Publicado el 15 de noviembre de 2001 en
El Nuevo Herald
Washington acelera los trámites para la venta de comida a Cuba
La transacción pudiera alcanzar $50 millones
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
La venta de alimentos y medicinas de Estados Unidos a Cuba está a
punto de materializarse, la primera vez que esto ocurre en cuatro décadas,
después que el gobierno del presidente George W. Bush decidió ayer
acelerar los trámites burocráticos de la transacción.
Según el portavoz del Departamento de Estado Philip Reeker, la
entidad está trabajando con otras dependencias gubernamentales para
permitir la rápida venta a la isla de un lote de medicamentos, así
como trigo, maíz, soya, aceite de soya, harina, manteca de cerdo y
cuartos de pollo.
"Dada la naturaleza humanitaria de la solicitud, consultaremos con
otras dependencias del gobierno y buscaremos acelerar la autorización de
la venta aprobada'', dijo Reeker.
El 8 de noviembre, el gobierno cubano manifestó interés en
comprar artículos para encarar la destrucción que dejó el
huracán Michelle. Según funcionarios y empresarios
estadounidenses, la compra oscila entre $10 y $50 millones. Los embarques se
completarían el 10 de diciembre.
Pese al embargo estadounidense de los últimos 40 años, esta
compra es perfectamente legal siempre que el régimen de La Habana pague
al contado, pues el año pasado el Congreso incluyó el permiso en
el marco del presupuesto del Departamento de Agricultura.
La decisión de Washington obedeció a fuertes presiones de
empresas y exportadores agrícolas deseosos de nuevos mercados para sus
estancados productos.
De hecho, entre las empresas ya contactadas por las autoridades cubanas se
encuentran Archer Daniels Midland Company, de Illinois; Riceland Foods, de
Arkansas; y Cargill Inc., de Minnesota. Altos directivos de las tres han viajado
a la isla recientemente para participar en una feria comercial.
Según John S. Kavulich, de U.S.-Cuba Trade and Economic Council
--organización privada que auspicia contactos empresariales entre los dos
países--, las negociaciones para esta venta comenzaron el pasado lunes,
cuando empresas estadounidenses empezaron a recibir faxes de Alimport, la
entidad cubana a cargo de la importación de alimentos, indagando sobre la
disponibilidad de productos.
"Entre el miércoles y hoy, las empresas han estado revisando el
pedido, y algunas contestaron ya. Ahora la pelota está en el lado
cubano'', dijo ayer Kavulich a El Nuevo Herald.
Lo más seguro, agregó, es que Alimport responda a principios
de la próxima semana y entonces el gobierno estadounidense facilitará
las gestiones de embarque.
"El Departamento de Comercio ya indicó que las licencias saldrán
en cinco días o menos, pero hay muchas empresas que ya las tienen y, por
lo tanto, actuarán con mayor rapidez'', explicó.
Según Kavulich, éste es un ejemplo de cómo en una gestión
humanitaria, "si hay algún problema, el gobierno quiere estar al
lado de los cubanos''. Pero no significa necesariamente que la normalización
comercial esté al doblar de la esquina.
"El gobierno cubano ha dicho claramente que no quiere comprar
regularmente, pero lo de ahora también tiene su valor político. De
cualquier forma, la comunidad empresarial está mirando este momento como
lo que es: apenas un momento'', añadió.
Mientras, en las Naciones Unidas, el canciller cubano, Felipe Pérez
Roque dijo el jueves por la noche que su país está negociando con
su viejo adversario, sólo por ahora, la compra de medicinas y alimentos.
"Se trata de una ocasión excepcional, sólo por esta ocasión'',
enfatizó Roque. "No puedo confirmar cifras, pero puedo confirmar
nuestro interés''.
El año pasado, después que el Congreso estadounidense permitió
la venta de alimentos a Cuba, aunque prohibió al gobierno estadounidense
financiar las transaciones, el gobernante cubano Fidel Castro reaccionó
molesto ante las restricciones y dijo no estar interesado en incursar en el
mercado estadounidense.
Al parecer, la aseveración cambió tras el huracán
Michelle, que dejó una estela de fuertes pérdidas en la
agricultura e infraestructura de la isla.
Roque calificó la postura estadounidense como "una señal
positiva'', al cabo de 40 años de embargo comercial estadounidense. Aún
asi, no dejó de apuntar que la transación constituye "una
prueba de lo irracional'' del embargo.
"En un momento en que se está dando una apertura mundial del
comercio esto demuestra el poco sentido en mantener estas restricciones y se
tenga que necesitar complejos trámites para la simple compra y venta de
alimentos'', dijo Roque.
rferreira@herald.com
Rapero de Cuba se queda en EU
EL RAPERO cubano Julio Cárdenas ganaba $7 dólares
mensuales como empleado en una base pesquera de Cojímar.
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
La noche antes de su retorno a La Habana, el rapero Julio Cárdenas
decidió darle un giro radical a su vida y permanecer en Estados Unidos.
Cárdenas, de 26 años, abandonó la casa del barrio
neoyorquino de Brooklyn donde se hospedaba y se desmarcó de la delegación
con la que había viajado desde la isla el 3 de octubre para participar en
un proyecto de intercambio cultural, auspiciado por la New School of Social
Research y el Centro Cultural Caribeño de esa ciudad.
Los organizadores de la gira informaron de la desaparición a la Policía
de Nueva York, pero días después las interrogantes se despejaron
al confirmarse la presencia del músico en Miami, adonde llegó el 3
de noviembre en un viaje por carretera de 18 horas, con la ayuda de unos amigos
cubanos.
"Yo estaba como hipnotizado en Nueva York y de pronto me percaté
de que se estaba acabando la fiesta y tenía que volver atrás... Y
me dije: 'pa'l infierno otra vez, ni loco. Aquí me quedo' '', relató
ayer Cárdenas a El Nuevo Herald desde un apartamento en Miami Lakes.
Allí lo han acogido "como un hijo'' sus antiguos vecinos en
Cuba, la familia de su mejor amigo de la adolescencia, Einnar Ceballos, de 24 años.
"Me siento raro, nostálgico, pero me voy 'climatizando' con el
cariño de todos ellos'', confesó. "Venir a Estados Unidos
siempre fue mi sueño''.
Dijo que tuvo "mucho miedo al principio'', pero tomó la decisión
de no regresar "pensando en mi futuro y en mi familia que está en
Cuba''.
"Vivía en condiciones pésimas, durmiendo en el mismo
cuarto con mi hermana casada y su hijo pequeño... Ganaba $7 mensuales
como empleado en una base pesquera de Cojímar, lo que no me alcanzaba ni
para tomarme un guarapo diario. ¿Tú crees que se puede vivir así?'',
se cuestionó.
Junto a otros dos amigos habaneros, Cárdenas fundó en 1996 el
grupo RCA (Raperos Crazy de Alamar), que pronto se instaló en los
primeros planos del efervescente movimiento de rap cubano. Se estima que en la
actualidad existen en la isla más de 400 grupos raperos, en zonas urbanas
con amplia presencia de jóvenes de la raza negra.
"El rap es hoy la sabrosura del barrio cubano'', relató Cárdenas,
quien residía en el populoso vecindario de Alamar, al este de La Habana.
Es justamente en el Anfiteatro de Alamar donde durante los últimos
siete años se han organizado los festivales de rap cubano, un género
que, según él, "arrastra a miles de seguidores en toda la
isla, porque está reflejando los problemas verdaderos que tenemos hoy''
las generaciones más jóvenes.
"Los raperos están hablando de las cosas cotidianas: del que se
fue en balsa, de los prejuicios raciales que siguen golpeando la sociedad, de la
vida marginal... Y el gobierno lo tolera haciéndose de la vista gorda
para no buscarse más líos de los que ya tiene'', comentó.
La visita de RCA, Anónimo Consejo y Obsesión, junto a dos
productores cubanos del género, fue organizada por el promotor
neoyorquino Danny Hoch bajo el lema de Havana Hip-Hop Revolution.
Instituciones de la isla favorecieron el viaje de los músicos y, en
los últimos años, han respaldado a los raperos nacionales. El
ministro de Cultura, Abel Prieto, ha sostenido dos reuniones con los principales
creadores del género.
"El rap cubano comenzó a tomar fuerza desde finales de los 80
como un movimiento inspirado en lo que se oía allá a través
de las emisoras de Cayo Hueso y Miami'', relató Cárdenas. "La
gente se las arregla para obtener grabaciones y revistas por cualquier vía''.
Le gustaría seguir haciendo rap en Estados Unidos y quiere "estudiar,
abrirse camino y aprovechar todas las oportunidades en este país''.
"Allá tuve que ir forzado a marchas contra la 'ley asesina' [Ley
de Ajuste Cubano] para no 'ponerme en mala' con el Comité [de barrio] por
si se daba este viaje'', comentó. "Ahora me voy a beneficiar de esa
ley como un cubano que quiere vivir en libertad''.
Cuba entrega la ratificación de convenios antiterroristas
El canciller condenó los actos terroristas pero también la
guerra en Afganistán
Efe. Naciones Unidas
El gobierno de Cuba entregó el jueves la ratificación de nueve
convenios antiterroristas internacionales, en el marco de la reunión
plenaria de la 56 Asamblea General de las Naciones Unidas.
La entrega fue hecha por el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Felipe
Pérez Roque, quien ha manifestado que su país apoya, además,
la adopción de una convención general sobre el terrorismo
internacional.
Pérez Roque condenó la acción terrorista de septiembre
contra Estados Unidos durante su intervención ante la plenaria de la ONU,
el martes, pero subrayó, en esa oportunidad, que en el caso de las
acciones contra los talibanes su país "se ha opuesto desde el
principio a esta guerra, como método absurdo e ineficaz para erradicar el
terrorismo''.
Criticó la legitimidad de la coalición internacional contra el
terrorismo que dirige Estados Unidos porque, en su opinión, "ha
ignorado escandalosamente a la Asamblea General de la ONU''.
Por otra parte, Cuba ha reiterado que durante cuatro décadas ha sido
víctima de acciones terroristas.
"Miles de cubanos perdieron sus vidas o sufren daños
irreparables como consecuencia de acciones vandálicas realizadas contra
Cuba a lo largo de 40 años por grupos que han operado y operan desde el
territorio de Estados Unidos, donde han contado con la complicidad o la
tolerancia de las autoridades de ese país'', señaló la
Asamblea Nacional del Poder Popular cuando ratificó la firma de los nueve
acuerdos.
Cuba había ratificado hasta ahora los convenios sobre "infracciones
y ciertos otros actos cometidos a bordo de las aeronaves'' y "sobre la
represión y castigo de los delitos contra personas internacionalmente
protegidas, inclusive los agentes diplomáticos''.
Igualmente había suscrito la convención "sobre la
protección física de los materiales nucleares''.
Los acuerdos ratificados el jueves son el Convenio para la represión
del apoderamiento ilícito de aeronaves, el Convenio para la represión
de actos contra la seguridad de la aviación civil y el Convenio contra la
toma de rehenes.
Además, también se ha adherido al Protocolo para la represión
de actos ilícitos de violencia en los aeropuertos que presten servicio a
la aviación civil internacional.
Mas de 100 filmes compiten en festival
Efe. La Habana
Más de un centenar de filmes competirán por los premios "Coral''
del próximo Festival Internacional de cine de La Habana, al que sus
organizadores no están dispuestos a renunciar, pese al devastador paso
del huracán Michelle por la isla y a la actual situación
internacional.
Dentro de los filmes anunciados, se espera entre el 3 y el 13 de diciembre
próximos la proyección en Cuba de una muestra de las últimas
producciones del cine latinoamericano, así como del europeo y de la
cinematografía independiente estadounidense.
En esta XXIII edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, el
programa incluye en sus numerosas secciones títulos como la mexicana
Perfume de violetas , de Maryse Sistach, la española Los otros , de
Alejandro Amenábar, la norteamericana Moulin Rouge , de Baz Lurhmann, y
las italianas La habitación del hijo , de Nanni Moretti (Palma de Oro en
Cannes) y Competencia Desleal , de Ettore Scola, y la francesa Elogio del amor ,
de Jean Luc Godard.
Dos actores recién fallecidos serán homenajeados en el
certamen: el español Paco Rabal, y el italiano Gian María Volonté.
El presidente del Festival, Alfredo Guevara, explicó que los
organizadores de la cita cinematográfica han considerado que "es
irrenunciable'' la celebración de eventos como éste, que podrían
sufrir el impacto de los acontecimientos internacionales tras los atentados
terroristas en Estados Unidos y el paso del huracán Michelle por el
centro de la isla, donde dejó graves daños.
"Precisamente en circunstancias como éstas es cuando adquieren
un valor más esencial'', afirmó Guevara, quien durante largos años
presidió el Instituto de Arte e Industria Cinematográficas de
Cuba.
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