"No hay
ni sal, ¡esto sí que es una salación!"
Juan Téllez Rodríguez
LAS TUNAS, marzo - El día 20 de marzo último una señora
llegó a mi casa en Vázquez, poblado de la provincia Las Tunas.
Ella debe tener alrededor de 50 años de edad. La mujer vino a pedirme un
poco de sal común para elaborar debidamente los alimentos.
En Puerto Padre, otra localidad de esta provincia, hay una salina que
produce (al menos eso se dice) miles de toneladas al año.
"No hay ni sal, ¡esto es una salación! ¿Quién
tiene la culpa de esto? ¿El embargo norteamericano? No. El culpable es el
gobierno cubano, su incapacidad. Es el culpable porque su gestión económica
es desastrosa. La economía centralizada es anacrónica, no funciona
y ha llevado al país a la ruina", apuntó.
La mujer agregó: "Venderle 12 onzas de sal mensual a cada cubano
es una vergüenza porque esta Isla está rodeada de mar por los cuatro
costados".
Ella se detiene momentáneamente, pero prosigue: "El único
bloqueo que padecen los cubanos es el del gobierno comunista contra el pueblo.
Vivimos miserablemente. Ni sal tenemos para cocinar debidamente unas viandas".
"La salación comenzó después del primero de enero
de 1959 con el régimen imperante. Se acabó todo lo bueno que había
en Cuba", dijo la mujer antes de abandonar mi vivienda con algunas onzas de
sal que le regalé.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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