Castaño rechaza presencia de Cuba y Venezuela en comisión
internacional
El Nacional -
Caracas. Lunes 12 de marzo de 2001.
El representante de las fuerzas paramilitares afirma que el Gobierno de
Hugo Chávez "es enemigo" de Colombia porque junto a las FARC
intenta fragmentarla
Scott Wilson - The Washington Post. Servicio exclusivo de
El Nacional. Traducción: Gerardo Cárdenas
Carlos Castaño, jefe del grupo paramilitar denominado Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), conversó con The Washington Post en el
campamento de Nudo de Paramillo, al oeste de Colombia, donde Castaño
tiene emplazadas sus fuerzas. El ejército de Castaño, que es
financiado por grupos privados, ha venido combatiendo, al igual que el ejército
de su país, contra los grupos guerrilleros colombianos y es uno de los
actores que desempeñará un papel fundamental en la búsqueda
de la paz.
-Estados Unidos tiene un nuevo Presidente. ¿Qué quisiera decirle
a George W. Bush sobre la situación en Colombia y sobre lo que pudiera
hacer Estados Unidos para brindar apoyo a las iniciativas de paz?
-Sería un error que nosotros le dijéramos al presidente de
Estados Unidos lo que tiene que hacer, especialmente cuando él sabe
claramente lo que está sucediendo. No tengo dudas de que el Gobierno
estadounidense sabe quiénes son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la AUC,
y los narcotraficantes en Colombia. La visita de Pastrana a Estados Unidos es
una prueba de ello. Fue muy triste ver la humillación que tuvieron que
sufrir los colombianos por culpa del presidente Pastrana. Vimos cómo Bush
le dio un no rotundo a la solicitud que le hizo Pastrana de que Estados Unidos
se reuniera con las FARC. Las AUC han reconocido públicamente que en
aquellas áreas donde el principal rubro económico es la coca, nos
financiamos con ese producto. Sin embargo, no somos procesadores o exportadores
de drogas. No defendemos los intereses de ningún narcotraficante y
consideramos que la mejor forma de reducir el conflicto es atacando ese
problema. Aunque esa posición pudiera afectarnos, beneficia al país
y lo que beneficia al país nos beneficia a nosotros.
-¿Cuál es su opinión del Plan Colombia? ¿Cree usted
que está logrando su propósito en el Putumayo? ¿Está
golpeando a las guerrillas en el sur? ¿Cuál es el parecer de sus
fuentes de inteligencia?
-Los colombianos no pueden apreciar realmente los importantes resultados que
ha tenido el Plan Colombia en la parte sur del país. La gente podrá
entender esta situación a mediano plazo, especialmente en el Putumayo, en
donde se está aplicando la primera fase del plan. Con respecto a la
sustitución de la coca, les puedo asegurar que los enormes cultivos que
están bajo control de las AUC ya han sido fumigados. Estamos hablando de
más de 20.000 hectáreas. Sin embargo, no ha habido ningún
desplazamiento masivo al Ecuador. La gente prefiere estar en un Putumayo con
guerra que en Ecuador, en donde no hay guerra pero sí una atroz pobreza.
Es mentira que el conflicto se internacionalizaría con la fumigación.
Cualquier colombiano puede ver los beneficios que está trayendo el Plan
Colombia a nuestro país. Los únicos que se oponen son las
guerrillas porque son los primeros en verse afectados.
Un recuento
-La situación fronteriza con Venezuela es muy tensa. ¿Cómo
han sido sus enfrentamientos con las FARC en esa región? ¿Cuál
es el papel que ha jugado en todo esto el Presidente Hugo Chávez? ¿Está
enviando armas o dinero a las FARC?
-Permítame hacer un recuento ya que lo que ha venido ocurriendo en la
frontera es tan sólo la última representación de un
problema muy grave que tiene su origen en Caracas, La Habana y San Vicente del
Caguán. Esos tres caballeros (Chávez, Fidel Castro y el líder
de las FARC, Manuel Marulanda) han venido conversando desde hace algún
tiempo. Es evidente que cuando se iniciaron las negociaciones de paz, las FARC
se estaban preparando para negociar, pero cuando Chávez llegó al
poder en Venezuela, el conflicto colombiano cambió por completo. La
guerrilla sabía que era un sueño utópico pensar que iban a
tomar el control o que iban a fragmentar el país. Sin embargo, las
pretensiones expansionistas de Chávez le infundieron esperanzas a las
FARC. Para ellos de nuevo se había presentado la posibilidad real de
fragmentar Colombia y anexarla al territorio de él (Chávez). En
primer lugar, tenemos que pedirle a Chávez que respete la política
interna de Colombia, los problemas nacionales y nuestra soberanía. Él
está siendo tolerante con las FARC y de hecho ha sido cómplice de
las FARC con alguna de sus actitudes. Hay casos específicos como el
secuestro de Richard Boulton, que no pudo haber sido llevado a cabo sin la ayuda
de fuerzas de seguridad que Chávez prestó a las FARC. En la
frontera es posible hallar armas venezolanas en poder de las FARC. La frontera
ha desaparecido. En ocasiones, se interna 500 metros en territorio venezolano,
en ciertas oportunidades ingresa en suelo colombiano. En este caso, uno puede
referirse a las FARC como las fuerzas paramilitares de Chávez. Cuando las
FARC tienen un enfrentamiento con las AUC y se baten en retirada, pasan al otro
lado de la frontera en el Estado Zulia y no hay forma de seguirlos porque los
helicópteros venezolanos le disparan a nuestras fuerzas. De esta manera,
se permite que las fuerzas de las FARC desaparezcan en suelo venezolano. Esa es
la razón por la cual tenemos que señalar que las FARC y Chávez
constituyen una amenaza para la región. Ellos secuestran a los
trabajadores petroleros; a los empleados de las multinacionales en Ecuador.
Convencen a las autoridades peruanas para que exporten armas. Secuestran a
banqueros en Panamá; continúan exportando drogas desde el Darién
y la presidenta panameña Mireya Moscoso lo acepta pasivamente. Aunque no
podemos culparla de ello porque Panamá no cuenta con un ejército.
Dígame entonces, ¿quién está exportando el conflicto
colombiano, si no es la guerrilla?
-¿Qué pueden hacer ustedes para contrarrestar esta situación?
Hay gente en los Estados Zulia y Táchira que quiere crear su propia versión
de las AUC. ¿Han mantenido conversaciones con ellos o ustedes están
brindándoles apoyo?
-Primero que nada, tengo que señalar que las cifras dadas en cuanto
al número de desplazados colombianos en Venezuela, debido a la fumigación,
no es real. En el caso de los colombianos pobres que viven en la frontera,
Venezuela continúa ofreciendo mejores condiciones de vida. Sin embargo,
eso no significa que ellos emigren debido a la fumigación de los
cultivos. El comandante del Bloque Norte me envió a un grupo de ganaderos
y propietarios de tierra importantes que están siendo explotados por las
FARC y por el ELN. Sin embargo, ellos no han venido en representación de
los hacendados, en general. Inicialmente, les recomendé que la solución
a sus problemas no es la creación de fuerzas de autodefensa porque uno sólo
puede recurrir a este tipo de medidas una vez que haya hablado con el Estado,
las Fuerzas Armadas y otras instituciones.
Sin embargo, no abrigo dudas de que si ellos no encuentran protección
de parte del Gobierno venezolano, seguramente tratarán de defenderse
mediante otros métodos. Es algo natural. Cuando tomen esa medida, podrán
contar con nuestra ayuda. Ya hay algunos venezolanos que están recibiendo
instrucción militar, y es obvio que existen condiciones para crear
algunas fuerzas de autodefensa en la frontera. No obstante, no puedo interferir
en la política interna de Chávez cuando le estoy pidiendo a él
que respete la soberanía de Colombia. En todo caso, tengo el derecho como
colombiano y en mi condición de comandante de un importante actor en este
conflicto, de interferir en lo que nos concierne y en el conflicto en el que
estamos involucrados.
-En lo que respecta a la comunidad internacional y a los países que
estarán realizando la supervisión del ELN y actuando como asesores
en las negociaciones con las FARC, ¿no es posible que se conviertan en un
objetivo militar?
-¿Qué respetabilidad puede tener una comisión
internacional en la que está incluida Cuba (como lo ha propuesto el ELN)?
Es una vergüenza. Es una humillación para Colombia. Ellos tendrán
que reconsiderar esa propuesta.
- ¿Una comisión internacional pierde respeto porque Cuba forme
parte de ella?
- No pierde respeto. Nosotros respetamos a todos los miembros de la
comunidad internacional pero no consideramos que un venezolano o un Cubano
formen parte de la comunidad internacional. No estaríamos en capacidad de
respetarlos. Respetamos a los países amigos, no a quienes están
tratando de dañar a Colombia y de ayudar a la guerrilla. Damos la
bienvenida a los otros países pero hay que mirar cuidadosamente quiénes
son. ¿Por qué no incluir a las Naciones Unidas o a la Organización
de Estados Americanos? No nos engañemos. Estados Unidos le quitó
legitimidad al proceso, a las negociaciones y al Presidente Pastrana al negarse
a reunir con las FARC y no podemos hablar de un proceso porque en realidad no
existe. Lo que no sea legitimado por Estados Unidos es una mentira para
Colombia.
-¿Existe la posibilidad de que la comunidad internacional pueda ser
declarada un objetivo militar?
-Ya le respondí esa pregunta. Respetamos a la comunidad internacional
pero no a un delegado Cubano o venezolano. Ellos son enemigos de Colombia. Es
allí en donde establezco las diferencias y he sentado una opinión
muy clara.
-Algunas versiones indican que las AUC podrían ser incluidas en la
lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado (en la que ya están
incluidas las FARC y el ELN).
-Creo que eso sería una injusticia con nosotros. ¿Cómo
podrían considerarnos una amenaza internacional, al igual que Cuba o
Venezuela, que sí lo son? Puedo respetar lo que hace Estados Unidos. Sin
embargo, creo que sería muy injusto porque no somos de ningún modo
terroristas internacionales.
Fan de Nixon y la madre Teresa
-¿Qué hará si Colombia logra la paz?
-Quiero convertirme en un profesional porque no estoy preparado para asumir
una posición pública. Me hice en la selva, pero al vivir allí
me he olvidado de vivir con mi familia. Quiero estudiar, estar con mi familia y
luego volver a mi país de forma que pueda dar mi contribución.
-¿Ha visitado Estados Unidos?
-Tuve la oportunidad de ir en una ocasión. Estuve en Disneyworld,
Hollywood, Florida y Los Angeles. Es mi país favorito y en donde quisiera
estudiar, si tengo la oportunidad.
-¿Quiénes son sus héroes?
-Soy un admirador de Bolívar, aunque el Presidente venezolano ha empañado
su imagen. También admiro a los pacifistas como la Madre Teresa de
Calcuta. Entre los estadounidenses, mi ídolo es Richard Nixon.
La escuela de batas blancas de Cuba nació por un huracán
Se creó en 1998, tras el drama humano del Mitch en Centroamérica,
que dejó al descubierto la falta de cirujanos en las comunidades pobres.
A 40 minutos de La Habana, en el Centro Latinoamericano de Ciencias Médicas
se forman especialistas en atención primaria. Hay 3.000 latinoamericanos,
entre ellos 160 jóvenes venezolanos, que están satisfechos, pero
temen ser rechazados a su regreso
Andrea Rodríguez. La Habana. Chefi Borzacchini.Lunes
12 de marzo de 2001
Desde hace dos años, la mole gigante del kilómetro tres y
medio de la carretera Panamericana -antiguamente un establecimiento militar- se
ha llenado de blancos delantales, estetoscopios y un constante bullicio con los
más variados acentos continentales, pues alberga a la Escuela
Latinoamericana de Ciencias Médicas.
Allí viven y se forman 160 jóvenes venezolanos menores de 25 años,
junto con otros 3 mil perteneciente a 23 países -ahora también
algunos africanos-, en un proyecto polémico que desató fuertes críticas,
pero también grandes alabanzas de todos los rincones del hemisferio.
"Nuestra misión es la formación integral de médicos
generales, orientados a la atención primaria de salud, capaces de actuar
en su entorno de acuerdo con las necesidades de la región para el
desarrollo humano sostenible", reza el documento que presenta a la
institución. Ubicada a 40 minutos de La Habana, con un imponente fondo de
marino, la escuela tiene un albergue con pabellones para mujeres y hombres,
salones de clases, varios laboratorios, espacios para prácticas
deportivas, un hospital interno con 60 camas para atención de alumnos,
servicios de peluquería, correos, comedores y hasta talleres para reparar
calzados.
"En estos días vamos a recibir cerca de 80 nuevos ingresos
venezolanos que se sumarán a los 160 que tenemos en la escuela",
comentó Nancy Núñez, jefa de Relaciones Internacionales del
Instituto.
Los estudiantes, llegados no sólo de las capitales sino de todas las
provincias de América, están cursando el premédico de
nivelación, pues aunque se les exige el bachillerato, y las edades son
parejas, se presentan dificultades a la hora del aprendizaje.
Durante seis años -divididos en doce semestres-, estos jóvenes
pasarán por materias específicas como histología y anatomía,
biología molecular, fisiología, patología general,
farmacología, psicología, ginecología, cirugía
general y medicina interna, entre otras. Con un conjunto de programas destinados
a lograr valores integrales: educación física, inglés,
informática médica y filosofía. No recibirán su título
hasta que superen una serie de prácticas en centros hospitalarios y un
examen final.
"Hay exigencia. El país se comprometió a que estos médicos
fueran mejores que los profesionales cubanos. Esto requiere un esfuerzo
extraordinario por parte de ellos y también de los docentes", indicó
Nuñez. "¿Cómo se desempeñan los venezolanos?
Hasta ahora van satisfactoriamente. Algunos tuvieron dificultades esencialmente
con la química, pero se hicieron planes para superar el escollo",
indicó la funcionaria, quien aseveró: "Tienen mucha facilidad
de comunicación, son extrovertidos y se integraron bien".
Despertar la consciencia
Aunque se creó tras el drama humano del paso del huracán Mitch
por Centroamérica en 1998, que dejó al descubierto la falta de
generalistas en las comunidades pobres, la Escuela de Ciencias Médicas
quedó oficialmente inaugurada en noviembre de 1999, durante la X Cumbre
Iberoamericana.
Salvo dos presidentes, todos -incluyendo al rey de España- estuvieron
presentes en la ceremonia. Públicamente levantaron la copa y brindaron
por los éxitos de la escuela, dirigida a captar a los jóvenes de
familias humildes de localidades apartadas.
Pero la polémica no se hizo esperar, porque algunos la sintieron como
una cachetada con guante blanco: "Ahora, resulta que los cubanos nos van a
mandar a todos para la escuelita. Tal parece que somos unos monstruos y no nos
preocupamos del futuro de los hijos de nuestra patria", dijo entonces un
diplomático sudamericano.
Dos años después, el profesor de la escuela Rainiero Acosta
indicó: "No sé si esto es parte de una diplomacia educativa
como usted dice, mi opinión es que se trata de despertar la conciencia de
otros países con más recursos económicos para hacer cosas
similares por el bien de su gente. Si ellos lo hicieran, contarían con
nuestro apoyo: profesores, asesoría, lo que fuera necesario".
El tema de los títulos es el punto al que se trasladó el
entredicho. La mayoría de los países con alumnos aquí
fueron cediendo -como el caso de México, que ya legalizó la
estancia de los muchachos y anunció la revalidación de los títulos-.
Los resquemores se agudizan por la forma disímil en que seleccionan a
los alumnos: embajadas, grupos de solidaridad con cuba, colegios médicos,
amistad, exámenes en universidades.
"El embajador venezolano -Julio Montes- estuvo aquí y dijo que
no hay problema, porque existe un convenio muy amplio y se está
trabajando para que cuando los muchachos se inserten en el sistema de salud no
tengan inconvenientes".
Honduras, por ejemplo, con una de las delegaciones más numerosas -402
alumnos-envió una comisión constituida por académicos,
Gobierno y representantes del colegio médico local, para comenzar la
homologación de los diplomas.
"No sería un problema si el Colegio Médico de Venezuela
quisiera venir. Los recibiríamos con los brazos abiertos como lo hacemos
con todos los visitantes", aclaró la funcionaria.
Un instituto de nivelación
El tercer curso premédico de nivelación para estudiantes
extranjeros fue inaugurado el pasado 2 de marzo en el Instituto de Ciencias Básicas
y Preclínicas Victoria de Girón, de La Habana.
Mercedes Gámez Fonseca, directora general del instituto, indicó
que en un inicio la matrícula incluirá sólo a estudiantes
latinoamericanos y africanos que son parte del proyecto de la Escuela
Latinoamericana de Ciencias Médicas.
Durante la inauguración, Fonseca recordó que la isla cuenta
con más de 67 mil médicos, 360 mil trabajadores de la salud y un
favorable cuadro epidemiológico, en contraste con otros países del
tercer mundo.
"A esas realidades podrán contribuir ustedes modestamente, para
que el cuadro de salud de estos pueblos cambie", dijo a los jóvenes
que iniciaron el nuevo curso, al cual se incorporarán 1.700 estudiantes
que todavía faltan.
La escuela contará entonces con más de 5.000 alumnos, de más
de 68 etnias y de 23 nacionalidades.
Paralelamente, informó que el Victoria de Girón, con sus 600
estudiantes cubanos, será por seis meses el albergue de los extranjeros.
El programa se hará extensivo a otras escuelas y provincias isleñas,
para que intercambien experiencias.
Oportunidad de oro
"Por la sonrisa de América Latina" es el lema del centro
educativo que no vaciló en convocar a jóvenes de familias
humildes. Para ellos el compromiso es regresar a sus comunidades para ejercer; y
a pesar de no haber un documento firmado en el cual se especifique su regreso,
casi todos los alumnos coinciden en los ideales de apoyar a los más
necesitados de su país:
"Somos embajadores de Venezuela, queremos retornar para poner en práctica
las cosas maravillosas que aprendimos aquí". Yousi Villareal del
Distrito Federal. "Pertenezco a la etnia yekuana. Quiero prestar servicio a
mi región". Aníbal Rodríguez, del estado de Bolívar.
"Me siento orgullosa de estar aquí. En mi país no tendría
esta oportunidad que valoro y agradezco. Se extraña la comida, a los
amigos, a la familia; pero hay que acostumbrarse". Sofía Velázquez,
estado Vargas.
"Estamos bien preparados. Conversamos, incluso, con estudiantes que
vinieron de Venezuela (invitados por el presidente Fidel Castro) y mi temor es
que nos rechacen cuando regresemos". Jeniffer Alcalá
"No pensamos competir en Venezuela con nadie. Deseamos integrarnos al
sistema de salud sin tener problemas con el Colegio Médico o con los
otros profesionales de las universidades venezolanas. Aprendemos un tipo de
medicina preventiva. Vamos a educar a las comunidades que nos asignen. Todos
somos venezolanos y vamos a luchar por el mismo país. Tenemos que
trabajar en equipo y librarnos del mercantilismo en que se ha sumergido la
medicina". ana Maita, Anzoátegui.
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