Cuba Nueva. Diario
electrónico independiente de Cuba, editado en el exilio, en Barcelona,
España. Primera edición del jueves, 15 de noviembre de 2001
Fidel Castro: Martes 13 contra el ALCA
Jorge H. Fonseca, 14 de Septiembre de 2001 - Finalmente, después de
una masiva difusión a través de los medios de comunicación
cubanos, comenzó en La Habana el pasado martes 13 de Noviembre - y se
extiende hasta el final de la semana - el denominado "Encuentro Hemisférico
de Lucha contra el ALCA", que no es más
que el agrupamiento las fuerzas extremistas latinoamericanas en su lucha
anti norteamericana, para alimentar su espíritu beligerante con vistas a
nuevos confrontos nada pacíficos contra las democracias latinoamericanas.
Fidel Castro quiere con esta convocatoria hacer de su país el centro
de los movimientos antiglobalizantes ya existentes, para manipularlos y
llevarlos a un cauce, como mínimo anti norteamericano - para no hablar de
terrorista - dentro de cada país latinoamericano, bajo el pretexto de "luchar
contra el ALCA".
Como se sabe, el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA,
es un esfuerzo de integración regional, propelido por la estructuración
del mundo en grandes bloques económicos-comerciales. En la actualidad, el
modelo más acabado de integración es el que se lleva a cabo en
Europa formando la denominada Unión Europea, EU, programa que ha
consumido más de 15 años para su implantación y aunque
faltan algunos pasos fundamentales para consolidarlo, son significativos sus
avances. El esfuerzo europeo de integración tiene pretensiones políticas,
como la organización de un parlamento común, derechos de viajar
libremente entre los países y la decisión de crear una moneda única,
superando el marco estrictamente comercial.
El ALCA es, de inicio, limitado al comercio entre los países
miembros. Existe en la región un mosaico de países con desarrollo
económico y estructuras desiguales, lo que colabora a restringir el
alcance de los beneficios que una integración más general traería
como consecuencia en los países menos favorecidos del área.
El país aparentemente más beneficiado - por ser el propulsor
principal del Acuerdo - es Estados Unidos, que de esa manera más que
duplicaría los potenciales compradores de sus productos industriales,
pero donde, sin embargo, existe oposición interna, sobre todo de los
sectores más proteccionistas, preocupados por la posible fuga de
capitales hacia los países más pobres de la región con mano
de obra barata, abundancia de materias primas y donde las restricciones
ambientales son más blandas.
Por otro lado, en la primera parte de las negociaciones en curso, Estados
Unidos no ha mostrado claramente su deseo de incluir dentro del Acuerdo la
eliminación de las barreras sanitarias, laborales y ambientales,
impuestas a los productos agrícolas de sus socios potenciales,
interpretadas como restricciones arancelarias solapadas y proteccionistas,
destinadas a preservar la producción agrícola norteamericana,
fuertemente subsidiada.
Paralelamente, existe cierto temor dentro del país más
populoso y desarrollado de área después de los Estados Unidos -
Brasil - sobre las consecuencias que para su industria tendría la
apertura de sus fronteras comerciales a los productos industriales procedentes
de los Estados Unidos, necesariamente más perfeccionados tecnológicamente
y producidos en una escala económica que les permite competir
ventajosamente en un mercado exento de tarifas de importación. Temor
similar demuestra Estados Unidos con los productos agrícolas baratos
procedentes de sus vecinos.
Países latinoamericanos con escaso desarrollo industrial - la enorme
mayoría - no tendrían mayores problemas para beneficiarse del
acceso a productos industriales importados desde Estados Unidos exentos de
tarifas aduanales, pues ello no significaría cierre de fabricas o
incremento del desempleo, como podría ocurrir en países más
desarrollados industrialmente (pero con nivel tecnológico inferior) como
es el caso del Brasil y Argentina, donde las empresas industriales sufrirían
un impacto difícil de predecir.
En la actualidad la discusión se centra en los mecanismos de liberación
tarifaria tanto para productos industriales como para productos agrícolas,
constituyendo ese último ítem la llave para la concertación
final del Acuerdo. Tradicionalmente Estados Unidos ha importado productos agrícolas
con un sistema de cuotas limitadas, que ahora serían substituidas por el
mecanismo de la libre competencia para el acceso irrestricto a su mercado, que
debe, forzosamente, ser incluido en el marco del Acuerdo.
Adicionalmente, una integración comercial debería tener
continuidad con una integración económica, la que necesariamente
implicaría moneda única y acuerdos de índices financieros y
comerciales compartidos. Este aspecto es de muy difícil solución
en un área de fuertes contrastes regionales, donde no es fácil
equiparar el desarrollo social y económico, a no ser por medio de un
fondo común de erradicación de las desigualdades; este fue el
mecanismo empleado por la UE en un proyecto con España y Portugal, cuando
ambos países, menos desarrollados, decidieron incorporarse a la Comunidad
Europea, con vistas a equipararse económica y socialmente con el resto de
Europa.
América Latina debe trabajar estratégicamente para promover la
voluntad política de los Estados Unidos, con vistas a elevar el nivel
social del resto de sus vecinos latinoamericanos, garantizando así el
suceso de una futura integración económica y política. Este
objetivo debe constituirse en una prioridad - a medio plazo - de todos los países
latinoamericanos, que de esta manera, pudieran usar parte de las ventajas
derivadas de la integración comercial inicial - creando un fondo común
- para saldar la deuda social acumulada en la región.
El ALCA no es una panacea y tiene muchos retos a resolver por delante, pero
pudiera ser el inicio de la integración latinoamericana en los terrenos
comercial, económico y político, que propiciará - si América
Latina lo sabe aprovechar - una mejora en el desarrollo social de nuestros
pueblos, integrados comercial, económica y políticamente, en un
bloque regional similar a la UE, sin lo cual ningún país tendría
futuro individualmente, en un mundo globalizado que no admite aislamientos.
Una integración política y económica no implicaría,
necesariamente, una pérdida de independencia y de sentido de la
nacionalidad para los países latinoamericanos como falsamente
propagandiza Fidel Castro en su llamamiento contra el ALCA.
La integración económica de América es un tema complejo
y de cuidadosa elaboración, pero es la única manera de hacer
frente al fenómeno de la globalización económica en curso a
escala planetaria, en momentos que otros acuerdos regionales similares, en
Europa y Asia, se desarrollan aceleradamente.
Experiencias anteriores como el NAFTA, que une México, Canadá
y los Estados Unidos, han demostrado las ventajas compartidas en un acuerdo de
este tipo, incluso por México, el país menos desarrollado dentro
del NAFTA, fuertemente beneficiado con el mismo.
Y en ese contexto?Que sucederá con Cuba?. Actualmente el país
se debate en la subsistencia, sin poder siquiera alcanzar los índices -
ya pésimos - del año 1989, cuando la economía comenzó
un proceso de deterioro, acelerado por la caída de la URSS.
Para Cuba, un acuerdo como el ALCA sería providencial ahora, saliendo
de un estancamiento de 42 años, en los que ha estado sometida a un
sistema ineficiente y empobrecedor, que la llevó a la depauperación
general, tanto de su economía como de sus ciudadanos, a pesar de contar
con un nivel técnico y profesional que le permitirá, en el futuro
próximo y adecuadamente direccionada, superar las consecuencias de tantos
años de privaciones y retraso.
Sin embargo, en lugar de tratar de acercarse a la solución del
problema intentando formar parte del ALCA, el gobierno de Fidel Castro, en medio
de la peor crisis de su historia, desgastado por 42 años de ineficiencias
y privaciones y después del país haber sido azotado por el peor
ciclón de su historia, lo que hace es convocar la izquierda
latinoamericana para financiar, con la miseria de su pueblo, el terrorismo
contra el ALCA.
La experiencia que la humanidad ha sufrido con la barbarie del 11 de
Septiembre de 2001, no puede volver a repetirse en ningún lugar del mundo
y la convocatoria de la Habana tiene todas las características de una
agrupación de fuerzas beligerantes, que se preparan una lucha nada pacífica.
Las personas decentes de América Latina debemos condenar vehementemente
la celebración de semejante internacional del terror en Cuba, que no hará
más que multiplicar las escenas de horror y guerra que Fidel Castro ha
venido imponiendo al continente Americano desde hace más de 40 años.
No dejemos que el dictador cubano retome su lucha armada en América
Latina, incentivada por el éxito pasajero del terrorismo en territorio
norteamericano, tomando ahora el ALCA y los grupos anti globalización y
anti norteamericanos como bandera.
Que nadie tenga dudas, la reunión de la Habana es para agrupar y
coordinar fuerzas dispersas con vistas a financiarlas y direccionarlas a los
objetivos que siempre Fidel Castro ha soñado en su "lucha por todos
los medios contra el imperialismo yankee".
Todo participante de la reunión convocada en la Habana debe ser
considerado como un terrorista potencial y como tal debe ser tratado en
adelante; la lucha por la mejora económica de los países
latinoamericanos y las decisiones sobre la posible materialización del
ALCA, deben ser adecuada y detalladamente discutidas por los gobiernos
legalmente constituidos, nunca por Fidel Castro y sus incondicionales, dejados
fuera del consenso latinoamericano a propósito, por razones asociadas a
su espíritu beligerante contra nuestra sociedad actual.
Permitir que Fidel Castro resucite el terrorismo en América Latina
significa, como mínimo, una debilidad que los latinoamericanos pagaremos
caro, pues lo que se quiere con este "Encuentro" es intentar convertir
nuestra América Latina en otra Manhattan en llamas, con consignas
irresponsables del tipo "crear dos, tres, muchos Viet Nam" propia de
los años 60 y que quieren ahora resucitar contra el ALCA.
Se acerca la reunión de mandatarios de los países
Iberoamericanos en Perú; es allí donde los presidentes
latinoamericanos deben hacer valer sus derechos frente al dictador cubano y
pedirle cuenta de su Convocatoria beligerante contra el sistema de gobierno
establecido, abrogándose el derecho de convocar a los latinoamericanos a
la insurgencia contra sus gobiernos constituidos, para posteriormente reunirse
con ellos hipócritamente.
Pedir la renuncia a Fidel Castro en Perú, en aras de preservar la paz
en nuestro continente, es lo único digno que pueden hacer los presidentes
latinoamericanos en respuesta a la convocatoria beligerante contra la democracia
en nuestro continente.
La Habana da infraestructura a movimientos antiglobalización y
contra el ALCA
La Habana, 14 nov. (Cubanueva.com) .- El llamado "Encuentro Hemisférico
de Lucha contra el ALCA", que se celebra en esta capital, y que continuará
hasta el viernes 16, se ha convertido en un conclave de algunos grupos y
movimientos extremistas tanto en América Latina como en Europa. Muchos de
ellos con experiencias de manifestaciones violentas antiglobalización en
Europa, Estados Unidos y Canadá.
Cuba, conmovida aún por el huracán Michelle, tiene que
soportar ahora las enormes campañas propagandísticas sobre la "lucha
contra el ALCA" y contra la "guerra en Afganistán", (como
el régimen califica los operativos militares de la coalición de países
contra el terrorismo y el avance de las fuerzas de la Alianza del Norte con
ayuda de Estados Unidos), relató a Cubanueva.com un empleado del Palacio
de las Convenciones, donde se celebra el encuentro. "La gente no tiene
tiempo para esto, no tenemos comida, muchos se han quedado sin hogares, y ahora
el gobierno dice que se ha restablecido la normalidad y nos bombardea con estas
campañas", agregó.
El propio Castro, aseguró que "decir no" al Área de
Libre Comerciode las Américas (ALCA) "es negar a la Organización
Mundial de Comercio (OMC), pues trata de imponer los mismos criterios
neoliberales, pero a nivel mundial".
En su discurso de inauguración Castro arremetió contra la OMC,
después de haber felicitado un día antes a China por su entrada en
esa organización internacional.
El diario Granma, órgano oficial, escribe en su edición
digital de hoy que "El ALCA es como una guerra en el continente" y
arremete contra el proyecto de unir a las Américas en una zona libre
comercial.
La prensa, en lugar de analizar a cabalidad los pro y contra de la integración
económica de América, se dedica en su lugar a lanzar consignas de
lucha contra el ALCA y a narrar con fotos en primera página como Castro
fue "sorprendido" con la intervención de un niño de 10
años de Ecuador que le entregó un machete manabita y un banderín
de su escuela.
Con frases como: "El ALCA es canibalismo", "El ALCA es la
guerra", la prensa cubana describe el evento. Según el Granma, el
jueves, los delegados comenzarán a exponer sus experiencias particulares
en la lucha contra el ALCA y otros proyectos globalizadores e intercambiarán
formas y métodos de enfrentamiento a las actuales políticas
neoliberales.
"Están tratando de agrupar a todos los elementos extremistas que
se encuentran en los grupos antiglobalización para utilizarlos en la
nueva cruzada contra el ALCA y fortalecer a esos grupos en sus actividades
ilegales y antidemocráticas", dijo a Cubanueva un diplomático
europeo.
El diario Juventud Rebelde va más allá cuando afirma en un artículo
que ""solo hay una vía para impedir los males endémicos
de pobreza, desigualdad social, desempleo y deterioro medio ambiental: la lucha
unida de todos los pueblos contra el ALCA".
Castro acusó a la Organización Mundial de Comercio (OMC)
reunida en Doha, Qatar, de convertirse en instrumento neoliberal a nivel mundial
si rompe su "la unidad"
Barcelona, 15 nov. (Cubanueva.com/redacción).- Fidel Castro, aseguró
ayer en La Habana durante una reunión contra el Área de Libre
Comercio de las Américas (ALCA) que "decir no" al ALCA "es
"decir también no a la Organización Mundial de Comercio (OMC)"
que según Castro trata de imponer los mismos criterios neoliberales (del
ALCA), pero a nivel mundial".
Castro hizo estas declaraciones en La Habana durante la inauguracióndel
"Encuentro Hemisférico de lucha contra el ALCA", precisamente
en los mismos momentos que en Doha, Qatar se celebra la Conferencia ministerial
de la OMC.
Según Castro, "en la reunión de la OMC, con sede en
Qatar, se hacen terribles presiones para romper la unidad lograda y señaló
que si se "quiebra" esa unidad "se producirían
consecuencias nefastas".
Castro, que hace solamente un par de días felicitara a China por su
entrada a la OMC, critica a esa organización abiertamente por su "vuelco"
a una política de globalización neoliberal".
Al mismo tiempo, Ricardo Cabrisas, ministro de gobierno de Cuba, se
entrevistó en Doha, la capital de Qatar, con el Príncipe heredero
de ese estado árabe, Jassem Bin Khalifa Al Thani, reportó la
agencia oficial cubana AIN.
Según la agencia gubernamental (la única permitida en Cuba),
la reunión se efectuó este martes, un día antes de que la
Conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio, OMC,
pusiese punto final al evento con el acuerdo de llevar adelante un nueva ronda
de negociaciones.
La denuncia contra Castro a un tribunal en Bruselas esta vinculada a lo
que se decida con una denuncia similar al primer ministro israelí Ariel
Sharon
BRUSELAS, 15 NOV. (Cubanueva.com) .- En octubre pasado la organización
del exilio "Hermanos al Rescate", presentó una denuncia ante un
tribunal en Bruselas, contra Fidel Castro.
Según parece , el futuro de la denuncia por crímenes contra la
humanidad que "Hermanos al Rescate" presentó contra Fidel
Castro, depende "directamente" de la decisión que adopte la
Corte de Apelaciones belga sobre la validez del proceso similar que se cursa
contra el primer ministro israelí, Ariel Sharon, según revelaron
hoy fuentes judiciales próximas a ambos casos.
Las dos denuncias se basan en la ley de 1993 que confiere a los tribunales
belgas competencia para juzgar casos de crímenes contra la humanidad con
independencia del país donde se cometiesen, y por la que ya se ha
condenado a responsables del genocidio de Ruanda de 1994.
Según el abogado, Paul Sher, que representa a asociación de
juristas estadounidenses Judicial Watch, "La sentencia del caso Sharon
sentará jurisprudencia sobre la del díctador cubano". No
obstante, Sher, se mostró esperanzado en que el proceso contra Castro
avance.
España busca actores y mano de obra barata para su industria
cinematográfica en Cuba
Barcelona, 15 Nov. (Cubanueva.com) .- Juan Arenas el presidente del Comité
hispano-cubano de las Cámaras de Comercio, anunció que España
va a producir unos 13 largometrajes en coproducción con el Instituto
Cubano de Arte e Industria Cinematográfico (ICAIC).
El anuncio fue hecho después que Arenas concluyó las
negociaciones con el director del ICAIC Omar González y con algunos
productores españoles.
Según Arenas, Cuba busca "cooperación extranjera en la
explotación comercial del fondo patrimonial de imágenes del país".
Según el director del ICAIC ha "transmitido" a los
productores españoles, la empresa monopolizadora de películas en
Cuba que dirige, hace un "un cine cercano a la realidad social, con unos
contenidos temáticos que interesan mucho a Europa, por lo que las
coproducciones hispano-cubanas encontrarán su hueco en el mercado
internacional".
Entre los productores que han impulsado esta gestión se encuentra Elías
Querejeta, viejo amigo del régimen castrista.
España trata ahora de producir más y más barato, según
los expertos consultados por Cubanueva. Hace unos días, el secretario de
Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, declaró que España va a
aprovechar la presidencia en la UE para aumentar la cooperación
cinematográfica con los países iberoamericanos, léase Cuba.
Alfredo Guevara quiere convertir el Festival de Cine de La Habana en un
acto contra el terrorismo
La Habana, 15 nov. (Cubanueva.com) .- Alfredo Guevara, ex presidente del
Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico (ICAIC) que
sorpresivamente renunciara a su cargo el pasado año y que vive la gran
parte de su tiempo en la costa mediterránea de España, declaró
que desea convertir al Festival de Cine de La Habana en "un puente de
amistad y solidaridad como alternativa al terrorismo".
Guevara que continúa ocupando la presidencia del Festival del Nuevo
Cine Latinoamericano realizó estas declaraciones el miércoles
cuando presentó la XXIII edición de dicho festival.
El presidente del Festival de Cine de La Habana lamentó el atentado y
aseguró que enfrentó el "reto" de convocar la reunión
de cientos de cineastas de Iberoamérica y otras regiones del mundo, a
partir del próximo 3 de diciembre, como una forma real de "tirar
puentes de comprensión entre los hombres sin renunciar a si mismo y como
una forma de contribución" ante este dilema mundial.
Lo extraño de las declaraciones de Guevara, que desde hace tiempo, se
ha apartado considerablemente de la cúpula del poder en Cuba, es que no
hizo referencia a las consignas oficiales de "Contra el terrorismo y contra
la Guerra".
Cuba se ha visto seriamente afectada económicamente en su industria
turística por los atentados terroristas a Estados Unidos el pasado 11 de
septiembre. Más del 25 por ciento de la capacidad hotelera del país
ha tenido que cerrar y miles de cubanos que dependen de la industria turística
han sido enviados a sus casas con el 75 por ciento de sus sueldos en peso
cubano, que en la economía dolarizada de la isla solo representan algunos
dólares al mes, lo que no alcanza para cubrir las necesidades más
elementales.
Evidentemente que el Festival de Cine de La Habana es una importante entrada
de dólares que el Estado cubano no puede desaprovechar, y al hacer un
llamado moderado, Guevara trataría de atraer a más visitantes al
festival.
En el festival participarán unos 39 largometrajes, 27 cortos y 41 vídeos.
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