Expulsan de
sus cargos a veinte funcionarios cubanos por "irregularidades y violaciones"
HOLGUIN, 15 de noviembre (Juan Carlos Garcell, APLO / CubaNet) - Veinte
funcionarios de la Unión del Níquel, empresa que comprende las
zonas mineras de Moa y Nicaro, en la provincia cubana Holguín, fueron
separados de sus cargos por "irregularidades y violaciones graves".
Los veinte dirigentes estaban implicados en desvío de recursos
financieros y materiales, según reveló una fuente confiable que
trabaja en esa empresa.
En el informe que se circuló en la empresa citada sobre el caso -y
del cual la APLO obtuvo una copia por la fuente- se lee: "Como resultado de
la evaluación integral anual del Ministerio de la Industria Básica
y la auditoría y control de la Unión del Níquel, se
detectaron irregularidades y violaciones graves en la operación de los créditos
bancarios y comerciales y en los procedimientos y regulaciones vigentes en
relación con la política de créditos en divisas, las
operaciones de comercio exterior, el control interno y la aplicación de
las normas de contabilidad de la actividad empresarial".
El término "irregularidades y violaciones", de carácter
más o menos grave, es el eufemismo con que los militantes del Partido
Comunista de Cuba (PCC) encubren la corrupción y el robo de recursos que
teóricamente son propiedad del pueblo, porque en la práctica es el
Estado quien decide sobre todos los aspectos de la vida y del país.
El caso de los veinte funcionarios expulsados de sus cargos ocasiona
innumerables comentarios entre los residentes de la localidad, principalmente
porque la prensa oficialista no publica este tipo de noticias en los medios
nacionales, controlados todos por el PCC.
En el informe que obra en poder de la APLO se señala que a la dirección
local del Ministerio de la Industria Básica en esta región del país
la consideran responsable de no haber detectado a tiempo los hechos ocurridos
para así evitar "que compañeros de extraordinarios méritos
políticos, técnicos y laborales incurrieran en estos errores".
Sin embargo, analistas independientes opinan que si en vez de dirigentes se
hubiera tratado de obreros, de seguro tales hechos no hubieran sido considerados
como "errores" sino como "delitos" y en consecuencia los
hubieran encarcelado.
Por último, el informe concluye expresando que "se confía
en que los trabajadores del níquel y su dirección serán
capaces de erradicar estas deficiencias y adoptar enérgicas medidas para
evitar que cosas como éstas se repitan, las cuales pusieron en peligro la
credibilidad de la Unión del Níquel, el Ministerio de la Industria
Básica y otras instituciones del país, así como los
principios éticos de la Revolución".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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