que
los retiran a su casa con el 60 por ciento de su salario en moneda nacional o
los ponen a realizar otras labores, lo decisivo es que ese sector no tiene ahora
acceso al dólar.
Por otro lado, la cotización del peso cubano ha caído en estas
semanas y en la actualidad en las casas de cambio (CADECA) se está
pagando 24 pesos por 1 dólar estadounidense.
La plantilla de los empleados del aeropuerto internacional José Martí
será reducida en breve. La semana pasada, en una reunión con los
empleados del dicho aeropuerto, el mayor y más importante de la isla, se
comunicó que un número no precisado de trabajadores sería
enviado a sus casas con el 60 por ciento de sus salarios en pesos cubanos.
Los cortes del servicio eléctrico han comenzado a producirse más
a menudo que lo "normal" y se han incrementado notablemente los
precios de algunos productos agrícolas.
Como resultado de esta crisis, se ha registrado un aumento del robo. Según
los periodistas independientes este incremento está relacionado
directamente con el empeoramiento de la crisis económica en el país.
Economistas cubanos independientes han señalado que la crisis se
agudizó después de los ataques terroristas del 11 de septiembre
contra Estados Unidos, debido a la dependencia de la economía cubana de
factores externos como el turismo, las remesas familiares y la importación
de productos básicos.
La prueba de que el fenómeno del delito crece es la medida de colocar
apresuradamente barreras de acero que protegen las vidrieras de los comercios
dolarizados de la capital.
Como consecuencia de la crisis se han cerrado los almacenes centrales a
cargo de avituallar a los restaurantes de la cadena Doña Lluya.
Los establecimientos pertenecientes a la cadena Doña Lluya venden
alimentos en pesos, pero sus precios son equivalentes, según la tasa de
cambio actual, al de los comercios dolarizados.
Según el conocido economista cubano Oscar Espinosa Chepe Cuba tiene
la deuda externa per cápita de las más altas del planeta, y los
salarios que devengan los trabajadores son insuficientes para vivir. Según
Espinosa Chepe, la economía cubana se hizo más dependiente en los últimos
años al efectuarse algunas aperturas en cuanto al turismo, la recepción
de remesas y las inversiones extranjeras, al tiempo que mantiene bloqueado el
desarrollo de las fuerzas productivas internas.
Según el economista cubano, la perspectiva real de que la sociedad
cubana empiece a padecer el segundo "período especial", sin que
haya terminado el primero, es inminente.
Pero ¿podrán los cubanos soportar un segundo período
especial? Ahora la situación incluso es muy diferente. Castro está
más solo que entonces. Poco a poco las dictaduras como las de Milosevich
y Fujimore que mantenían relaciones con Castro han desapareciendo. Los países
democráticos han expresado que desean ver reformas políticas en
Cuba lo antes posible. Sus amigos del Oriente Medio como Libia, Siria e Irán,
mantienen ahora una posición de cautela cuando los cañones de
Estados Unidos están retumbando en sus oidos. Hasta su gran amigo Chavéz
ha tenido que cancelar el cambio de enfermos por petróleo y se mantiene
en el más estricto silencio.
Y ahora,para colmo, el presidente Vladiir Putin le quita 200 millones de dólares
y le cierra las puertas de un gran caudal de información clasificada
sobre Estados Unidos que Castro, naturalmente, facilitaba con gusto y cobrando
en petróleo a sus amigos de Libia, Irak e Iran. Su última carta,
China, ha comenzado un interesante acercamiento hacia Estados Unidos y se
compromete a colaborar con ese país en la lucha contra el terrorismo. El
círculo se hace más pequeño y las condiciones de resistir
un nuevo "periodo especial" son mucho más duras hoy que cuando
desapareció la Unión Soviética.
El cubano es un pueblo cansado, no solo por la represión y la falta
de libertad, sino agobiado por la pobreza y la falta de alimentos y medicinas, ¿estaría
dispuesto a soportar otro "período especial" mientras Castro
sigue celebrando sus congresos e invitando a cualquier lunático,
terrorista o romántico revolucionario que pueda, mientras la
nomenclatura castrista siga disfrutando de sus riquezas, mientras el pueblo,
una vez más tendrá que pagar un precio demasiado alto por mantener
a Castro en el poder?
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