En un bache
el cartel cubano
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, mayo - Considerado el "cartelista" oficial del gobierno
de Fidel Castro y de reconocidas dotes pictóricas, José Gómez
Fresquet (Frémez), ha dicho:
"En las décadas del 60 y 70, el cartel cubano tuvo su "boom"
al desprenderse de la publicidad (comercial), cambiar los códigos de
comunicación e inventar nuevos códigos revolucionarios que fueron
bien aceptados por el pueblo. Se convirtió en un objeto de colección
y estaba en todas las instituciones y casas de aquella época".
Frémez es muy realista al hablar en pasado, pero no se propone
desentrañar por qué el cartel cubano se fue eclipsando hasta
llegar casi a la nada de los días actuales.
Sin embargo, no existe misterio alguno: se eclipsó, ha fenecido el
cartel cubano, porque se eclipsó precisamente aquel "código
revolucionario" al que se refiere Frémez. Código de los
primeros años dinásticos, de libertad, democracia, fe, confianza,
en que creyó el pueblo cubano.
Sencillamente: la vida, el decursar histórico no sólo de Cuba,
sino del planeta, cambió sustancialmente e impuso nuevos "códigos".
La reciente condena al gobierno de la Isla en la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU, en Ginebra, como violador de los derechos ciudadanos, es uno
de esos "códigos".
Pero el equipo de gobierno cubano continúa encerrado en sus propias
conchas. El mensaje -su "código"- sigue siendo el mismo, ya
desgastado, de décadas anteriores al "boom" del cartel cubano,
incluso sobresaliente hasta en el cine, y a pesar que han surgido nuevos
talentos, mejores técnicas e incluso el uso popularizado de la computación.
Para salir del "bache", Frémez dispone ya de algunos
bocetos de artistas plásticos cubanos, que estarán plasmados en
vallas en las vías públicas y en los muros de la ciudades.
Esperemos que en las pinturas gráficas de los nuevos murales y vallas
haya colorido y formas que alegren al entorno y a la gente. Y que haya, sobre
todo, "frescura" en los mensajes políticos -consignas- que
inexorablemente contendrán. Ojalá no sean, como hasta ahora,
apabullantes del buen gusto y de la razón humana.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente. |