Cuba:
amenaza de extinción mecanográfica
LA HABANA, 8 de marzo (Manuel David Orrio, CPI) - Si se acepta una frase
popular, la cual afirma que "Cuba es La Habana y lo demás es paisaje",
todo un país está amenazado de echar al olvido a la mecanografía,
cuando aún las posibilidades de posesión privada de computadoras
son mínimas.
La amenaza de enajenación del uso de máquinas de escribir, sin
pleno acceso a la computación, no es de dientes para afuera. Desde por lo
menos dos meses atrás, las principales tiendas habaneras especializadas
en artículos de oficina, o sus secciones dedicadas a éstos,
carecen en sus inventarios de cintas para máquinas de escribir.
Vendedores de Plaza de Carlos III, Librería La Universidad, Ultra, La
Epoca, Papelería O´Reilly y Palacio del Segundo Cabo -sede del
Instituto Cubano del Libro- reportan que por lo menos desde diciembre no se
dispone de cintas para máquinas de escribir; algunos ni siquiera
recuerdan cuándo vendieron la última.
Por su parte, quienes comercian las cintas en los mercados negro e informal,
afirman que carecen de éstas por lo menos desde noviembre.
Unos y otros aseveran que sus precios oscilan entre uno y dos dólares,
o veinte o cuarenta pesos, dependiendo del mercado. La demanda es estable y
notoria, pues las entidades y la población emplean en alto grado las máquinas
de escribir. Si "Cuba es La Habana y lo demás es paisaje", el déficit
en el interior del país puede ser mayor.
Entretanto, amenaza de extinción.
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