Nominado
joven cubano al Premio Reebok de Derechos Humanos
LA HABANA, 12 de junio (Manuel David Orrio, CPI) - El Partido Solidaridad
Democrática de Cuba (PSD) nominó al joven y destacado activista
por los derechos humanos Rafael Ernesto Avila Pérez al Premio Reebok de
Derechos Humanos, por medio de una carta enviada a la Junta de Asesores del
mismo, trascendió hoy en La Habana.
El Premio Reebok de Derechos Humanos se concede a personas menores de 30 años
de edad que se hayan destacado por una labor promotora de los derechos humanos.
Establecido en 1988, el premio "honra a la juventud de Estados Unidos y del
mundo, que han hecho contribuciones importantes para la causa de los derechos
humanos, a menudo en contra de grandes adversidades".
El objeto del Premio Reebok es destacar con luz internacional a sus
galardonados y apoyar su labor en favor de los derechos humanos, mediante el
otorgamiento de una donación de 50 mil dólares a la organización
promotora de éstos elegida por el galardonado y la conexión del
mismo a una red mundial de ganadores del Reebok.
Rafael Ernesto Avila Pérez, de sólo 25 años de edad,
inició sus labores en el movimiento cubano por los derechos humanos en
1994, cuando apenas contaba 18. Ha sufrido represión política y
fue expulsado de la Universidad de La Habana, donde estudiaba Derecho, debido a
sus actividades en pro de los derechos humanos. Actualmente encabeza el Partido
Popular Joven Cuba, cuyo programa aspira a lograr una Cuba organizada según
normas democráticas internacionalmente aceptadas.
Fernando Sánchez, presidente del PSD, afirmó que la decisión
de su partido estuvo inspirada por la labor del joven Avila y por la importancia
que tiene dar a conocer la situación de derechos humanos en Cuba en todos
los escenarios posibles. "El simple hecho de nominar a un joven cubano que
denuncia el estado de los mismos en la Isla es un paso de avance, aún
cuando no resulte la persona premiada".
Avila también fue recomendado por el Movimiento Nacional de Derechos
Humanos Aurora, el Movimiento Nacional de Integración Racial Juan
Gualberto Gómez y por el Grupo de Apoyo a los Derechos Humanos de Arroyo
Naranjo, entre otras organizaciones.
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