CUBANET .INDEPENDIENTE

12 de junio, 2001


Fieles subordinados

Tania Díaz Castro

LA HABANA, junio - Sé muy bien lo que es un subordinado fiel. Un poco a la fuerza y un poco por voluntad propia fui durante algunos años una fiel subordinada de un sistema que me precisó a hacer lo que convenía al sistema. Preguntar si fui feliz sería tonto. Claro que no lo era. ¿Quién puede serlo haciendo colas (filas) a diario para comer un plato de carbohidratos, sentada en un cine con las butacas rotas y el aire acondicionado deficiente, apretujada en un ómnibus como sardinita en lata, viendo cómo la gente vegeta en las esquinas mientras otros en fuga son devorados por los tiburones del Estrecho de la Florida y lo peor, ¿quién se atrevía a quejarse?

Si al menos hubiéramos podido organizar una manifestación callejera y desahogarnos a grito pelado, con pancartas en las manos que dijeran que estábamos en contra de algo o de alguien, poder tirarle una trompetilla al político indeseado que pasaba orondo en su auto por la avenida, escoger la educación de nuestros hijos y hasta, por qué no, adquirir el libro prohibido que buscamos afanosamente o la prensa miamense o madrileña. En fin, ser libres y no fieles subordinados.

Pero el subordinado incondicional de hoy, después de 42 años de estar sujeto a la pata de un buró, careciendo de lo fundamental y dependiente como un perrito tranquilo es, para mí, un espécimen muy difícil de comprender. Clasificar a este tipo de subordinado como una cosa inferior respecto a otra, es una tarea titánica.

Estos, válgame el Diablo, jamás se rebelaron a un castigo paterno, por muy injusto que fuera, jamás saltaron una tapia ajena en pos de una gallina extraviada, nunca dijeron una mala palabra en alta voz o le pusieron un huevo clueco al asiento de la maestra. Se trata, no hay dudas, de personas demasiado normales, demasiado tranquilas, demasiado conformes... vaya usted a saber. Personas, incluso, que no aparecen en los tratados freudianos.

Porque los fidelísimos subordinados de hoy, y de aquí, se sienten felices mirando a su superior desde abajo, mucho más abajo de los cordones de sus zapatos, y se sienten realizados aunque pertenezcan a un gremio de genios anónimos.

Son -perdón- seres que no tuvieron apuro por salir del claustro materno y contemplar el alba. Hasta lo confiesan sin tapujo: "Los que hemos sido sus subordinados (...)". Algo así como un hombre sin sombra o la sombra de un hombre.


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

Salud pública cubana: otro perfil - Una publicación de CubaNet
Salud pública cubana:
otro perfil


Adquiera el libro

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de junio

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales
Ayuno

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887