Proyecto
gubernamental da lugar a la desertificación en Pinar del Río
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, julio - Miles de hectáreas de suelos de arenas blancas
conforman hoy la principal y más preocupante zona desertificada de la
provincia cubana de Pinar del Río.
Ubicada en el municipio Sandino, el área en cuestión tiene
forma triangular y sus ángulos coinciden con los poblados Sandino,
Babineyes y Cortés.
La zona, de incalculable valor ecológico, perdió la vegetación
natural en la década de 1970 cuando el gobierno de Fidel Castro trató
de promover en la misma un programa citrícola.
No obstante, sólo después de reiterados fracasos en la siembra
de cítricos los funcionarios a cargo desistieron del asunto y abandonaron
las tierras sin que se restituyeran a sus condiciones anteriores.
Ahora, la zona presenta las características de un desierto. Pocas
precipitaciones tienen lugar y tormentas de arena recorren largas distancias
sepultando campos de cultivo, principalmente tabaco, viandas y hortalizas, lo
que implica grandes pérdidas económicas y ha originado el éxodo
de numerosos naturales debido a las difíciles condiciones de vida y al
deterioro del medio ambiente.
Especialistas oficiales hicieron un llamado a solucionar el problema, pues
se ha comprobado que la desertificación avanza peligrosamente en dirección
noreste, en búsqueda de las importantísimas áreas de
cultivo del tabaco existentes en los municipios San Juan y Martínez y San
Luis, situados en la llanura sur de la provincia, región que sufre serias
afectaciones ecológicas, como la pérdida de la biodiversidad, y de
manera muy especial el tremendo desgaste de los terrenos agrícolas.
"El impacto medioambiental ocasionado por el utópico y fracasado
proyecto citrícola ha sido drámatico", dijo Julio Horacio Piña,
activista de NATURPAZ.
También hay noticias alarmantes referentes a que las lagunas de la
zona se reducen, y que tienen lugar cambios irreversibles que pueden afectar las
franjas de manglares en la ensenada de Cortés, en la que ahora mismo hay
señales evidentes de severos daños.
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