Publicado el 1 de mayo de 2001 en el
El Nuevo Herald
Cuba en la lista de países terroristas
Servicios De El Nuevo Herald. Washington
Washington ha vuelto a colocar a Cuba en la lista de países que, en
su opinión, apoyan el terrorismo internacional.
El informe anual del departamento de Estado norteamericano sobre "Pautas
del terrorismo global'' señala que, además de Cuba, otros padrinos
de esas actividades son Irán, Irak, Libia, Corea del Norte, Sudán
y Siria.
"Cuba continuó dando refugio a varios terroristas y prófugos
estadounidenses en 2000'', indica el informe. "Varios terroristas del grupo
vasco ETA que obtuvieron santuario en Cuba hace años continuaron viviendo
en la isla, al igual que varios terroristas estadounidenses''.
El informe estadounidense señala que "La Habana también
mantuvo vínculos con otros estados que patrocinan el terrorismo y con
insurgentes latinoamericanos''.
"Las dos organizaciones terroristas más grandes de Colombia, las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación
Nacional, mantuvieron una presencia permanente en la isla'', agrega.
"En Colombia, los grupos guerrilleros de izquierda secuestraron rehenes
y atacaron la infraestructura civil, mientras que los grupos paramilitares de
derecha secuestraron a legisladores, asesinaron a dirigentes políticos e
hicieron matanzas de civiles'', subraya.
El informe advierte de que "el terrorismo sigue siendo un peligro claro
y presente para la comunidad internacional'' y reitera la política de
Estados Unidos frente al terrorismo desde finales de los años sesenta: no
se hará concesiones ni se llegará a acuerdos con los terroristas,
que serán perseguidos y llevados ante la justicia.
El INS pone en libertad a médico cubano que desertó en
Sudáfrica
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
El médico cubano Roberto Cowley, quien desertó hace dos años
de una misión oficial en Sudáfrica, fue liberado anoche por el INS
del Centro de Detención de Krome.
Cowley, de 35 años, junto a su esposa, la doctora Marilín García,
de 35, y la hija de ambos, Chaveli, de 8, arribaron el fin de semana al
aeropuerto de Miami procedentes de Holanda, donde la familia había
recibido ya dos negativas de asilo político.
"Estamos muy contentos en poder resolver la situación de este médico
cubano'', dijo ayer la congresista Ileana Ros-Lehtinen, quien gestionó la
liberación de Cowley ante las autoridades del Servicio de Inmigración
y Naturalización.
Ros-Lehtinen comentó que cada vez resulta más difícil
resolver el caso de los cubanos desertores que buscan refugio en naciones de
Europa y luego intentan llegar a Estados Unidos.
"Hicimos muchas gestiones y tocamos a muchas puertas desde que
recibimos las primeras noticias de Cowley en Holanda'', agregó.
No están claras las circunstancias del arribo a Miami de la familia
Cowley, que no contaba con visado norteamericano.
"No tenemos idea de cómo sucedieron las cosas, pero estamos muy
contentos de que finalmente los tengamos aquí'', manifestó Clara
Cowley, de 54 años, tía del médico.
"Ha sido muy difícil esta reunificación familiar'', agregó.
Los familiares de Miami, que salieron de Cuba durante el éxodo de los
balseros de 1994, celebraron anoche la liberación del médico en un
día muy especial: la fecha de cumpleaños de su hija Chaveli.
El matrimonio de los doctores Cowley había desertado de la misión
médica en Sudáfrica en noviembre de 1999, cuando logró
salir rumbo a Canadá, con escala en Holanda, para cumplir un presunto
viaje de vacaciones a Cuba.
La idea de los médicos era entonces llegar a Toronto para solicitar
allí asilo político, pero en la escala de Holanda las autoridades
les exigieron una visa de tránsito. La familia permaneció retenida
en el aeropuerto de Amsterdam por tres días antes de iniciar la solicitud
de refugiados políticos.
Pero las autoridades holandesas rechazaron en dos ocasiones la petición
de asilo y existían posibilidades de que fueran devueltos a Cuba.
"Lo que no conoce mucha gente, es que el régimen de Castro
ejerce mucha presión sobre los países donde los cubanos piden
asilo, y muchos gobiernos prefieren no aceptar los casos'', indicó
Ros-Lehtinen.
Cuba cuenta actualmente con más de 2,400 profesionales de la salud en
15 países, como parte de la llamada "diplomacia de los doctores'',
impulsada por Castro.
Sin embargo, al menos 15 del contingente de 400 médicos radicados en
Sudáfrica han desertado por diferentes vías en los últimos
dos años.
Critican a la fiscalía en el caso de los espías
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Tras cuatro meses de juicio, la fiscalía no ha presentado aún
las pruebas contundentes que dijo poseer para sostener las acusaciones contra
cinco hombres sospechosos de espiar para Cuba, coincidieron abogados y
observadores.
Además, dicen los analistas, la estrategia trazada por los fiscales
parece mostrar cierta ignorancia política y despreocupación por
atajar acusaciones lanzadas por la defensa contra el exilio cubano.
Incluso, existen serios indicios de que los esfuerzos de la fiscalía
estarían siendo erosionados desde Washington, que proporcionó a la
defensa un documento capital en el caso del derribo de las avionetas de Hermanos
al Rescate, añadieron.
En 1998, el encausamiento por espionaje de dos mujeres y ocho hombres
arrestados en Miami fue hecho por el entonces fiscal federal adjunto Guy Lewis.
Pero en diciembre del año pasado, cuando se inició el juicio
contra cinco de los acusados, Lewis era ya fiscal federal, y el caso fue llevado
al tribunal por sus asistentes, Caroline Heck Miller, John Kastrenakes y David
Buckner.
Heck Miller y Kastrenakes son dos veteranos del mundo judicial del sur de la
Florida. La primera llegó incluso a aspirar dos veces a juez federal en
el área, y el segundo tuvo una larga trayectoria en la fiscalía
estatal. Pero ninguno de los tres tiene experiencia en casos de espionaje.
Desde los arrestos, durante el proceso organizativo del juicio, las sesiones
de selección de jurados y en los alegatos iniciales del caso, la fiscalía
aseguró disponer de amplias pruebas y documentación sobre las
supuestas actividades de espionaje de los acusados.
Sin embargo, cerca de un mes del final previsto del juicio, muchos
observadores y líderes comunitarios se están quejando de que estas
pruebas "contundentes'' brillan por su ausencia, y la defensa parece haber
puesto al exilio cubano en el banquillo de los acusados.
Según el ex director de Radio Martí, Ernesto Betancourt, los
tres fiscales resultan inoperantes en sus funciones porque cumplen estrictamente
las directivas emanadas del secretario de Justicia, en Washington, que no parece
interesado en lograr una condena en este caso.
"Con la administración de George W. Bush no se ha producido ningún
cambio en la política hacia Cuba, y [el secretario de Justicia, John]
Ashcroft es un enemigo de la comunidad cubanoamericana'', indicó
Betancourt.
Este sentimiento es lo que ha llevado a muchos especialistas a explicar
aparentes errores que la fiscalía ha cometido. Errores como el de haberse
dejado arrebatar la iniciativa en el caso, y haber permitido que la defensa
llevara a declarar al líder de Hermanos al Rescate, José Basulto.
Esto condujo a que Basulto fuera considerado un testigo hostil, lo cual
permitió a la defensa interrogarlo sobre todo lo que quisiera y, al mismo
tiempo, restringir las posibilidades de contraataque de la fiscalía en
esos aspectos tratados, dijeron abogados.
"Un juicio es, ante todo, una búsqueda de la verdad. Y desde el
primer momento hubo diferencias entre los fiscales, porque sabían que había
áreas muy difíciles de presentar y la verdad es que esos puntos
deben ser enfrentados frontalmente. En ningún momento se debe tratar de
reducir o limitar testimonios y evidencias'', sostuvo el abogado Ralph Fernández,
de Tampa, ex fiscal estatal y defensor en 1997 de tres cubanos que fueron
absueltos de desviar una avioneta a Estados Unidos.
Basulto "es una clave del caso y debería testificar. Que la
fiscalía no lo llevara fue un error táctico serio, porque es
siempre mejor exponer todo y no [ponerse a] atajar las consecuencias'', aclaró.
Fernández cree que en este caso la fiscalía no ha usado todas
sus armas deliberadamente, aunque no por decisión de los fiscales
adjuntos.
"Quiero creer que ellos quisieron hacer más, pero por una serie
de factores no lo quieren discutir'', dijo el abogados. Esos factores serían
de índole política, añadió.
El abogado reveló a El Nuevo Herald que, días antes de que
Basulto prestara testimonio, tuvo una reunión con Heck Miller para
intentar convencerla de que llamara a declarar al veterano piloto. "Le dije
que sería un error de proporciones increíbles [no hacerlo]'',
recordó.
No era la primera vez que se reunían, ni era la primera vez que la
fiscal adjunta no le prestaba atención. Fernández está
involucrado en los esfuerzos de Basulto para encausar al gobernante Fidel Castro
por el derribo de las avionetas.
Cuando le planteó el caso a Heck Miller en noviembre pasado, ella
tampoco pareció interesada, dice. "Noté por la falta de
respuesta que la decisión no era de ella'', indicó Fernández.
Según confirmaron a El Nuevo Herald varias fuentes que pidieron el
anonimato, el caso del espionaje cubano en el sur de la Florida fue inicialmente
manejado por dos organismos federales: la Secretaría de Defensa y la
Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Pero hasta ahora la fiscalía no ha presentado ningún militar
que testimonie a su favor; todos los que han ido fueron convocados por la
defensa, y esto pudiera indicar que el sector militar no ve en una supuesta red
de espionaje cubana un riesgo de seguridad nacional.
"Dejan que [esos testigos] le tiren a la comunidad nuestra, porque [los
militares estadounidenses] piensan que así pueden tener acceso a los
militares en Cuba, que es lo que quieren'', aseguró Betancourt.
Para Fernández, quien no niega sus lazos con la comunidad de
inteligencia de este país, "no hay duda de que el gobierno optó
por cambiar el enfoque y decidió esterilizar este caso. Estoy convencido
de que la administración lo ha bloqueado y los fiscales no pueden ni
hablar de eso''.
Como están las cosas, "vamos acabar en que [el jurado], que no
sabe nada de Cuba, va a poner en libertad a estos espías'', aseguró
Betancourt.
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