Publicado el viernes, 1 de marzo de 2001 en
El Nuevo Herald
Remesas familiares a la isla superan los $1,000 millones
Afp. La Habana
El Instituto Cubano de Economistas Independientes calculó ayer que
las remesas familiares que llegan a la isla sobrepasan los $1,000 millones
anuales.
"Pensamos que está entre $1,000 y $1,200 millones. Se toma como
base el hecho de que solamente la Western Union ingresa unos $400 millones'',
dijo la disidente Martha Beatriz Roque, directora de la institución.
En un artículo sobre las perspectivas económicas del año
2001, incluido en el boletín N°2 del Instituto, Roque asegura que "unas
de las mayores fuentes de ingreso en divisa que tendrá el país (en
el 2001) serán las remesas familiares''.
Un estudio de la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL), ubicó el monto de las remesas en unos $800 millones anuales. "Los
economistas independientes no coincidimos con esta cifra'', dijo Roque, quien
también forma parte del opositor Grupo de Trabajo de la Disidencia
Interna.
Fuentes del Ministerio de Economía también discrepan de la
cifra dada por CEPAL, pero en sentido contrario, pues la estiman mas baja. Según
esos funcionarios, la Comisión tomó una partida de las cuentas
nacionales que también incluye otros ingresos.
Las remesas familiares, autorizadas en julio de 1993, provienen
fundamentalmente de Estados Unidos, y el mayor volumen de ellas entra en las
valijas de los miles de viajeros que llegan a la isla, por lo que resultan
incalculables.
Una porción no revelada accede por medios bancarios a través
de la compañía norteamericana Western Union.
Se oye la versión de Cuba en el juicio a los espías
La defensa leyó extractos del informe hecho por la Organización
Internacional De Aviación Civil.
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Por primera vez desde el inicio del juicio contra cinco sospechosos de
espiar para Cuba, el jurado escuchó ayer una versión del gobierno
de la isla sobre lo sucedido alrededor del derribo de dos avionetas de Hermanos
al Rescate en aguas internacionales el 24 de febrero de 1996.
En una sesión caracterizada por una andanada de objeciones de la
fiscalía, rechazadas en su mayoría por la jueza Joan A. Lenard, la
defensa logró que un experto de la fiscalía admitiera que Hermanos
al Rescate violó varias veces el espacio aéreo cubano, y que ese
trágico día autoridades de los dos países habían
advertido a la organización sobre los riesgos de volar en la zona al
norte de la isla.
Según Charles Leonard, un experto en aviación militar y
comercial que la víspera dio un testimonio mucho más fuerte sobre
el papel de Cuba en el derribo, las autoridades cubanas se habían quejado
repetidamente a las estadounidenses sobre las violaciones de su espacio aéreo,
y las últimas, a su vez, advirtieron a Hermanos al Rescate de ello.
La defensa leyó extractos del informe de la Organización
Internacional de Aviación Civil (ICAO) sobre el derribo, en el cual se
recoge una nota diplomática del Instituto de Aeronáutica Civil de
la isla sosteniendo que, en julio de 1995, La Habana emitió un comunicado
donde declaró su "firme determinación a tomar todos los pasos
necesarios para prevenir acciones provocativas, y advirtió claramente que
cualquier embarcación proveniente del exterior que invada por la fuerza
nuestras aguas soberanas será hundida, y todo avión será
derribado''.
La misiva estaba relacionada con una flotilla aérea y marítima
anunciada para el 12 de septiembre siguiente.
Según Leonard, ese intercambio de notas diplomáticas sirvió
de aviso sobre las intenciones cubanas, y más tarde fue divulgada dentro
de la comunidad de pilotos a través de avisos de seguridad.
El día del derribo, "cuando el Sr. Basulto llegó al
paralelo 24 [al sur del cual empieza el espacio aéreo internacional
monitoreado por La Habana] la torre de control le dijo que estaba entrando en
una zona de emergencia activada, ¿verdad?'', preguntó el abogado
defensor, Paul A. McKenna.
"Sí, señor'', contestó Leonard.
El experto estuvo de acuerdo en que esa advertencia por sí sola es
una razón para que un piloto "salga del lugar''. Aunque "no
significa un peligro inminente, lo más prudente es evitar entrar allí;
pero ellos siguieron rumbo al sur'', añadió.
El martes, Leonard sostuvo que Cuba violó sus propias reglas al no
advertir a los pilotos de Hermanos al Rescate que el derribo era inminente, pero
aseguró que las dos avionetas atacadas no violaron el espacio aéreo
cubano.
Ayer, en el contrainterrogatorio de la defensa, aceptó que esas
violaciones ocurrieron en el pasado, y que las autoridades de la isla pudieran
tener razón para quejarse.
Después de ver un video filmado el 17 de abril de 1994, cuando el líder
de Hermanos al Rescate, José Basulto, sobrevoló la capital cubana
arrojando volantes y medallitas religiosas, Leonard concedió que esa zona
es de sobrevuelo restringido.
"¿No está prohibido volar sobre La Habana?'', preguntó
McKenna.
"Sí'', respondió el experto, quien durante sus
investigaciones por cuenta de la fiscalía estuvo en la capital cubana
para entrevistar a funcionarios de Aeronáutica Civil.
Al escuchar una declaración de Basulto a la prensa justificando el
vuelo en términos de desobediencia civil, el abogado preguntó a
Leonard si al activista le retirarían la licencia para volar en caso de
hacer lo mismo en Miami.
El testigo respondió: "Sí, sería de esperar algún
tipo de acción''
Balseros arriban a Cayo Hueso
P. Abusleme Hoffman. Especial para El Nuevo Herald
A menos de una semana del arribo de un grupo de cubanos a los Cayos de la
Florida, entre ellos dos mujeres que fallecieron durante la travesía, una
nueva embarcación con inmigrantes cubanos fue localizada ayer cerca de
Cayo Hueso.
El oficial de la Guardia Costera Roger Krass confirmó que se trata de
un grupo de 23 personas, localizadas en las Islas Marquesas --90 millas al oeste
de Cayo Hueso-- por un civil anónimo.
"Se trata de un buen samaritano que encontró la embarcación
y a los refugiados mientras navegaba cerca de las Marquesas, y que llamó
por radio a la Guardia Costera, gracias a lo cual pudimos dar con ellos'', dijo
el oficial Krass.
Según trascendió, todos los integrantes del grupo, entre los
que se contarían algunos niños, parecen estar bien. También
se informó que los refugiados fabricaron un improvisado cobertizo en la
embarcación para protegerse del sol.
Los 23 balseros fueron transportados hasta Cayo Hueso a bordo de un bote de
la Guardia Costera durante la tarde de ayer, después de lo cual fueron
puestos bajo custodia de agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos,
quienes los interrogarían anoche u hoy.
Castro y su política de derechos humanos
Pablo Alfons
En materia de derechos humanos, el dictador cubano Fidel Castro ha pasado de
la ira a la risa. Al menos eso fue lo que afirmó la noche del pasado
viernes, durante un extenso discurso pronunciado en la inauguración de la
Escuela Internacional de Educación Física y Deportes en La Habana.
"Hay mucho cinismo en la política internacional. ¿Creen que
acaso nos atemorizan con sus miserables maniobras allá en Ginebra? No se
imaginan hasta qué punto nos reímos de sus ridiculeces'', afirmó
Castro refiriéndose a la próxima reunión de la Comisión
de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Hace menos de un mes Castro protagonizó una crisis diplomática
con Argentina al utilizar fuertes epítetos contra el gobierno de ese país.
En esa ocasión el dictador cubano se mostró indignado, ante un
supuesto respaldo de Buenos Aires al voto de condena a Cuba en Ginebra.
Ahora parece que Castro ha cambiado de idea y afirma que se ríe de
esas posiciones.
Sin embargo en el mismo discurso, volvió a la carga contra "el
cinismo que reina en el mundo'' y se refirió "al triste papel'' de
algunos de "los miembros de la comunidad internacional y de los gobiernos
que pretenden impúdicamente condenar a Cuba en la Comisión de
Derechos Humanos''.
Retomando un tema del que se ha hablado repetidamente en medios diplomáticos
y de prensa de América Latina, Castro se refirió a la posibilidad
de que los países latinoamericanos que participan este año en
Ginebra acuerden una posición común de condena a Cuba.
"Ahora andan unos que otros hablando de supuestas posiciones comunes
latinoamericanas. Sí, debiera haber una posición común
digna, honorable, valiente, independiente, y esa sería no para apoyar
bochornosamente al imperio, sino para oponerse a las infames maniobras del
imperio'', afirmó Castro.
Olvidando que cada año la mayoría de los países
miembros de Naciones Unidas se pronuncian en contra del embargo de Estados
Unidos a Cuba, Castro afirmó que en la comunidad internacional no hay
independencia y ningún país quiere desafiar a Estados Unidos para
apoyar a Cuba. |