Un plan turístico
con interrogantes
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, junio - Una reunión nacional de entidades turísticas
se celebró en La Habana presidida por Carlos Lage, secretario ejecutivo
del Consejo de Ministros de Cuba, con la participación de altos
dirigentes del Ministerio de Turismo y de otros sectores de la economía.
En esta ocasión se comunicó que al cierre de mayo (cuando había
transcurrido el 41,7 por ciento del año) los visitantes recibidos fueron
el 43,8 por ciento de lo programado para el 2001. El comportamiento de los
ingresos en divisas ascendió al 42,3 por ciento y las utilidades a un
45,9 por ciento.
En el evento fue calificado de alentador lo alcanzado hasta el citado mes.
Sin embargo, debe tenerse en consideración que el período
analizado corresponde, casi en su totalidad, a la temporada donde se genera el
alza de arribo de los vacacionistas. Al término de marzo la tendencia
histórica muestra una paulatina disminución de los visitantes (con
sólo dos meses aceptables: julio y agosto) hasta noviembre, cuando el
ciclo de llegadas se recupera.
Este tradicional comportamiento hace pensar que pudieran existir
dificultades para cumplir con los 2,0 millones de turistas proyectados recibir
en el 2001.
En el 2000 el plan sólo fue ejecutado al 50 por ciento, en gran
medida a causa de la devaluación de las monedas europeas que hace más
cara la estancia en Cuba y al aumento del precio de los combustibles, lo cual
incidió en el incremento del costo de la transportación. Ambos fenómenos
subsisten en el presente año, agregándose perspectivas económicas
más inciertas en los países de Europa occidental. Como se conoce,
el europeo, junto a Canadá, constituyen los principales mercados emisores
de turistas hacia Cuba.
En la reunión el jefe del Grupo Nacional de Perfeccionamiento
Empresarial, Armando Pérez Betancourt, efectuó una intervención
sobre el estado actual de la aplicación del Sistema de Perfeccionamiento
Empresarial (SPE), en la que indicó que de las 129 entidades turísticas
seleccionadas hasta la fecha para transitar por el SPE, únicamente 39
tienen certificada la contabilidad como confiable.
Esta información evidencia que también en este decisivo sector
la situación de los controles económicos resulta deplorable, máxime
si se tiene en cuenta que las 129 entidades escogidas deben estar comprendidas
entre las más importantes y con las mejores condiciones administrativas.
Podrá imaginarse en qué estado se encuentra el resto de las
empresas.
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