La Opinión de
Tenerife, mayo 31, 2001.
Una nueva empresa aparece supuestamente implicada en la apropiación
de tierras de los emigrantes canarios que se fueron a Cuba. Juan Carlos Pérez
Martín e Hijos, SL figura en el catastro como propietaria de unas fincas
en la zona de Lomo del Aire, en La Laguna. Esta sociedad se une a otras tres
empresas que tratan de apropiarse de los terrenos de emigrantes que no volvieron
de Cuba.
Una nueva sociedad ha sido detectada en las presuntas estafas y
apropiaciones de tierras de los emigrantes canarios que no regresaron de Cuba.
Esta empresa denominada como Juan Carlos Pérez Martín e Hijos, SL
se une a las otras tres que ya han sido denunciadas en los juzgados tinerfeños
por estas prácticas. Se da la circunstancia de que el apoderado de esta
sociedad, Juan Carlos P.M. también aparece relacionado con las demás
empresas que han saltado a la luz pública con este tipo de asuntos.
La citada sociedad ha conseguido inscribir a su nombre una serie de fincas
en la zona de Lomo del Aire, en las proximidades del Aeropuerto de Los Rodeos en
La Laguna. El sistema elegido para hacerse con los terrenos es el mismo que en
otros casos similares mediante la utilización de documentos de
compraventa de dudosa veracidad.
Una de las propietarias de esta finca de casi 1.800 metros cuadrados, cuyo
futuro ahora está en manos de los juzgados, es Tina Reyes. "No sólo
me tratan de quitar esta finca que ha pertenecido desde siempre a la familia,
también hay otra de unos 620 metros cuadrados que aparece inscrita en el
catastro a nombre de la misma empresa", comenta la afectada.
Testimonio
Esta mujer de 51 años habla también en nombre de sus
familiares: "Estas fincas eran propiedad de mis bisabuelos y en aquellos
tiempos no se arreglaban los papeles como hoy en día, no había esa
costumbre pero cada uno sabía lo que era suyo".
Los afectados descubrieron que sus tierras estaban inscritas a nombre de la
sociedad Juan Carlos Pérez Martín S.L. cuando se decidieron a
poner al día toda la documentación de estas fincas. "Acudimos
al catastro y vimos que el 13 de diciembre del año 2000 ya estaba como
propietaria esta sociedad". En los casos detectados hasta el momento en la
Isla, los presuntos estafadores se aprovechaban de la estancia de algún
familiar de los actuales dueños en tierras cubanas. Según el
testimonio de Tina Reyes, una tía suya le ha asegurado que ninguno de sus
familiares había emigrado a Cuba, "aunque es algo que no podemos
descartar totalmente".
La alarma cundió entre esta familia tras una serie de visitas del
apoderado de esta sociedad Juan Carlos P.M. a las tierras. "Un día
un vecino me dijo que había visto gente en la finca y descubrimos que los
muy,... habían puesto un cartel para poner en venta los terrenos, con un
número de teléfono móvil", por supuesto, Tina Reyes
quitó dicho anuncio aunque aún lo conserva.
"Este señor vino un día por mi casa a preguntar por unos
terrenos que él decía que había comprado en Cuba, además
traía un montón de escrituras de compraventa de fincas y me enseñó
una en la que aparecía que mis huertas eran de su propiedad. No me gustó
ni su tono ni forma de decir las cosas, estaba en plan amenazante".
La preocupación de estas personas es lógica, "nunca
pensamos que pudiera pasarnos algo así, estamos hablando de terrenos que
desde hace muchos años han pertenecido a la familia y que casi mantenemos
como herencia, estos señores han intentado aprovecharse de la situación".
Esta zona de medianía del municipio lagunero está a medio
camino entre el Aeropuerto de Los Rodeos y la linde con el vecino municipio de
El Rosario. Se da la circunstancia de que las fincas en cuestión están
alejadas de las principales vías de esta comarca y no resultan
precisamente accesibles. Sin embargo, según el testimonio de los vecinos
los representantes de esta empresa "vinieron a tiro hecho", es decir,
conocían los terrenos que presuntamente habían adquirido en Cuba.
En la misma zona de Lomo del Aire existe otra finca que también aparece
en el catastro a nombre de esta sociedad, cuyo domicilio fiscal está en
la calle Tomé Cano, número dos de Santa Cruz de Tenerife.
Los propietarios de estas fincas lamentan que las autoridades y los
registros catastrales y de la propiedad no tengan más cuidado con este
tipo de operaciones. "Nos hemos enterado de otros casos por el periódico
y nos parece increíble que estos señores sigan tranquilamente por
ahí", declararon. |