Cuba Nueva. Segunda
edición del jueves, 18 de octubre de 2001
El régimen de La Habana queda más aislado que antes, después
de decisión unilateral rusa de desmantelar base espía en Cuba
Barcelona, 18 octubre (Cubanueva.com).- Una vez más los rusos toman
decisiones sin avisar a La Habana como ocurrió en octubre del 62, durante
la crisis de los mísiles. En aquella ocasión los rusos
desmantelaron las bases de cohetes nucleares de la isla a pesar de los ataques
de rabia de Fidel Castro "Nikita mariquita lo que se da no se quita",
coreaba la masa en la Plaza de la Revolución donde Castro declaraba que
los rusos se iban con sus cohetes a otra parte.
Ahora es Putin el que toma unilateralmente una decisión sin avisar al
Máximo Líder de sus planes: Una vez los rusos ponen sus intereses
nacionales por encima de lo que le guste o no le guste a Fidel Castro.
La noticia fue recibida con alegría por el presidente estadounidense
George Bush que se congratuló el miércoles por la decisión
de Moscú de cerrar su mayor centro militar encubierto en el exterior
"Doy la bienvenida al anuncio de hoy del presidente (ruso Vladimir)
Putin de que Rusia cerrará su centro de inteligencia militar en Lourdes,
Cuba," dijo Bush en un comunicado hecho público durante su visita a
esta base militar californiana.
"Esta decisión es otra indicación de que la Guerra fría
terminó. El presidente Putin entiende que Rusia y Estados Unidos ya no
son adversarios, no evaluamos nuestros éxitos en función de cuanto
complica la vida al otro país", agregó.
Así es. Durante las últimas semanas Rusia y Estados Unidos se
han unido en la lucha contra el terrorismo internacional, mientras el régimen
de Castro continúa diariamente culpando a los Estados Unidos de esta
crisis. Castro está solo, con Irák quizás, ya que Libia no
ha dicho mucho en estos días y definitivamente Irán mantiene una
actitud cuidadosa. Arrafat y los palestinos han arremetido contra Bin Laden y
hasta los chinos buscan causa común con los rusos para combatir los
terroristas integristas islámicos que también afectan a esos dos
países.
China ha dado su visto bueno a las operaciones militares estadounidenses,
algo que la prensa oficial cubana no ha informado a su población. Los
rusos desde un principio se pusieron del lado de Estados Unidos y
definitivamente el mundo vive ahora en medio de esta crisis, la mayor distensión
y acercamiento entre países como Estados Unidos, Rusia y China.
El gobierno cubano por su parte reaccionó el miércoles rápidamente
considerando inaceptable el cierre de la base rusa de radioescucha en Lourdes
anunciado por Moscú y precisó que las negociaciones entre ambos países
sobre el destino del centro militar deben continuar, según un comunicado
oficial.
Es decir, los rusos tomaron unilateralmente es decisión y ni siquiera
se tomaron el trabajo de informar a Castro. La historia se repite.
Castro se queda no solo sin los 200 millones de dólares, sino también
sin la información que recibían sus servicios de inteligencia. Es
probable que ahora, después de la captura de la presunta espía
cubana en el Pentágono, y ahora la decisión rusa, a Castro no le
quedará muchas fuentes de inteligencia para hacer sus pronósticos
o para manipular y intercambiar información con Liba, Irak, Irán o
Corea del Norte, todos países que como Cuba forman el grupo de países
calificados por el Departamento de Estado como países que ayudan o dar
cobertura al terrorismo internacional.
Fuentes diplomáticas consultadas por la AFP en La Habana sostuvieron
que esa "no es una buena noticia para el país", en momentos en
que atraviesa por una agudización de su crisis económica debido a
la caída del turismo y los bajos precios internacionales del níquel
y el azúcar, sus principales exportaciones.
Efectivamente, no solo Castro está más aislado que antes, sino
que las finanzas de Cuba se encuentran en una situación realmente
critica.
Cuba considera que cierre de base rusa de Lourdes es "especial
obsequio" para Bush
LA HABANA, Oct 18 (AFP) - Jueves 18 de oct - Cuba manifestó su "total
desacuerdo" por el desmantelamiento de la base de radioescucha de Lourdes
anunciado unilateralmente por Moscú, lo que considera un "especial
obsequio" para el presidente estadounidense George W. Bush, en el marco
actual de guerra en el mundo.
Una declaración oficial cubana estimó la víspera que
cerrar el centro "en el instante exacto en que la política agresiva
y belicista del gobierno de Estados Unidos es mayor que nunca" es "un
mensaje y una concesión al gobierno de Estados Unidos", así
como "un grave peligro para la seguridad de Cuba".
No obstante, indicó que Cuba "se abstiene de hacer en este
momento enjuiciamiento o crítica alguna sobre lo anunciado por los cables"
de agencias de prensa internacionales y espera "que este diferendo se
resuelva de forma razonable, justa y digna".
El texto, que ocupa este jueves la primera página del diario oficial
Granma, aseguró que el acuerdo sobre el centro de escucha radiolectrónico
y satelital "no está cancelado, ya que Cuba no ha dado su aprobación
y resultará necesario que Rusia continúe negociando con el
gobierno cubano" para definir su destino final.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció el miércoles en Moscú
el cierre de Lourdes antes de fines de este año, así como el
retiro de las tropas rusas de la base naval de Cam Ranh, en Vietnam, alegando
motivos financieros y como parte de una reorganización de su presupuesto
de defensa.La noticia fue aplaudida por el presidente estadounidense George W.
Bush, quien se encaminaba para Shanghai, en donde se encontrará con
Putin en el marco del Foro de Cooperación Asia-Pacífico
(APEC).La base de escucha rusa, ubicada en Lourdes, 60 km al sur de La Habana,
fue puesta en funcionamiento en 1964 como parte de la colaboración
militar de Cuba con la desaparecida Unión Soviética y ocupa una
extensión de 72 km cuadrados.
Desde ella, según el ministro de las Fuerzas Armadas de Cuba, Raúl
Castro, Moscú obtenía el 75% de la información estratégica
militar, la que comparte aún con la inteligencia cubana, y es la mayor
base que Moscú tiene en operaciones fuera de su territorio.Tras la caída
de la URSS, Rusia y Cuba acordaron en 1994 continuar su funcionamiento,
ratificado por Putin durante una visita oficial a La Habana hace apenas 10
meses.P
or concepto de arrendamiento, Cuba cobró cantidades crecientes, que
en entre 1996 y 2000 alcanzaron los 200 millones de dólares anuales, según
informes oficiales, que eran pagados por Moscú tanto en efectivo como con
diversos productos.Emisarios de Putin transmitieron el martes al gobierno de
Fidel Castro mensajes presurosos para terminar la negociación pues, según
expresaron, Putin debía llegar a Shanghai con las noticias de la clausura
de las bases militares en Cuba y Vietnam y transmitirlas al presidente Bush, con
quien se reunirá el domingo.
"Cualqiera comprende cúan agradables son las mismas (esas
noticias) para su interlocutor", dijo la declaración cubana, que
estimó el cierre de Lourdes como "un especial obsequio" para el
presidente estadounidense.
La Habana reafirmó en el comunicado "un gran aprecio y respeto"
por Putin y Rusia, y aludió a que tal vez "(Putin) no tuvo
oportunidad de recibir a tiempo nuestros bien fundados argumentos y sugerencias
sobre el asunto antes de que pudiera afirmar lo que dijo públicamente"
sobre clausurar el centro de espionaje.
Según La Habana, esta sería la tercera vez, en casi 40 años,
que Moscú toma decisiones unilaterales sobre cuestiones militares en
Cuba: la primera fue la retirada de los cohetes estratégicos en octubre
de 1962 (crisis de los misiles). La segunda fue el retiro de una brigada
motorizada en 1993, estacionada en Cuba desde 1962.
Cierre de base rusa en Cuba tensa relaciones entre ex aliados de la
Guerra Fría
LA HABANA, Oct 18 (AFP) - Jueves 18 de oct - El sorpresivo anuncio ruso de
clausurar una base de espionaje electrónico en Cuba puso en tensión
las relaciones entre La Habana y Moscú, dos ex aliados que escogieron
distintos modelos al finalizar la Guerra Fría.
El gobierno del presidente cubano Fidel Castro expresó su "absoluto
desacuerdo" con la decisión del mandatario ruso Vladimir Putin de
cerrar la estación de escucha radioeléctrica que su país
tiene instalada desde 1964 en Lourdes, 60 km al sur de La Habana.
La medida rusa, anunciada el miércoles, fue adoptada en "el
momento más inoportuno", según un comunicado emitido por las
autoridades cubanas. El documento alega que, tras los atentados del 11 de
septiembre contra Nueva York y Washington, el gobierno estadounidense lleva a
cabo "una política agresiva y belicista".
Desmantelar el centro de espionaje -que ocupa un área de 72 km
cuadrados y alberga a 1.500 ingenieros, técnicos y militares rusos-, es "un
mensaje y una concesión al gobierno de Estados Unidos que constituiría
un grave peligro para la seguridad de Cuba", afirma el documento.
Cuba, último país comunista del hemisferio occidental, figura
en un listado emitido por el Departamento de Estado norteamericano como una de
las siete naciones que apoyan actividades y movimientos terroristas en el mundo,
a los que Washington les declaró la guerra tras los atentados del 11 de
septiembre.
Putin adujo la necesidad de reducir los gastos de defensa rusos para
justificar el cierre de Lourdes. De hecho, existe una política de
acercamiento entre Moscú y Estados Unidos desde el derrumbe de la Unión
Soviética en 1991, y Rusia desea que Estados Unidos tome iniciativas
equivalentes.
"Es evidente que nosotros esperamos medidas recíprocas. Los
centros de inteligencia electrónicos estadounidenses creados en el período
de la Guerra Fría continúan sus actividades en países
vecinos de Rusia", precisó este jueves la cancillería rusa al
comentar el cierre de su base en Cuba.E
l presidente estadounidense George W. Bush saludó la decisión
rusa y afirmó en un comunicado que este episodio "es otra indicación
de que la Guerra fría terminó. El presidente Putin entiende que
Rusia y Estados Unidos ya no son adversarios".Ambos mandatarios tienen
previsto un encuentro el próximo domingo en Shanghai, donde participan de
la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico
(APEC).
Rusia emprendió en 1991 profundas reformas económicas y políticas
para erradicar los vestigios del comunismo en el país, mientras su aliado
cubano mantenía el modelo adoptado por Castro poco tiempo después
de llegar al poder en 1959.Tras casi 30 años de asistencia militar y
financiera a la isla, Moscú fue enfriando sus relaciones con La Habana en
la última década.
En el plano comercial, dejó de subsidiar las importaciones cubanas,
que representaban los mayores ingresos para la economía del país
caribeño, y ahora pone punto final a su presencia castrense con el retiro
de hombres y equipos de su base de espionaje electrónico.
Según La Habana, es la tercera vez que Rusia adopta decisiones "unilaterales"
en el terreno militar que perjudican a la isla.
Durante la denominada crisis de los misiles de octubre de 1962, Moscú
negoció con Washington y retiró sus cohetes nucleares instalados
en Cuba, sin tener en cuenta la oposición cubana a esa decisión; y
en 1993, se ordenó el regreso a Rusia de una brigada de infantería
motorizada, sin negociar el retiro de esas tropas con las autoridades locales.
Con estos antecedentes, el gobierno cubano reaccionó con cólera
al anuncio del cierre de la base de Lourdes, y explicó que "la presión
de Estados Unidos a Rusia por la presencia de ese centro no cesó un solo
instante, a pesar de que aquel país mantiene una base militar en nuestro
territorio hace ya cien años".Con el regreso a Moscú de los
1.500 efectivos rusos, la única presencia militar extranjera en la isla
será la de Estados Unidos, que mantiene una base aeronaval en Guantánamo,
816 km al este de La Habana, con una dotación aproximada al millar de
soldados.
Aunque esa posesión de 117,5 km cuadrados (49,4 km cuadrados en
tierra firme) data de un acuerdo a perpetuidad firmado por Cuba en 1903, La
Habana se opone a la permanencia de Estados Unidos en su territorio y desde hace
décadas no cobra el cheque de 4.000 dólares anuales que Washington
desposita en una cuenta bancaria en Suiza por arrendamiento del terreno.
Parlamentarios rusos visitarán Cuba en momento de tensión
entre ambos países
LA HABANA, Oct 18 (AFP) - Jueves 18 de oct - Una delegación del Comité
de Política Económica de la Cámara Alta de Rusia, llegará
a Cuba el próximo sábado para una visita oficial de tres días,
indicaron fuentes paramentarias locales.
La visita se produce en momentos de particular tensión entre ambos países
debido a la decisión unilateral rusa de cerrar una base de escucha
radioelectrónica instalada en la localidad de Lourdes, que Moscú
mantiene en Cuba desde 1964.Según el programa de la visita, divulgado por
la agencia Prensa Latina, los legisladores rusos se entrevistarán con el
presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento
cubano, Osvaldo Martínez.
También se encontrarán con los viceministros de Comercio
Exterior, Orlando Hernández, y de Inversión Extranjera y
Colaboración, Rodrigo Malmierca.
Los miembros del Consejo de la Asamblea Federal rusa (Cámara Alta),
visitarán lugares de interés científico, histórico y
económico en las occidentales provincias de La Habana y Matanzas y
realizarán un recorrido por una empresa farmacéutica y una fábrica
de habanos.
El anuncio coincidió con la publicación de una declaración
oficial cubana en la cual La Habana expresó su "total desacuerdo"
con el anuncio hecho la víspera en Moscú por el presidente
Vladimir Putin sobre la clausura de la estación de Lourdes.
Según el texto, que ocupa este jueves la primera página del
diario oficial Granma, el acuerdo sobre el centro de escucha radiolectrónico
y satelital "no está cancelado, ya que Cuba no ha dado su aprobación
y resultará necesario que Rusia continúe negociando con el
gobierno cubano" para definir su destino final.
Cuba estimó que cerrar el centro "en el instante exacto en que
la política agresiva y belicista del gobierno de Estados Unidos es mayor
que nunca" es "un mensaje y una concesión al gobierno de
Estados Unidos" y representa "un grave peligro para la seguridad de
Cuba".
Júbilo en Miami por desmantelamiento de la base de Lourdes y las
cercanas relaciones entre Rusia y Estados Unidos
MIAMI 17 OCTUBRE (CUBANUEVA.COM) .- La portavoz de la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA), Mariela Ferretti, calificó de "muy
acertada" la decisión de las autoridades rusas, lo que ocasionará
"un impacto económico aún mayor en la isla" después
de que el turismo se haya reducido en las últimas semanas desde los
atentados del 11 de septiembre.
En general el exilio cubano saludó la decisión del presidente
Putin de desmantelar la base espía de Lourdes en Cuba, y destacó
la "persuasión amistosa" de Estados Unidos en este asunto al
convencer a Moscú para que dejara de espiar las escuchas telefónicas
en territorio norteamericano.
Según la portavoz de la FNCA, la mayor organización del
exilio, la cifra de 200 millones de dólares que recibía Cuba en
concepto de alquiler de la base es una suma considerable. Ferretti agregó
que "el régimen de Fidel Castro se encuentra cada vez más sólo"
en el contexto internacional.
Mariela Ferretti destacó que Rusia ha tomado una "posición
clara de con quién está", en referencia a las palabras del
presidente estadounidense, George W. Bush, cuando instó al resto de países
que mostraran su posición "de estar con ellos o contra ellos".
Preguntada si este paso dado por Moscú supone un distanciamiento
entre Rusia y Cuba, la portavoz de la FNCA mostró su creencia de que sí,
ya que, a pesar de que se informa a la opinión pública del
componente económico de la decisión, "todo ello es un ejemplo
de relaciones públicas cuando en privado están pasando cosas muy
distintas".
Movimiento Democracia opina que China debería también de
distanciarse de Cuba y desmantelar sus bases espías en Cuba
Miami, 18 octubre (Cubanueva.com) .- El presidente de Movimiento
Democracia, Ramón Saúl Sánchez, otra de las organizaciones
del exilio cubano de Miami, destacó que el desmantelamiento "de uno
de los últimos reductos imperiales de los tiempos de la Unión Soviética
en la isla" debe de ser un ejemplo para China, que ha incrementado la
presencia militar en Cuba, y por Estados Unidos, que mantiene su control sobre
la base militar de Guantánamo desde la independencia de la isla a
comienzos del siglo XX.
"Pekín lleva tres años instalando bases de espionaje en
Cuba y lo que espero es que no haya un intercambio de posiciones entre China y
Rusia, ahora que ésta última abandona Cuba", explicó
el presidente de Movimiento Democracia.
Sobre las consecuencias para Cuba de la pérdida de los 200 millones
de dólares que pagaba Moscú por Radio Lourdes, Sánchez
subrayó que esta decisión "exacerba la crisis económica
en Cuba tras la falta de turismo y la caída en el envío de remesas
desde EEUU tras los atentados".
Copyright © 1998-2001 Cubanueva.com |