CUBANET .INDEPENDIENTE

18 de mayo, 2001


El civismo en Cuba

Pedro Crespo Jiménez, Grupo Decoro

LA HABANA, mayo - La vivencia del civismo se explica como un proceso en círculos concéntricos en el cual la coordenada de origen es la persona humana y cuyos perímetros van desde el medio inmediato constituido por el hogar, pasando por el vecindario, el barrio, el trabajo y la ciudad, hasta completar la noción del país.

Cada círculo abarca una serie de relaciones humanas cada vez más amplias y más generales. Es, pues, en el hogar, en el seno de la familia, donde comienza a formarse el ciudadano consciente de sus derechos, y de sus deberes. Cuando el hogar falla, sólo trabajosamente los otros círculos pueden ser alcanzados.

¿Cómo evaluar cada uno de estos círculos en nuestro entorno? ¿Cómo están influyendo en el cubano de hoy?

Para describir al cubano de hoy citaré fragmentos del discurso consagrado a la bienvenida del Santo Padre en Santiago de Cuba, pronunciado por monseñor Pedro Meurice, arzobispo de dicha ciudad.

"El hombre cubano actual sufre de una pobreza material que lo entristece y agobia casi hasta no dejarlo ver más allá de la inmediata subsistencia, padece de una cultura del egoísmo debido a la dura crisis económica y moral que sufrimos, es un hombre que, a lo largo de su historia, ha visto desarticulados o encallados los espacios de asociación y participación de la sociedad civil, un hombre que no ha podido optar y desarrollar un proyecto de vida por causa de un camino despersonalizado que es fruto del paternalismo, un hombre, que ha confundido la patria con un partido, nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología. Son cubanos que, al rechazar todo de una vez, sin discernir, se sienten desarraigados, rechazan lo de aquí y sobrevaloran todo lo extranjero, considerándose por algunos esta como una de las causas más profundas del exilio interno y externo, un hombre que ha olvidado que la verdadera independencia debe brotar de una soberanía de la persona humana que sostiene desde abajo todo proyecto como nación".

Este retrato en el que muchos nos vemos reflejados, lamentablemente, se hace más real y más dramático en nuestros jóvenes.

La familia, a su vez, tiene sus peculiaridades y es el mismo Santo Padre quien nos dice: "La situación social que se ha vivido en este amado país ha acarreado también no pocas dificultades a la estabilidad familiar; las carencias materiales (como cuando los salarios no son suficientes o tienen un poder adquisitivo muy limitado). Las insatisfacciones por razones ideológicas, la atracción de la sociedad de consumo. Estas, junto con ciertas medidas laborales o de otro género, han provocado un problema que se arrastra en Cuba desde hace años: la separación forzosa de las familias dentro del país y la emigración, que ha desgarrado a familias enteras y ha sembrado el dolor en una parte considerable de la población".

"Experiencias no siempre aceptadas, y a veces traumáticas, son la separación de los hijos y la sustitución del papel de los padres a causa de los estudios que se realizan lejos del hogar en la edad de la adolescencia, en situaciones que dan por triste resultado la proliferación de la promiscuidad, el empobrecimiento ético, la vulgaridad, las relaciones prematrimoniales a temprana edad y el recurso fácil del aborto. Todo esto deja huellas profundas y negativas en la juventud, que está llamada a encarnar valores morales auténticos para la consolidación de una sociedad mejor".

El vecindario y el barrio, esferas inmediatas donde el hombre encuentra ocasión para ejercer las actividades cívicas, podrían ser objeto de mayores esfuerzos para mejorar su organización, sus condiciones de seguridad y de moralidad públicas, en fin, de todo un dinamismo orientado hacia el bien común de la colectividad. ¿Y cuál es nuestra verdadera cara? Casas que cada vez se ven más enrejadas, un intercambio de desconfianza entre unos y otros, apatía ante el desborde de basura y el ruido estridente, las riñas entre vecinos y las rivalidades.

El centro de trabajo, lugar privilegiado de encuentro con otros hermanos, ha devenido lugar de todos, pero por eso mismo de nadie, en el que muchas veces simulamos trabajar por la insuficiencia del salario, mientras el sindicato no acaba aún de ser contrapartida de la administración.

Otro círculo de posible actitud civil, la ciudad, confronta dificultades de abastecimiento, una precariedad en los servicios, el crecimiento de la marginalidad, la actividad corruptora de "jineteras" y proxenetas, la omnipotencia del turista, los problemas del transporte, los apagones, la contaminación ambiental y niveles preocupantes de violencia y alcoholismo.

Esta es, someramente, la realidad a que se ve expuesto nuestro ciudadano, cuya cotidianidad puede nublar su percepción.


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de marzo

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales
Ayuno

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887