Filósofos
en La Habana
Ramón Díaz-Marzo
LA HABANA, junio - En La Habana el periódico Granma publicó
una nota referente al grupo de filósofos norteamericanos y de otras
nacionalidades que se reunieron con cubanos desde el 18 hasta el 22 de junio en
la XIII Conferencia de Filósofos y Científicos Sociales, en la
Universidad de La Habana.
Me pregunto: ¿hay filósofos en Cuba? Para filosofar no sólo
hay que tener libertad de conciencia, sino también libertad de expresión.
Y en Cuba no hay nada que filosofar cuando la única filosofía que
podría discutirse -y ya está ampliamente discutida por la máxima
instancia del gobierno- es la filosofía del estado revolucionario que,
dicho sea de paso, eliminó cualquier margen posible de discusión.
Al leer la nota informativa, fechada el 19 de junio, comprendí una
triste verdad. Y es que el propio periodista, al referirse al encuentro, lo
reveló con sus palabras: " ...65 investigadores cubanos y 15
estudiantes..." ¿Significa qué, en nuestro país, en vez
de filósofos lo que hay son investigadores y estudiantes? En el escrito
de Granma el título reza del siguiente modo: "Encuentro con filósofos
norteamericanos".
Supongo que durante esa reunión se haya discutido el tema fundamental
de la conciencia y su relación con la materia, pues ¿de qué
otro asunto pueden hablar tantos filósofos reunidos?
Sin embargo, en la información de Granma se dice: "La jornada de
hoy se dedicará al debate de las ponencias dedicadas a la política..."
¿Filósofos hablando de política en pleno campo de batalla?
Para mí, desgraciadamente, la política es la imagen
inolvidable que Gabriel García Márquez ofreció en uno de
sus trabajos periodísticos: "Pocas horas después todos los
periodistas extranjeros acreditados en Caracas esperábamos la constitución
del nuevo gobierno en uno de los salones suntuosos del palacio de Miraflores. De
pronto, un oficial del ejército en uniforme de campaña, cubriéndose
la retirada con una ametralladora lista para disparar, abandonó la
oficina de los conciliábulos y atravesó el salón suntuoso
caminando hacia atrás. En la puerta del palacio encañonó un
taxi que lo llevó al aeropuerto, y se fugó del país. Lo único
que quedó de él fueron las huellas de barro fresco de sus botas en
las alfombras perfectas del salón principal".
La triste verdad de estos debates en Cuba es que los temas discutidos nunca
salen a la luz pública. Parecen reuniones de agentes secretos.
En la nota informativa también se lee: "...es muestra de que con
esa política el pueblo norteamericano nada tiene que ver..." En
primer lugar, el periodista debió especificar cuál es esa política
a la que él se refiere. Pero, cooperemos con el texto. Con el fragmento
citado le atribuye al pueblo norteamericano estatura filosófica. Pero yo
recuerdo que en los últimos años a ese pueblo se le ha considerado
víctima de sus medios de comunicación, que sólo saben
entontecer. Por lo tanto, ¿qué relación puede tener un pueblo
entontecido con la élite del pensamiento, es decir, con los filósofos?
Desde el punto de vista semántico la nota de prensa publicada en
Granma es un pozo inagotable de sinuosidad y camuflaje verbal cuando no de
misteriosas sugestiones.
Esperemos que las autoridades involucradas en el encuentro tengan la
amabilidad y el poder de publicar las ponencias presentadas, y los debates, en
un folletico que nos permita conocer qué ocurre en el campo de la filosofía
cubano-americana.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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