Publicado el lunes, 7 de marzo de 2001 en
El Nuevo Herald
La disidencia en Cuba pide un voto para el cambio
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
En una acción conjunta poco usual, representantes de más de un
centenar de grupos disidentes cubanos difundieron el martes en La Habana un
llamamiento que recaba el apoyo de la población en favor de que se abran "los
espacios para ejercer los Derechos Fundamentales'' en la isla.
"Cuba necesita cambios en todos los órdenes. Corresponde a los
cubanos definir cuáles deben ser esos cambios y realizarlos dentro de un
proceso donde todos participen y nadie quede excluído'', afirmó un
documento firmado por los dirigentes de 119 grupos y asociaciones políticas,
de derechos humanos, sindicales y cívicas, ninguna de las cuáles
es reconocida por las autoridades.
El llamamiento, que consiguió un respaldo mayoritario de los grupos
disidentes, insta a los cubanos a respaldar con su firma la solicitud legal de
un referendo sobre el denominado Proyecto Varela, que aboga por cambios políticos
en el país, dominado hace más de cuatro décadas por el
Partido Comunista de Cuba. Según la constitución vigente la
Asamblea Nacional puede someter a consideración cualquier, pedido
refrendado por un mínimo de 10,000 electores.
"En esa consulta popular o referendo, el pueblo decidirá
soberanamente sobre los cambios que deben realizarse en la leyes, para que estas
garanticen la participación libre y responsable de los ciudadanos en la
vida económica, social y política de nuestra sociedad'', subrayó
el llamamiento.
El movimiento por el referendo es coordinado, entre otros, por Oswaldo Payá,
del Movimiento Cristiano Liberación; Elizardo Sánchez, de la
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional;
Gustavo Arcos, del Comité Cubano Pro Derechos Humanos y Héctor
Palacios, del Partido Solidaridad Democrática.
La idea del referendo en favor del Proyecto Varela fue mencionada por
primera vez por el Movimiento Cristiano de Liberación poco después
de la visita del papa Juan Pablo II en enero de 1998. Desde entonces el gobierno
ha tratado de evitar a toda costa la coordinación de grupos opositores en
torno a este proyecto, que ahora se proponen reunir las firmas necesarias en los
próximos meses.
"Comparto el pesimismo de algunos de que el gobierno no va dejar pasar
esta iniciativa'', dijo Sánchez, a medios internacionales de prensa en La
Habana.
Por su parte Palacios, explicó que el referendo busca preguntar al
pueblo cubano si desea que se implementen cambios contenidos en el Proyecto
Varela que pide garantizar "el derecho a la libre expresión y
asociación, la amnistía para los presos políticos, el
derecho a formar empresas y una nueva ley electoral que contemple el
pluripartidismo''.
Cuba no comprará "ni una aspirina'' a EU
A firmó el vicepresidente Carlos Lage, ante la llegada a la isla
de una empresa naviera norteamericana
VIVIAN SEQUERA / Associated Press. LA HABANA
Cuba no tiene inconvenientes en la llegada a la isla de una empresa naviera
de Estados Unidos, que será la primera en 40 años en recibir
permiso de Washington para establecer relaciones comerciales con La Habana.
Sin embargo, el vicepresidente cubano Carlos Lage afirmó el lunes en
la noche que Cuba no comprará "ni una aspirina'' estadounidense
mientras siga vigente el embargo impuesto por Washington a la isla hace casi
cuatro décadas.
"Si quieren venir con un barco, que vengan. Nosotros no tenemos ningún
inconveniente en eso'', declaró Lage, considerado el "zar económico''
del gobierno. "Si un barco quiere venir (...) nosotros no se lo vamos a
prohibir, pero no sé qué mercancía puede traer porque
nosotros no hemos hecho ninguna operación comercial con los Estados
Unidos'', añadió el vicepresidente.
La semana pasada se reportó que la empresa Crowley Liner Services,
filial de Crowley Maritime Corp., de Oakland, California, recibió
autorización del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para comerciar
con la isla.
Crowley no venderá ningún producto, sino que la compañía
solo usará su flota de unos 11 barcos para llevar mercancías a
Cuba.
Según el Consejo de Comercio y Economía de Estados Unidos y
Cuba, un grupo no gubernamental con sede en Nueva York, la naviera tendría
hasta unos 60 clientes en lista de espera para hacer llegar sus productos a La
Habana. Crowley, sin embargo, ha declinado dar detalles de la operación
citando razones de competencia.
Lage, visto como el artífice de una serie de modestas reformas económicas
aplicadas en Cuba en la década pasada, aseguró conocer del permiso
a la naviera norteamericana sólo a través de un despacho
noticioso.
Agregó que bajo el embargo y sus "condiciones humillantes para
el país, nosotros no vamos a comprar ni una aspirina a los Estados
Unidos''.
"Si un día se levanta el bloqueo sí vamos a comprar, no sólo
aspirina, sino muchas otras mercancías'', agregó.
"El precio del bloqueo es incalculablemente alto para la economía
cubana y ese precio desaparecería'' en caso de eliminarse el embargo, añadió
Lage.
Sin esas restricciones, indicó, "imagínate dos millones
de turistas [estadounidenses], por decir algo, imagínate que no haya que
traer mercancías o un gran número de mercancías de Europa o
Asia, sino que se puedan traer de Estados Unidos (...) imagínate que los
barcos de Estados Unidos puedan venir a Cuba''.
"Si en esas condiciones [con el embargo] la economía cubana
puede avanzar, cuánto no avanzaría si no existieran esos
condicionamientos'', afirmó.
Voceros del gobierno del presidente George W. Bush han dicho que es poco
probable que Washington apoye una flexibilización del embargo contra La
Habana.
Productora cubanoamericana defiende el trabajo de la cadena CNN en la
isla
Según Patricia Vila, la cadena es criticada en Miami y en La
Habana
WILFREDO CANCIO ISLA El Nuevo Herald
Meses después de concluir sus labores en Cuba como productora de
noticias de la cadena CNN, la cubanoamericana Patricia Vila continúa bajo
el asedio de la misma pregunta que le formulan los interesados en su experiencia
profesional dentro de la isla: ¿Qué va a pasar allí en un
futuro sin Fidel Castro?
"Es la pregunta del millón de dólares'', comentó
Vila, de 32 años, actualmente becaria de un programa investigativo en la
Universidad de Michigan. "Nadie puede hacer un pronóstico certero de
lo que va a suceder: una transición pacífica, un viraje radical o
una guerra civil, todo puede pasar...''
Vila se incorporó el pasado septiembre al programa académico
en Ann Arbor, Michigan, tras una estancia de más de tres años en
la isla, donde compartió faenas periodísticas junto a la
corresponsal Lucía Newman. Un período que estuvo lleno de
tensiones y retos profesionales de todo tipo, pero que no vacila en calificar
como "la mejor inversión humana'' de su vida.
"Fui con la idea de hacer mi trabajo lo mejor posible, a todo riesgo,
explorando la noticia aunque molestara al gobierno cubano y me expulsaran del país'',
explicó.
Pero la periodista, graduada en la Universidad de Barry en 1993, está
convencida de que en lo referente al tema de Cuba es imposible complacer a todo
el mundo. Sabe que tanto CNN como su colega Newman ("una de las periodistas
más exigentes y laboriosas que he conocido'') tienen miles de detractores
en la comunidad cubana exiliada.
"En Miami nos acusaban de hacer noticias 'flojas' respecto al régimen
de Cuba; en cambio, allá nos decían que éramos 'duros'
(...) Yo asumí que estábamos haciendo una labor objetiva'',
argumentó.
Vila llegó por primera vez a Cuba en el verano de 1994, durante la
crisis de los balseros. Luego retornó con equipos de periodistas en
varias ocasiones hasta que la CNN fue autorizada a establecer su oficina en La
Habana, en 1997.
"La generación joven habla cada vez menos de política y
lo que desea es poder trabajar en una Cuba libre, disfrutar, poder viajar
libremente como cualquiera de nosotros'', explicó Vila, que piensa
escribir un libro sobre su experiencia en Cuba.
Desde 1997, la joven productora estuvo en el vórtice de los
acontecimientos que pusieron a La Habana en el foco de la atención
mundial: las bombas en los hoteles turísticos habaneros, la visita del
Papa Juan Pablo II en 1998, el juicio contra los disidentes del llamado Grupo de
los Cuatro, la IX Cumbre Iberoamericana y el viaje del Rey de España en
1999, el caso del niño Elián González...
"Cuba es una sociedad controlada, y era casi seguro que nuestras
oficinas estuvieran llenas de micrófonos e interceptados los teléfonos,
pero si vives pensando en eso te vuelves loca y no puedes trabajar'', relató.
"Puedo decir que no me sentí acosada''.
Al mismo tiempo que frecuentó los eventos oficiales y llegó en
varias ocasiones hasta el propio Fidel Castro, Vila aprovechó también
para entremezclarse con sus familiares y compatriotas, escuchar sus
preocupaciones, hablar con connotados disidentes y con anónimas
jineteras.
Vila afirmó que en esos años evitó las relaciones
sentimentales y priorizó el trabajo. En 1998, durante el juego en La
Habana entre los Orioles de Baltimore y la selección nacional cubana,
conoció al periodista mexicoamericano Jim Avila, residente en Chicago,
con quien contraerá matrimonio este año.
Enviarán una treintena de expertos en educación para "ayudar''
a Venezuela
EFE. COCHABAMBA, Bolivia
Cuba ayudará a Venezuela a reducir el "analfabetismo'', que
afecta a más del 15 por ciento de la población, a cambio de petróleo,
según declaró ayer el director general del Ministerio de Educación
de ese país, Carlos Mugica.
El funcionario, que asiste en Cochabamba a la VII Reunión del Comité
Regional del Proyecto Principal de Educación de América Latina,
concretará en los próximos días el acuerdo por el que Cuba
enviará a una treintena de expertos para formar al profesorado venezolano
en técnicas de alfabetización.
A seguró el director general del Ministerio de Educación
venezolano
En un encuentro con periodistas, Mugica reconoció que Venezuela
necesita ayuda para aumentar sus índices de alfabetización.
El intercambio forma parte de un acuerdo general por el que el gobierno de
Hugo Chávez se comprometió el pasado año a vender petróleo
a Cuba a cambio de servicios de salud, educación y deportes.
Según el director general del Ministerio de Educación de
Venezuela, Cuba también colaborará en la gestión y formación
de técnicos de las escuelas agropecuarias de Venezuela y en educación
especial, fundamentalmente dirigida a ciegos y sordos.
Pese a los intercambios educativos entre ambos países, Mugica rechazó
las acusaciones de "cubanización'' vertidas contra el nuevo programa
educativo iniciado ayer por el gobierno de Chávez, especialmente el de
supervisión de escuelas.
La diplomacia checa busca apoyo en América Latina
Pablo Alfonso
En vísperas del nuevo período de sesiones de la Comisión
de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, la diplomacia checa está
buscando respaldo en América Latina a su proyecto de condena a la situación
de los derechos humanos en Cuba.
Ese parece ser el propósito de la gira del viceministro de Relaciones
Exteriores de la República Checa, Martin Palous, quien llegó de
visita la pasada semana a México, en la primera escala de un viaje que lo
llevará a Guatemala, Costa Rica, Uruguay y Argentina.
La República Checa, que el pasado año auspició junto a
Polonia una resolución contra la dictadura cubana en Ginebra, quiere
asegurarse esta vez de que los países latinoamericanos respalden su
iniciativa de manera conjunta.
La manzana de la discordia en la búsqueda de ese consenso
latinoamericano parece ser el embargo norteamericano a la isla. Según han
comentado diplomáticos de la región, la mayoría de los países
miembros de la Comisión se sentirían más cómodos con
una resolución que, además de condenar al castrismo, criticara
también las sanciones económicas de Estados Unidos a la isla.
Quizás teniendo en cuenta esa realidad, Palous, declaró al
diario mexicano Reforma que su país busca "romper el círculo
vicioso'' que se ha creado en torno a las sanciones económicas impuestas
a Cuba por Estados Unidos.
En una entrevista concedida a ese rotativo, el diplomático checo
indicó que Estados Unidos, la Unión Europea y América
Latina representan los tres vértices del triángulo dentro del cual
los checos deben encontrar un equilibrio al presentar su postura sobre Cuba.
Según Reforma, los checos quieren presentar este año una cláusula
a la resolución que auspician junto a Polonia, "que considera inútiles
y contraproducentes las sanciones económicas contra el régimen de
Fidel Castro'', algo que al parecer los polacos no comparten, pero que de
acuerdo con Palous, es una diferencia que se resolverá con una mejor
comunicación entre ambos países.
La decisión checa de incorporar el tema del embargo a la resolución
sobre los derechos humanos en Cuba, parece relacionada con su aspiración
de incorporarse, junto a Polonia, a la Unión Europea, que se opone a las
sanciones económicas norteamericanas contra Cuba.
"Por una parte, hemos decidido no seguir el juego de Estados Unidos,
calificado a veces de imperialista, sino basarnos en nuestra propia experiencia,
aprendida a partir de la caída del comunismo'', subrayó Palous.
"No por ello dejamos de reconocer que con nuestra reciente incorporación
a la OTAN, Estados Unidos es también un socio importante y su postura
debe ser considerada por nosotros. Y están además los países
de América Latina (...) estas naciones también han mostrado un
cambio en su postura hacia Cuba y queremos tener una posición más
cercana a ellos. De modo que es como movernos en un triángulo. Es parte
de una estrategia en la que debemos encontrar el equilibrio justo a la hora de
adoptar la resolución final en Ginebra y sobre la que todavía
estamos obteniendo retroalimentación'', agregó.
Sin dudas, un equilibrio difícil, por cuanto La Habana ha declarado
su rechazo a cualquier resolución de condena, aunque la misma incluya críticas
al embargo norteamericano a la isla.
palfonso@herald.com
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