Manuel Ostos | Argel. D16,
mayo 7, 2001.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, recordó ayer con su homólogo
argelino, Abdelaziz Buteflika, el pasado revolucionario de sus dos países,
en contraste con una Argelia en ebullición donde estos días la
autoridad de su jefe de Estado sufre los asaltos de sus detractores.
Tras fundirse en un abrazo, los dos estadistas rememoraron el sábado
por la noche las seis visitas precedentes que el dirigente cubano hizo a Argelia
desde mayo de 1972, cuando los destinos de este país árabe estaban
en las manos del coronel Huari Bumedián. Castro evocó los años
en que «las dos revoluciones estaban hermanadas».
La visita del presidente cubano, primera etapa de una gira que comprende Irán
y Malasia, tiende a dar un fuerte espaldarazo político a Buteflika,
establecer el balance de lo realizado en el último año por el
grupo «de los 77», al que ambos países pertenecen, y tratar
sobre la cooperación bilateral.
Argel y La Habana mantienen en vigor un considerable entramado de acuerdos
de cooperación que abarcan desde el comercio hasta la pesca oceánica,
pasando por el deporte y la asistencia sanitaria.
Pero la Argelia con la que se ha topado Castro dista mucho de la que conoció
durante las tres décadas en que este país del norte de África
estaba regido por un partido único, cuya ideología proclamaba «un
socialismo científico propio a los países musulmanes».
El socialismo constituyó la opción constitucional hasta la
revisión de la Carta Magna realizada por Chadli Benyedid en 1989, que
terminó con el unipartidismo del Frente de Liberación Nacional.
En los 39 años desde la independencia, Argelia ha conocido cuatro regímenes,
a partir del que se refería en 1962 al socialismo científico, que
quiso calcar la experiencia cubana bajo la presidencia de Ben Bella. En 1965,
Argelia tuvo una dirección militar con Bumedián.
En 1989 se dio paso al multipartidismo y en noviembre de 1996, bajo la
presidencia del general retirado Liamín Zerual, otra reforma de la Carta
Magna creo una cámara senatorial y vetó la existencia de partidos
religiosos como el proscrito Frente Islámico de Salvación.
Castro llega hoy a Teherán donde permanecerá tres días
invitado por su homólogo iraní, Mohamed Jatamí, que le
visitó en Cuba hace siete meses tras asistir en Venezuela a una cumbre de
la Organización de Países Exportadores de Petróleo. El
embargo de EE UU contra ambos países será uno de los asuntos que
tratarán. |