De la nata,
el chocolate y el café con leche
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, junio - El Totí es un pájaro muy común en
Cuba, "de pequeño tamaño y color muy negro", según
la descripción del ave por Don Fernando Ortiz contenida en el Nuevo
Catauro de Cubanismos, La Habana, edición 1974.
Apuntó también el sabio Don Fernando que así se le
llama "despectivamente al negro, sin duda, por la negrura del pájaro
así llamado".
Explica el Dr. Ortiz que esta avecilla "producía tales daños
comiendo granos (...) y aún picando el azúcar (...) que en los
ingenios de antaño fue costumbre poner un esclavo para espantar los
voraces y confianzudos totíes".
Es cierto entonces que "la culpa la tiene el Totí". Un
viejo refrán. También una clara alusión "al negro"
que siempre sale perdiendo; por ser el Totí, la culpa la paga él.
Mas escudriñando en la explicación del polígrafo cubano
del Catauro, vemos que quien cuidaba los granos y el azúcar, era un
esclavo. Un sujeto que debía cuidar lo que a él le faltaba. ¿Sería
que el esclavo robaba lo que el Totí no podía llevarse, y ante el
capataz y el amo descargaba la culpa sobre el pájaro? Ave que tenía
fama de ladrona.
Es muy posible. Porque en el sistema de vida de los esclavos era necesario
sobrevivir.
Hace muy poco escuché un relato de boca de un hombre blanco y joven a
propósito de cómo se libró de una multa, pues detrás
de él, sobre una bicicleta, dos jóvenes negros transportaban algo
en una caja. El objeto llamó la atención del policía y les
hizo detener la marcha para registrarlos y pedirles la identificación
respectiva.
Los jóvenes sólo traían aire en la caja. Estaba vacía.
Sin embargo, el relator del hecho ¡sí transportaba una carga
prohibida!
El hábito no hace al monje, pero la piel oscura y una veintena de años
configuran el diseño de una imagen que la policía valora como de
tendencia delincuencial.
Una mujer, mestiza, profesional y no ajena a la simpatía hacia el
gobierno de la Isla, me expresó enfadada que a su hijo adolescente lo
detuvieron en la puerta de su casa ¡porque no traía el carnet de
identidad! Claro está que la madre fue a buscarlo con justificado enfado
y reclamó en la estación de policía a donde lo condujeron.
Luego de exigir las debidas excusas, regresó a la casa con su hijo. Y
episodios como éste no son casos excepcionales.
La mayoría de quienes componen las capas desprovistas económicamente
son negros y mestizos. Bajo por ciento de admisión laboral en el sector
del turismo, escaso número de negros y mestizos en puestos claves de
dirección.
Por otra parte, la desvalorización de los puestos de trabajo en
sectores laborales a los que pueden acceder, incide en que escojan vías
informales para solucionar sus problemas económicos. En las barriadas
marginales el mayor por ciento de habitantes corresponde a negros y mestizos. En
caso de no ser así, las cifras de cada grupo quedan bastante
equilibradas.
Las posibilidades de recibir ayuda del extranjero, mediante remesas, son
también menores. Generalmente la emigración hacia Estados Unidos
ha sido y es proporcionalmente mayor en los de la raza blanca o con un grado de
mestizaje tal que pueden ser considerados blancos. Por consiguiente, el envío
de remesas provenientes de ese país, de donde provienen las mayores
cantidades, beneficia en proporción bastante mayor a familias blancas.
Mas, las vías de la informalidad no han faltado y hay un buen número
de negras y mestizas que han emigrado gracias al matrimonio o por relación
íntima con hombres de origen europeo.
Para ciertas mujeres negras y mestizas, la imagen del negro cubano es hoy
una imagen desvalorizada en relación con un futuro estable. Dada la
circunstancia, no es extraño el aumento de las parejas interraciales,
pero con la siguiente estructura:
Negras y mestizas -privilegian a- Blancos y blancos-mestizos
Blancas y blancas-mestizas -privilegian a- Negros y mestizos
Negros y mestizos -privilegian a- Blancas y blancas-mestizas
Un amigo, al que admiro por la gracia con que adorna la inteligencia de sus
exposiciones, días atrás, sintetizó la situación con
dos oraciones lapidarias: "Los blanquitos del Vedado no aceptan el genoma
humano" y "Western Union es una palabra cósmica para la mayoría
de los negros en Cuba, porque no reciben remesas".
Por parte del gobierno cubano, la única respuesta concreta a la
situación racial en la Isla es la que "desde 1959 las leyes
establecieron la igualdad racial y condenan la discriminación racial".
Aunque una figura tan importante como Raúl Castro ha expresado puntos de
vista críticos que reflejan un mayor acercamiento a la realidad y la
necesidad de hallar soluciones inmediatas, sobre todo en el caso de las mujeres
negras y mestizas.
Sobreviviente de la voluntad de blanqueamiento de la Isla que azotó
la conciencia y el sueño de los gobernantes cubanos desde 1902, las estadísticas
cubanas actuales reflejan un 66 por ciento de blancos, 12 por ciento de negros y
21,9 por ciento de mulatos (mestizos), en una población de casi 12
millones personas, muy al contrario de inicios del siglo XIX cuando los negros
formaban aproximadamente el 46 por ciento de la población.
Desde finales del siglo XIX y hasta la tercera década del siglo XX,
la inmigración blanca fue voluntaria y conscientemente propiciada. Entre
1880 y 1930, un millón de españoles emigraron a Cuba, sin contar
con otros miles, de diferentes nacionalidades.
Hoy en día, los censos (el último de 1981) reflejan el color
de la piel del censado. Según informaciones aportadas por conocedores, es
el encuestador, por apreciación visual, quien marca la pertenencia a un
grupo racial, en algunos casos apelando a su subjetividad y su "mirada".
Definitivamente, la población cubana sigue una tendencia hacia el
mestizaje. Cambios en la composición étnica de los habitantes de
la Isla deberán ser tenidos en cuenta entonces en el desarrollo de
futuros escenarios sociales y políticos, por qué no. Cualquier
proyecto que no incluya los intereses y las esperanzas de éstos, los
nuevos cubanos del siglo XXI, se alejará de aportar soluciones decisivas
en el futuro.
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