Por Ileana Fuentes. Cuba
Nueva, marzo 14, 2001.
Reporteras sin tregua. Es ya una tradición en Cuba, y hoy por hoy,
el periodismo independiente cuenta con un equipo de mujeres que no tienen nada
que envidiarle -excepto el equipo y la cobertura- a Lucía Newman de
CNN. Sus nombres tenemos que conocerlos, pues ya son parte de la historia de
la Cuba del nuevo milenio. Gracias a ellas se puede conocer en el exterior la
historia cubana no-oficial.
Son profesionales de diferentes ramas, marginadas de sus respectivos
empleos porque se atrevieron a retar. Tienen hijos, nietos, madres ancianas
que cuidar, vecinas que ayudar, disidentes y familiares de presos y presas que
visitar. Se les dificulta su labor en la calle aún más que a
sus colegas
hombres, porque para ellas la carestía se traduce en mayores
visicitudes e
impedimentos. (¿qué mujer puede salir a reportar si está
menstruando y no tiene íntimas, si le falta la imprescindible ropa
interior adecuada para poder presentarse en público, si la abaten los síntomas
de la menopausia y no tiene con qué remediarlos, si la anemia le corta
las alas?)
No obstante, nadie las puede detener..... ni siquiera la constante amenaza
de una visita obligatoria a 100 y Aldabó. Que se sepa que, además
de cojones, en Cuba hay tremendos ovarios. El régimen de Fidel Castro
las hostiga, las detiene, las atropella. También amenaza y margina a su
prole. Hay que apoyar a estas mujeres, nombrarlas, reconocerlas.
Entre ellas, María de los Angeles Gonzalez Amaro, fundadora de la
UPECI (Unión de Periodistas y Escritores Cubanos Independientes). Ha
sido detenida muchas veces. A su hija la expulsaron de la universidad en marzo
del 2000, por las actividades opositoras de su madre. Mary Miranda, Tania
Quintero y Marvin Hernández, de Cuba Press, víctimas de
constantes citaciones y hostigamiento. A Tania Quintero le confiscaron libros
y documentos de derechos humanos; a Mary Miranda la asaltaron y golpearon unos
"desconocidos" en enero del 2000, y la dejaron inconsciente en el
pavimento.
Dorca Céspedes, de Havana Press, ya no puede enviar a su niña
al centro infantil, pues el gobierno le ha prohibido a la directora del mismo
abrirle las puertas a la "hija de una contrarrevolucionaria".
Son muchas más, estas mujeres valientes: Fara Armenteros y María
del Carmen Carro, de UPECI; Moraima Pires y Claudia Márquez Linares, de
Grupo Decoro; Amarilis Cortina, María Elena Rodríguez y Alina
Gonzalo, de Cuba Verdad; Alisa Viso Bello, de Cuba Press; Haydeé Rodríguez
y Milagros Beatón, de Santiago Press; Ohalys Víctore, de Cuba
Voz; Aleida Godines, de Lux Info Press; Migdalia Rosado, de Tamarindo 34;
Adis Alcolea y Lourdes Cecilia Gómez, de la Agencia Yara; entre otras.
Por "cuenta propia" suministran noticias otras activistas de
derechos humanos, como Regina del Sol, Tania Díaz Castro, Diana
Margarita Cantón, y Graciela Alfonso.
Son la voz, en femenino, que nos habla no sólo de la debacle, sino
de la emergente sociedad civil cubana. Hay que reconocerlas, nombrarlas,
apoyarlas. |