Ordena una investigación interna tras la denuncia de Diario 16.
REDACCIÓN | Madrid.
D16, marzo 14, 2001.
La Embajada española en La Habana ha extremado las medidas de
seguridad para la expedición de los visados que solicitan los ciudadanos
cubanos que desean visitar España, según ha podido saber Diario de
fuentes de la disidencia interna y externa.
La medida se ha adoptado después de que este periódico
recogiera el pasado mes de febrero las declaraciones de Abel Fernández
-un ex agente del Departamento 11 de la contra inteligencia con el alias de Antón-
quien afirmó que él mismo formaba parte de una red de visados en
Cuba dedicada a agilizar los trámites mediante pagos a una funcionaria
española destinada en el Consulado en La Habana.
Según Antón, frente a los 40 días que normalmente se
tarda en lograr un visado desde que las autoridades cubanas dan su visto bueno,
esta red los conseguía en tres días o, a lo sumo, en una semana.
Para ello, siempre según el ex agente, la funcionaria llevaba los
papeles directamente al cónsul, quien se limitaba a firmarlos.
Esa trama, según los datos aportados por el denunciante, facilitó
visados a cerca de un centenar de cubanas, amigas de empresarios españoles
que llegaron a pagar hasta 1.800.000 pesetas por uno de esos documentos para
lograr así la salida de las chicas de la isla.
El Ministerio de Exteriores español negó en su momento la
existencia de la trama, pero inició una investigación interna
sobre los hechos.
Según ha podido saber este periódico, el actual embajador en
Cuba, Eduardo Junco, ha ordenado extremar todas la precauciones a la hora de la
concesión de nuevos visados.
Las peticiones, según las fuentes consultadas, «se miran con
lupa», con lo que los plazos de concesión se han ampliado
notablemente en tanto no se resuelva la investigación abierta. |