Ataque
terrorista a E.U. no escapa de la hostilidad del régimen cubano
Lázaro Raúl González, CPI / CubaNet
HERRADURA, octubre - Después de los ataques terroristas contra
Estados Unidos, el régimen cubano ha hecho todo lo posible por encontrar
al culpable de los atentados dentro del propio gobierno estadounidense. Según
las interpretaciones del oficialismo, la principal causante de estos actos de
barbarie es la propia política de Estados Unidos para los pueblos más
pobres de la tierra.
En momentos donde la mayor parte del mundo condena este tipo de acto
genocida, funcionarios y medios de prensa del gobierno de Fidel Castro
recuerdan, por ejemplo, los ataques de Estados Unidos contra Hiroshima y
Nagasaki.
También hablan de los bombardeos contra el terrorista Muamar El
Khadafi y las acciones para defender a Kuwait de Hussein y a Kosovo de
Milosevic, descontextualizando estos acontecimientos y presentando a los
estadounidenses como verdugos de la humanidad.
El mensaje ha sido tan sutil y ha logrado algunos resultados. De hecho, el
40 por ciento de las personas consultadas por la CPI en las tres provincias
occidentales de Cuba y el municipio especial Isla de la Juventud ha expresado
frases como "mucho más han hecho los estadounidenses", "algo
había que hacerles a ellos" o "está bien que les pase",
para justificar los ataques del 11 de septiembre.
La opinión pública cubana es manipulada por los medios de
prensa, que han caído en la justificación a la hora de explicar
los actos violentos contra "el imperialismo yanqui", como llaman en
los medios a Estados Unidos.
Programaciones de radio y televisión, como las diarias "mesas
redondas informativas", han sido dedicadas a difundir tendenciosamente
informaciones que responsabilizan al gobierno norteamericano con lo sucedido en
su territorio.
Los portavoces del régimen que realizan las mesas redondas minimizan
la responsabilidad de los verdaderos autores de los actos criminales del 11 de
septiembre y ponen en duda la identidad de los mismos, niegan el derecho a
defenderse a la nación estadounidense y llaman "histeria belicista"
a la justicia y "patrioteros" a quienes claman por ella, entre otras
cuestiones.
En el programa del martes 18 de septiembre, por ejemplo, dedicaron varios
minutos de la mesa redonda e hicieron especial énfasis al referirse a
recientes y aislados actos de xenofobia en Estados Unidos. En cambio, apenas
dedicaron unos segundos a mencionar la visita de George W. Bush a una mezquita
musulmana y al llamado reconciliatorio que efectuó desde ese lugar.
Aunque los funcionarios del régimen cubano y sus voceros se cuidan
mucho de enunciar su apoyo a los terroristas, sí revierten los hechos de
tal modo que los estadounidenses quedan como los malos de la película.
Los manipuladores de la opinión pública cubana aplican la
siguiente fórmula: Si Osama Bin Laden es malo no es precisamente por sus
acciones diabólicas de fanático del Islam, sino porque alguna vez,
hace veinte años, fue agente de la CIA.
Hasta el momento, lo más significativo del asunto es la rigidez
intelectual de los personeros del régimen cubano. En momentos en que prácticamente
todo el mundo condena al terrorismo, los medios de prensa nacionales confunden a
la opinión pública a costa de la tragedia estadounidense.
Ni siquiera la muerte de varios miles de civiles ha sido suficiente para
motivar posiciones cálidas y sinceras de parte del régimen cubano,
lo que no sólo denota falta de humanidad sino también carencia de
pragmatismo político.
Esta no es ocasión para abstenerse, sino excelente oportunidad para
votar contra la barbarie con nítidos y contundentes pronunciamientos y
hechos.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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