Por Carlos M. Estefanía. Director de
Cuba Nuestra
El Instituto Hoover, adjunto la Universidad de Stanford en los Estados
Unidos, es sin lugar a dudas un pionero en las investigaciones académicas
de los sistemas totalitarios. Dicho centro, identificado por los amigos de la
antigua URSS, durante la guerra fría, con el pensamiento más
radical e intransigente frente al comunismo, publicó el año
pasado el estudio "A strategic Flip-Flop in the Caribean. Lift the Embargo
on Cuba". Se trata de un bien fundamentado ensayo escrito por los Ph D;
William Ratliff y Roger Fontaine, quienes llaman a superar las tensiones entre
los Estados Unidos y Cuba. Los académicos destacan la paradoja de que
sean los acérrimos enemigos de Castro los que le ayuden, con la
confrontación, a mantener viva su aureola de antiimperialista. Es el
reconocimiento de una necesidad histórica: la de romper el aislamiento
de Cuba.
La llegada a la Habana de Julio Román Rodríguez, presidente de
Canarias, el 29 de junio, impulsa la tendencia de la que "ni el Papa se
escapa". A tono con esta corriente, una delegación de la Unión
Europea se reunió, en marzo, con el secretario norteamericano de Estado,
Colin Powell, durante la visita de este a Bruselas. Por esta vía se le
pidió a la administración Bush, que no aplicara el título
III de la ley Helms-Burton, que permite iniciar acciones judiciales en Estados
Unidos contra empresas que realizan negocios con bienes norteamericanos
expropiados en Cuba. Por su parte, el sumo Pontífice de la Iglesia Católica
declaró el viernes 6 de julio, en el Vaticano, ante obispos cubanos, lo
inaceptable de las medidas económicas impuestas a Cuba desde fuera. Tales
vientos soplan con fuerza incluso dentro del exilio cubano en Estados Unidos.
Una nueva fuerza se ha sumado al sector opuesto a las sanciones, conformado
por el Partido Demócrata Cristiano de Cuba, la Coordinadora socialdemócrata
de Cuba, el Comité Cubano por la Democracia y Cambio Cubano. El Nuevo
Herald publicó el día del arribo del presidente canario a Cuba,
un artículo titulado: "Cubanoamericanos rechazan el embargo" en
el que se anuncia el nacimiento del grupo de cabildeo Fundación Política
Cubana (CPF). La organización tiene como presidente nada más y
nada menos que a Sally Grooms Cowal; ex subsecretaria de asuntos hemisféricos
y embajadora del gobierno de George Bush padre. Según el periódico
floridano, Grooms Cowal considera que es hora de propiciar un cambio radical en
la ``fallida política norteamericana'' de los últimos 40 años,
pues no ha traído beneficios ``ni para Estados Unidos ni para la causa de
la libertad de Cuba''. Por último el vendaval ha entrado sin pedir
permiso por las puertas de la organización más poderosa del exilio
cubano, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). Una especie de
Perestroyka en FNCA ha tenido su "glasnost" con la sonada renuncia
de Ninoska Pérez Castellón, portavoz de la organización.
Los nuevos líderes de la organización anticastrista parecen
alejarse de la intransigencia de su fundador, Jorge Mas Canosa. Así lo
indica el apoyo a la realización de los Grammy Latinos en Miami (al que
asistirán artistas residentes en la isla) y el respaldo al Proyecto
Varela, impulsado por la oposición cubana a partir de postulados de la
constitución vigente en la isla. La nueva generación de la FNCA,
encabezada por Jorge Mas Santos ( hijo de Mas Canosa) está perfilando
una nueva y racional.
"Una de cal"
La delegación canaria robó la primera plana de los periódicos
oficialistas; Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores, consagrados a destacar
todo lo que de alguna manera legitime al sistema imperante en Cuba. Ellos
registran para la historia; las amistosas declaraciones de Román Rodríguez,
su entrevista con los personeros más importantes del régimen,
entre ellos el "Comandante en Jefe", su participación en la
clausura del Festival La Huella de España, su visita a la Asociación
Canaria de Cuba, a la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas y la
Escuela Internacional de Deportes [ fuentes para la creación de
compromisos políticos y grupos de presión pro Castro en los países
de origen de sus estudiantes] etc., etc., etc.
Quienes abogan en los EUA por el aislamiento del régimen apenas se
habrán enterado de todo esto, no leen la prensa oficial cubana. Los que
si lo hacen, son los cubanos de intramuros, expertos de la lectura entre líneas,
ninguno de ellos, ni siquiera los maltratados activistas del movimiento democrático
interno, tienen por qué considerar "pecaminosa" la cooperación
de Canarias en los terrenos de la salud y la cultura. En cualquier caso siempre
resulta beneficiosa la entrega de materiales sanitarios, la reconstrucción
de consultorios del médico de la familia, o la ayuda al hospital de
Artemisa. Lo mismo puede decirse de la inauguración de la Sala Leonor Pérez
Cabrera, dedicada a las relaciones históricas de los pueblos de Cuba y
Canarias, en la Biblioteca Nacional (institución donde se clasifican no
sólo los libros, sino también los ciudadanos que a ellos
acceden).
Es en otros espacios donde el presidente del Gobierno Canario debe hilar
fino, sino quiere verse cuestionado por la Historia. Don Julio Román
Rodríguez debe tener bien presente la experiencia de su compatriota Luis
Felipe Gómez Wangüemert, aquel honesto autonomista y republicano,
que erró (pese a su indiscutible amor por Cuba) al combatir (aún
sin oportunismo) en las filas de los Voluntarios [Manuel De Paz, "Wangüemert
Y Cuba", Taller de Historia, Centro de La Cultura Popular Canaria, 1991, La
Laguna. Santa Cruz de Tenerife, páginas 22-31], uno de los cuerpos del
ejercito español más desacreditados por la historiografía
cubana. La tentación es fuerte; Roman Rodríguez preside una
coalición que conforman ex comunistas y nacionalistas, y el régimen
que le recibió en condición de jefe de Estado, en La Habana, se
apuntala precisamente con los valores del nacionalismo y un comunismo
fundamentalista. Detener el contacto con Cuba en actos que sólo legitiman
a sus gobernantes actuales será para sus ciudadanos del mañana,
lo mismo que son hoy aquellos actos de colaboración en el mantenimiento
del estado colonial; algo que es preferible no recordar.
Ahora "la de arena".
El presidente de Canarias debe definir su posición ante el
movimiento democrático interno en Cuba, si desea que algún día
los cubanos le asocien con los generales Julián Santana, Manuel Suárez
Delgado, Jacinto Hernández Vargas, Matías Vega Alemán; con
los isleños que combatieron en favor de la independencia de Cuba [Lic.
Ileana Medina Hernández, Cuba, Canarias y la prensa, en el contexto del
98, en Revista Latina de Comunicación Social número 6, de junio de
1998; La Laguna (Tenerife), en la siguiente
URL:http://www.lazarillo.com/latina/a/82ile.htm]. Esto se logra sólo con
medidas que balanceen la política Canaria hacia la isla caribeña.
Debe quedar claro que se tratan de gestos de buena voluntad del gobierno canario
hacia el pueblo cubano, no hacia el régimen totalitario, aún
cuando sea a través del segundo que se tiendan los puentes hacia el
primero.
Como las concesiones al carcelero ya han sido más que suficientes,
ha llegado la ahora de pasar las acciones por el encarcelado. En estos momentos
nadie mejor que el presidente del Gobierno Canario para usar sus buenos
contactos con el gobierno de la Habana, y demandar de este, la libertad de
prisioneros de conciencia como el socialdemócrata Vladimiro Roca, y el
Dr. Oscar Elias Biscet. Dos hombres, por cuyas mestizas venas quizás
corra tanta sangre canaria como negra.
Ya que el gobierno de Canarias transfirió equipos telemáticos
e informáticos al régimen de La Habana [medios de los que nadie
puede impedir su utilización en actividades de control represivo y
propaganda], ¿ porque no hacer, del mismo modo una donación similar
a los periodistas de los buroes de prensa independiente
[http://www.cubanet.org/colabora.htm] que sin recursos y bajo el peor acoso
hacen la verdadera noticia en Cuba?
El líder de la Comunidad Autónoma de Canarias fue capaz de
firmar un Protocolo de " Solidaridad" con Angel Enrique Gárate,
el presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana. Es de
esperar que tal firma se haya hecho con la conciencia de las limitaciones que "como
poder del pueblo" dicha institución cubana, un órgano cuya
autonomía y capacidad de resistencia frente a los decretos del Comandante
son tan nulas como las que tenían los soviets frente a Stalin. Lo único
que podría justificar los contactos institucionales con este elemento
legitimador de los aparatos de poder cubano sería la intención de
contribuir, si las circunstancias lo permitieran, a la transformación de
esta atrofiada institución "representativa" en un órgano
de verdadera soberanía popular, como aconteció, por ejemplo, en la
Francia de 1789 cuando la Asamblea Nacional Constituyente aprobó la
declaración de los derechos del hombre y el ciudadano y se la hizo
aceptar al Fidel Castro de los Francos de entonces, el monarca Luis XVI. Esta
transformación pasaría por el éxito de un proyecto como el "Varela",
ese que impulsa el ingeniero Osvaldo Payá Sardiñas, dirigente
dentro de Cuba el Movimiento Cristiano Liberación. Mediante el Proyecto
Varela los opositores cubanos intentan recabar 10 mil firmas para hacer un
plebiscito que, entre otras cosas, permita colocar a cualquier cubano en la
Asamblea Nacional del Poder Popular, (parlamento que funciona bajo el tutelaje
del Partido Comunista y la mirada no siempre discreta de la seguridad del
Estado). Sin lugar a dudas, Osvaldo Payá, con tal de trasmitir una
visión alternativa hacia el exterior sobre la realidad cubana,
gustosamente se habría entrevistado con el presidente Canario, del mismo
modo que lo hizo con el presidente del gobierno español José María
Aznar, durante la IX Cumbre Iberoamericana de 1999 en La Habana. El presidente
Canario (pese a sus diferencias ideológicas) no tiene porque ser menos
que un Aznar, que, defendiendo las inversiones españolas en Cuba y dándole
su respaldo a la oposición interna mostró su independencia tanto:
de los que quieren bloquear económicamente a Cuba, como de los que
bloquean represivamente a su movimiento democrático dentro de la Isla.
Sin embargo, en lugar de encontrarse con algún connotado luchador democrático,
el presidente Canario hubo de reunirse con el presidente, de uno de los
aparatos que los reprime, el tribunal Supremo de Justicia de La Habana.
Canarias han firmado en la sede de este Tribunal un acuerdo de colaboración
que amplía el campo de la cooperación al campo jurídico,
algo que en opinión de Francisco Aznar, viceconsejero de Asuntos
Exteriores y Relaciones Exteriores del Gobierno canario, "favorecerá
la calidad de la aplicación de justicia". El documento, que fue
suscrito con la presencia del presidente de las Islas Canarias, Román
Rodríguez y del Tribunal Supremo popular de Cuba, Rubén Remigio y
establece la cooperación para el intercambio de profesionales,
profesores, biografías, capacitación y divulgación. El
presidente del Tribunal Supremo de Cuba calificó los acuerdos como "muy
importantes" porque "permiten emprender tareas que beneficiaran los
intercambios entre los profesionales de las dos partes a la vez que contribuirán
a la mejor formación de nuestros jueces" [Canarias y Cuba firman
acuerdos de colaboración en Justicia, La Opinión de Tenerife, 02
de julio de 2001 http://www.la-opinion.com/frames.htm]
La firma de este acuerdo de colaboración hace a Canarias correr un
riesgo. Puede ocurrirle lo que a Suecia, cuando el célebre disidente
chino Wei Jingsheng visitó Estocolmo, en marzo de 1998, para recibir el
premio Olof Palme y presentar la edición sueca de su libro "El valor
de estar solo". El famosos prisionero de conciencia desató un
verdadero escándalo político en el país nórdico al
revelar que algunos de sus carceleros se había recalificado en la nación
escandinava, donde aprendieron métodos de control sobre los prisioneros
mas avanzados tecnológicamente. Así donde anteriormente había
una sola cámara de control, tras el regreso de los carceleros de Suecia
aparecieron cuatro equipos. La respuesta del Instituto Raoul Wallenberg de
Lund, el que dirige el programa con fondos estatales para la superación
de administradores de prisiones es que los que estudiantes que allí
participan aprenden a tratar humanamente a los prisioneros [Svenskutbildad
personal höll världsberömd kines som politisk fånge en"
Aftombladet" 26/3 1998] , en todo caso, entre lo que el "palo va y
viene" la credibilidad de la institución sueca quedó por el
piso. Sería muy triste que en el futuro le ocurriera lo mismo al gobierno
canario. Sería muy triste que en el futuro, los luchadores democráticos
cubanos, informara a la prensa que los jueces que le condenaban recibieron
instrucción en Canarias. El gobierno isleño debe velar pues para
que los intercambios de estudios eduquen a los letrados cubanos en la defensa de
los derechos humanos e impulsen la transición del sistema jurídico
imperante hacia un estado de derecho, y no que contribuya a la sofisticación
jurídica de la represión, o pero aún, a la contaminación
de la judicatura canario con los métodos procesales imperantes en Cuba.
Nada puede extrañarnos después del acelerado proceso de cubanización
que se observa en Venezuela, junto a Cuba, uno de los países mas "canarios"
de América Latina.
La aparición de un tercer actor, la sociedad civil emergente,
brinda la oportunidad que por años le faltó a Canarias para
asumir una posición meridiana en su compromiso con el pueblo cubano,
sobretodo tomando en cuenta las propias palabras de Román Rodríguez,
poco antes de dar por terminada su segunda visita a Cuba: " por encima de
nosotros está la historia"
El Gobierno autónomo ya no se encuentra en el dilema de: o apoyar la
intransigencia de su colega cubano, o la de un sector poderoso de exiliados
cubanoamericanos. Ahora tiene la opción de beneficiar directamente al
pueblo de Cuba y apoyando a los que trabajan en su ceno por una transición
pacifica hacia la misma libertad, de la que goza el pueblo de las islas
canarias. De tal modo, de la misma manera que se concretó un proyecto
con la Biblioteca Nacional, podrá Canarias colaborar con la red nacional
de Bibliotecas Independientes donde no existe la menor censura
[www.cubanet.org/bibliotecas/proyecto.htm]. Ellas recibirían con placer
los magníficos libros sobre nuestra historia común que auspicia
del Gobierno Canario por ejemplo; el excelente libro; Zona Rebelde (Tomo I y
II) de Manuel de Paz o cualquier otra de las joyas bibliográficas sobre
Cuba de las que se publican en Canarias bajo la rúbrica de "Taller
de Historia".
Como recordó Román Rodríguez, Cuba está entre
los países que abrieron sus brazos a miles y miles de sus compatriotas.
No sólo fueron canarios los que encontraron en la Isla caribeña
una segunda patria, sino también los hijos de muchas tierras incluida
Suecia. En 1905 había unas 300 familias de inmigrantes procedentes de
ese país establecidos en la isla del Caribe. Los suecos actuales han
encontrado una manera muy original de reciprocar aquella hospitalidad,
asumiendo riesgos de deportación, contactando y legitimando con su
presencia las actividades del movimiento democrático. El caso más
reciente lo tuvimos el 23 de junio, el mismo día en que se nos desmayó
el "claro y elocuente" (como le llama Román Rodríguez)
Fidel Castro. En esta ocasión tuvo lugar la primera convención del
Partido Solidaridad Democrática de Cuba (PSD), una organización
que a pesar de las represalias, ha logrado reclutar y estructurar unos 2000
miembros en toda la isla. El evento, al que asistieron unas 60 personas, contó
con la presencia de tres suecos, quienes vinieron expresamente a La Habana para
participar en la Convención: Erik Ullenhag, Frederick Malm y Anita Hagelbäck;
Ullenhag es miembro de la Junta Nacional del Partido Liberal de Suecia, la señora
Hagelbäck es miembro del Consejo Regional por la Cultura de Estocolmo, y
Malm es vicepresidente de la Juventud Liberal de Suecia. Los tres nórdicos
constituyen todo un ejemplo para los políticos canarios realmente
interesados en el progreso de Cuba. Desdichadamente no había ninguna
representación canaria en el encuentro de PSD.
Afortunadamente no van lejos los de alante si los de atrás corren
bien. Pronto Canarias tendrá oportunidad de demostrar que respalda hasta
al fondo el bienestar de los cubanos. El Lic. Manuel Cuesta Morúa [
localizable en: Calle Requena No. 10 Apto. 3 Bajos entre Carlos III y Lugareño.
Plaza Ciudad Habana. Teléfono : 260 3946 ( Provisional ) Fax : 96 2636 ]
secretario general de Corriente Socialista Democrática Cubana (CSDC),
difundió recientemente un comunicado bajo el lema: " Por una Nueva
Izquierda ". En este documento, CSDC anuncia que celebrará su
Primera Conferencia Nacional en Enero del 2002. Se invitará a
representantes de la Internacional Socialista y de partidos socialistas y
socialdemócratas de diversas latitudes para que participen, de una forma
u otra, en esa plataforma de ideas. Que bien estaría, en honor a la
solidaridad entre nuestros pueblos, que entre los ponentes cubanos y de otros
países se encontrara una nutrida representación canaria. He aquí
una buena tareas, mas que para el gobierno, para el Partido Socialista Canario
y su grupo parlamentario.
El 17 de mayo de 2000, Juan Carlos Alemán Santana, Portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista de Canarias preguntó al Sr. Presidente
del Gobierno, ante el Pleno de la Cámara, cuál había sido
objetivo político de su último viaje a la isla de Cuba. Frente a
la nueva visita la pregunta puede ser más especifica: ¿Cómo
piensa respaldar el gobierno al movimiento democrático interno en Cuba?
Por su parte, la pregunta que deben hacerse los socialistas canarios es: ¿que
podemos hacer, nosotros por nuestros hermanos de ideas cubanos; los militantes
de la Corriente Socialista Democrática Cubana? |