Guillermo Estevez. Publicado el lunes, 26 de marzo de 2001
en El Nuevo Herald
Primera de dos partes
En este período de sesiones 57 de la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas (CDH-UN) que se está celebrando en
Ginebra, Suiza, Cuba será sentada nuevamente en el banquillo de los
acusados. He aquí algunos aspectos a considerar.
Cuba está gastando millones de dólares en propaganda radial,
televisada y escrita en América Latina, Europa y los otros continentes a
fin de que los países miembros o se abstengan o no voten en su contra en
Ginebra.
Está presionando, amenazando y chantajeando a funcionarios oficiales
y a gobiernos.
También Castro está usando la persuasión y tratando de
convencer al asumir el papel de víctima por causa del famoso y mal
llamado ``embargo''.
Parte de los 53 miembros de la comisión se renueva este año.
Los nuevos miembros son: por Europa: Bélgica; por América: Costa
Rica y Uruguay; por Africa: Argelia, Camerún, República Democrática
del Congo, Kenya y Africa del Sur; por Asia: Malasia, Arabia Saudita, Siria,
Tailandia y Vietnam.
Consideraciones coyunturales: Ales Pospisil, portavoz del Ministerio de
Relaciones Exteriores checo, declaró que la República Checa y
Polonia presentarán de nuevo, como en los dos años anteriores, una
resolución de condena al régimen de Castro por las violaciones de
los derechos humanos y las libertades fundamentales. Esta presentación
incluiría el posible testimonio de los ciudadanos checos detenidos y
maltratados por la policía política cubana acusados de
relacionarse con el movimiento disidente en La Habana. Hay que recordar que
ambos países fueron liberados recientemente de la tiranía
comunista después de haberla sufrido por más de cuarenta años.
El canciller argentino Adalberto Rodríguez visitó Washington a
principios de febrero, indicando que en la agenda de conversaciones se trataría
el tema de Cuba. Este es el origen de las declaraciones humillantes y
denigrantes contra el gobierno y el pueblo argentino por parte de Castro, donde
entre otras muchas cosas les llamó ``lamebotas''.
Recordatorio: Cuba es un estado totalitario bajo el feudalismo absoluto de
Fidel Castro, quien es jefe de estado, jefe de gobierno, primer secretario del
Partido Comunista Cubano y comandante de las fuerzas armadas. Con el partido,
Castro controla la vida entera del pueblo diariamente. Los miembros del partido,
dada la composición estructural de éste, ocupan todos los puestos
dirigentes del gobierno, la burocracia, la policía, la policía
secreta, la Seguridad del Estado (o policía política, KGB cubana),
las milicias, el Ministerio del Interior (MINIT), las fuerzas armadas, los comités
de defensa (CDR), el poder judicial, la educación, la cultura, las
comunicaciones y todos los órganos y organizaciones de masas. Todos ellos
responden directamente a Castro.
El Partido Comunista Cubano es el único órgano, la única
organización, el único partido político legal y
constitucional. En Cuba no existe, ni se permiten (de acuerdo al artículo
58, entre otros, de la constitución comunista) otras organizaciones o
partidos políticos. La razón de este undécimo litigio
ginebrino y denuncias a nivel universal en esta comisión son las sistemáticas
violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales por Cuba por
más de 42 años y en especial desde abril del año pasado al
presente.
A los gobernantes, a los intelectuales, profesionales, obreros y campesinos
de nuestra América, humildemente deseo recordarles que el litigio y la
crisis cubana no es por el mal llamado embargo: es por el sistema. El litigio
cubano y la crisis cubana son por los fusilamientos (en muchas casos sin juicio
y sin pruebas); por los hundimientos y ametrallamientos sin piedad de las balsas
cargadas de civiles y de avionetas desarmadas en aguas internacionales; por los
actos de repudio a opositores y disidentes; por los abusos, golpizas, maltratos,
vejaciones y humillaciones de las brigadas de respuesta rápida, policías
y carceleros a opositores, disidentes y al pueblo cubano. Son más de
1,400 presos políticos a los que se les pega, se les tiene incomunicados
en celdas sucias y pestilentes, con chinches, sin higiene, faltos de alimentos,
de asistencia médica, con suspensión arbitraria de visitas y
correspondencia de los familiares, muchos de ellos mantenidos por tiempo
indefinido en celdas de castigo, tapiadas y con entrada de aire por un pequeño
hueco en el techo.
El litigio cubano no es por el mal llamado embargo. Es por el círculo
vicioso de brutales represiones. Es por la discriminación de cubanos por
cubanos (los miembros del gobierno y partido) en su propia tierra. |