Nuevo
indicador para medir la productividad del trabajo en Cuba
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, junio - Un seminario nacional sobre la medición y
planificación del incremento de la productividad del trabajo en las
empresas cubanas se realizó en La Habana entre el 25 y 26 de junio. El
acto fue organizado por el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y
estuvo precedido por encuentros en todo el país.
Entre los objetivos esenciales del seminario estuvo la introducción
del concepto de "valor agregado bruto" como nuevo indicador que
facilitará medir la productividad del trabajo con más precisión,
y que se programa esté contemplado en el plan de todas las empresas el año
próximo.
En Cuba, para el control de la economía rigió durante decenios
la deficiente metodología copiada del bloque soviético que luego
fue sustituida a principios de los años 90 por el sistema de cuentas
nacionales (SCN) elaborado por la Oficina de Estadísticas de las Naciones
Unidas, alejado de dogmas y más eficaz.
Los antiguos indicadores de la era soviética, entre otras
limitaciones, no tomaban en consideración las actividades clasificadas
como no productivas, tales como los servicios administrativos y financieros,
salud pública, educación y otros, produciéndose así
indicadores macroeconómicos parciales y con un alto nivel de inexactitud.
Con la introducción en las empresas nacionales del concepto de "valor
agregado bruto" realmente se da un paso positivo, pues al desestimarse en
los cálculos los consumos materiales intermedios la productividad laboral
resultante arroja con mayor precisión el grado de eficiencia en el uso de
la fuerza de trabajo.
No obstante, existe un serio obstáculo para la implantación de
ese concepto, pues para obtener el "valor agregado bruto" deberá
precisarse con exactitud los montos de los consumos de productos intermedios
para desagregarlos, tarea que depende en gran medida de los controles económicos
y, como es ampliamente conocido, el estado de la contabilidad en la inmensa
mayoría de las empresas cubanas resulta desastroso.
Precisamente, se ha reconocido de manera oficial que el atraso en la
aplicación del nuevo Sistema de Perfeccionamiento Empresarial se debe
esencialmente a que, en la generalidad de las entidades, los controles carecen
de crédito.
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