Irregularidades
en las ferias agrícolas de fin de mes en La Habana
LA HABANA, 9 de octubre (Amarilis Cortina Rey, Cuba-Verdad / CubaNet) - Mala
calidad, poca variedad y precios altos de los productos son las tres características
de las llamadas ferias agrícolas, que tienen lugar en diferentes puntos
de Ciudad de La Habana el último domingo de cada mes.
Teóricamente, estas ventas de productos agrícolas se deben
realizar a precios menores que los establecidos en el mercado de los campesinos
privados, que el Estado controla mediante inspecciones y declaración
jurada de las mercancías.
En la feria agrícola del municipio Arroyo Naranjo correspondiente a
septiembre se confirmó la existencia de grandes cantidades de plátano
de pésima calidad.
En Centro Habana las cabezas de ajo eran pequeñísimas, de mala
calidad y la ristra costaba entre 15 y 20 pesos, según el caso. Igual
problema presentaban las cebollas.
"Todo es pequeño, de muy mala calidad y carísimo",
se limitó a expresar una mujer que hacía fila en la feria del
agro.
Por su parte, algunos empleados de estas ferias explicaron que las lluvias
son las causantes de la poca variedad y calidad de los productos, pero no se
refirieron al elevado precio de la mercancía.
"Nos venden lo más malo, pero lo cobran como si fuera de calidad
superior", se quejó un hombre que merodeaba por la feria de Arroyo
Naranjo y no decidía qué comprar.
Pero algunos residentes del municipio Plaza de la Revolución no
opinan igual del asunto. Según trascendió, los productos agrícolas
que allí se venden son de más calidad que los ofertados en los
restantes municipios de la capital, porque esa zona es considerada como "priorizada"
por el gobierno local.
Esto se debe a que en Plaza de la Revolución se encuentran
importantes entidades del Estado y el gobierno cubanos como el Ministerio del
Interior, el Ministerio de las Fuerzas Armadas y el Comité Central del
Partido Comunista de Cuba, entre otras.
Pero, en sentido general, los capitalinos se quejan de la crisis
alimentaria, principalmente ahora que se sólo se les ha vendido la mitad
de la cuota de huevos (seis huevos para el mes).
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