Pescado
bloqueado
Claudia Márquez Linares, Grupo Decoro
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) - El gobierno de la isla ha bloqueado
la posibilidad de que los cubanos puedan comer pescado. A pesar de estar
rodeados de agua por los cuatro costados, hace más de tres años
que no se vende pescado fresco en las carnicerías de la capital, y se
puede asegurar que en provincias el problema es mayor.
Así las cosas, hemos tenido que contentarnos de vez en cuando con
ingerir alguna que otra lata de jurel importada desde Chile.
Un amigo chileno que reside en Praga visitó Cuba, y me comentó
que esas latas los chilenos las compran para alimentar sus gatos.
Es una pena que los cubanos, viviendo en una isla, tengamos que esperar por
el jurel de los chilenos para acordarnos que los seres humanos también
comen pescado.
En medio de esta ausencia de pescados y mariscos frescos un incidente
preocupa a muchos capitalinos: miembros del Partido Comunista tocan a las
puertas de las viviendas en los municipios Centro Habana y Cerro para dar la
triste noticia de que se han robado latas de jurel contaminado de un contenedor
en el puerto de La Habana. Este producto iba a ser devuelto a Chile. Los
militantes comunistas piden a la población que no compren esas latas de
pescado en el mercado negro.
Hace apenas dos años pareció que se rehabilitaría la
oferta de pescado fresco en moneda nacional cuando abrieron pescaderías
donde la libra de diminutos camarones costaba 18 pesos. En esos establecimientos
también se podía encontrar pargo, calamar, cherna y unas pequeñas
latas de picadillo de pescado que en este momento sólo se encuentran en
las shoppings.
Pero, con el tiempo, esas pescaderías se convirtieron en desiertos
donde la oferta se ha reducido a croquetas y medallones de pollo, según
se lee en las pizarras para anunciar las mercancías.
Sin embargo, los extranjeros sí pueden disfrutar en Cuba de las
bondades del Mar Caribe. Todo parece indicar que el producto de la industria
pesquera nacional está vedado para los habitantes de este país.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet.
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